La Elección del Destino (mollibby) (The Ghost And Molly Mcgee)

Capítulo 6

El trato

Pasaron más semanas y la amistad era bonita y alegré, sin algún tipo de problemas. Cero, nada, ningún problema, nada de nada, ninguno... Bueno, uno si.

-¿Otra vez sacando el cuaderno? ¿No eres capaz de esperar a llegar a casa?- Preguntó Scratch harto de que siempre tuviera que esperar a Molly por sus ansias de leer eso.

-La tentación es grande Scratch, además, solo será un poema rápido

-No, tengo hambre- Dijo el fantasma quitándole el libro de las manos a Molly y alejándose- ¡Puedes leer esto en ca-

El fallo del hambriento salió a la luz tras que Andrea pasará a través de él haciendo que se caiga el libro y lo cogiera la chica peli-azul

-Eso es de muy mala educación- Las primeras palabras de Scratch mientras que Molly tenía pintado la palabra preocupación en la cara

-¿Qué es esto?- Preguntó Andrea ojeando el cuaderno- ¿Son poemas?- Se preguntó a si misma

-¡Dame eso por favor!- Dijo Mcgee intentado quitarle el cuaderno a la chica pero sin éxito

-¿Es tuyo? Déjame verlo

Sin dar crédito a lo que le dijeron, la chica popular leyó uno de los poemas en voz alta

Reflejos. Esos reflejos del agua o de los espejos.

Muestran lo hermoso que puede ser una persona por fuera y recuerdan al inseguro todo lo que le disgusta de si.
Pobre sea el alma insegura que muestre su debilidad ante la persona equivocada.

Cuando no quieres ver tu pelo, nariz, brazos, piernas, adomen, ojos, tu cuerpo en general, la vida se vuelve una película en la mejor calidad posible donde tú eres el protagonista y miles de ojos te ven, o mejor dicho, sientes que te ven.

Que haya una persona destacando esas cosas no ayudará a que quieras ver tu reflejo. Mientras esa persona subirá su ego, tu bajarás tu autoestima hasta estar en el fondo con una gran cadena pesada atada a tus pies de la cual, te es imposible quitar.

-¿Tú has escrito esto?- Preguntó

Nerviosa sin saber que responder dijo- Eh... ¿Acaso importa? Ahora por favor damelo- Se intentó acerca a la chica para quitarle el cuaderno pero sin suerte

-Solo pregunto, ¿acaso te sientes así o algo?

Extrañada porque alguien como Andrea se preocupase por algo como eso dijo- Necesito que me des el cuaderno y nos olvidamos del tema

-Esta bien- Respondió sin problemas apunto de darle el cuaderno- Pero hagamos un trato antes- Subió rápidamente el cuaderno hacia arriba para dar su oferta- Este cuaderno es secreto, ¿no?

Molly, sin entender el porqué de la pregunta asintió con la cabeza. Decir no le podría ser útil para encontrar a la persona perteneciente del cuaderno pero pensó que era mejor ocultarlo, es decir, alguien tan tímida como la persona que parece no saldría a la luz cuando todos los focos apunta hacia ella

-Entonces, tú me harás un pequeño favor

-¿Qué tipo de favor?- Preguntó Mcgee intrigada pero a la vez con miedo

-Aún no lo sé, pero si en algún momento lo necesito, tú estarás para hacerlo

-Eso es injusto, yo no sé qué tipo de favor será ¿Y si cuando llegue el momento no quiero hacerlo?