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"Familias Muggles asesinadas"
"Mortífagos atacan y destruyen pueblos muggles"
"Quien-Tu-Sabes, toma más poder"
"Se busca: Rodolphus y Bellatrix Lestrange culpables del asesinato de Lyall y Hope Lupin"
Los titulares del profeta cada vez eran más terribles cada día. En al rededor de dos semanas, al menos 8 familias muggles habían fallecido a manos de los mortífagos, (contando claro a los padres de Lily) quienes realmente no les importaba si esta persona tenía alguna relación con la magia, simplemente creían que cualquier sangre sucia debía morir. Siendo su líder, un mestizo.
El sol alumbraba la habitación, anunciando la llegada de un nuevo día, aunque no para muchos...
Amelia se sirvió otra copa de whiskey y se sentó en el marco de la ventana viendo a Regulus descansar.
Recordaba haberlo visto llegar a mitad de la noche con varias heridas en el cuerpo, pudo notar los pequeños temblores en sus manos y como se tambaleaba levemente (secuelas de la maldición cruciatus) parecia haberse estado arrastrando por las escaleras.
Habían pasado tantas cosas en tan solo un mes. Regulus y James habían aceptado la horrible marca, sus padres murieron, su hermano parecía estarse decayendo poco a poco (era una suerte que Peter estuviera ahí con el) los padres de Lily habían muerto, los merodeadores paracian estarse separando... Suspiró frustrada mientras de nuevo rellenaba su copa con Whisky.
Amelia sabía las cosas horribles que Voldemort hacía fuera y dentro del mundo mágico. Pensaba en si había hecho lo correcto al unirse a Dumbledore, sabía que lo hacía por un bien mayor y también sabía lo manipulador que podía llegar a ser aveces. Desde entonces se había mentalizado, ella no dejaría que ni Remus, Lily, Regulus, Peter, James o incluso Sirius murieran en esa guerra y si ella misma debía sacrificarse, lo haría.
Miro el reloj en su pared. Lily, James y McKinnon ya deberían haber llegado a Hogwarts según la última carta que la pelirroja le había enviado junto a James, quien había escrito y también había mandado un patronus informándole que tratarían de llegar lo más pronto posible, sobre todo al enterarse de lo que había pasado con Regulus.
El ruido de su puerta siendo tocada fuertemente, la hizo regresar a la realidad, dirigió su mirada a Regulus quien aún dormía (era una suerte que tuviera el sueño pesado) rápidamente se dirigió a la puerta dejando la copa de whiskey en el marco de la ventana. Una vez abrió la puerta se sorprendió de ver a Sirius frente a ella, no se habían vuelto hablar desde aquella discusión.
—¿Que es lo que te sucede?—pregunto al verlo con la respiración agitada.
—James...Marlene...Lily—hablaba entrecortado tratando de regular su respiración—Fueron atacados... cuando se dirigian hacía acá... Están siendo atendidos en... Un hospital muggle ahora mismo.
