Capítulo 24

114 16 2
                                    

Perdón

Sin decir palabra, Molly se fue de su casa dando un fuerte portazo. No le importaba demasiado ya que no estaban sus padres. Solo su hermano y Scracht.

Contrario a lo que todos estamos acostumbrados, iba con cara de pocos amigos, una cara fría y sería.
No se cambió de ropa para salir, fue con su ropa habitual y el suéter de Libby puesto.

El gran portón de su destino estaba abierto lo cuál fue una suerte. Solo tuvo que tocar el timbre un par de veces para ser recibida por Andrea.

—Agh, ¿dónde esta Michel? Es el quién se debe encargar de abrir la puerta.— Mandaba un audio quejándose de que no estaba su mayordomo.

—Hola Andrea.— Dijo de una manera fría.

—¿Molly?— Se sorprendió al ver a la chica allí.— Te dije que no podemos estar juntas. Te ignorando bastante para que quede claro.— Dijo de manera presuntuosa aunque parecía estar nerviosa.

—¿Sabés? Nunca entendí porque te alejaste, me parecía que teníamos una buena amistad, pero no vengo aquí por eso. Vengo por tu vídeo.— Decía de manera seca.—¿Por qué publicaste ese vídeo?

—No tengo porqué darte explicaciones. Y sabes perfectamente que no importa, puedes seguir teniendo tu relación. Todo seguirá más o menos igual en un tiempo.

—Libby y yo hemos roto.— Le comentó dejándola sorprendida.

—Moll... Yo, lo sien...

—No te disculpes, después de todo; no me debes explicaciones, tampoco disculpas.— Interrumpió aunque la chica parecía estar siendo sincera.— Ahora, no solo has roto una relación, Andria, has perjudicado nuestras vidas. A lo mejor para siempre o tal vez solo un tiempo pero lo has hecho. Algunos compañeros se burlaran o nos harán ley de hielo. Vaya a donde vaya, habrá alguien mirando mal, gente que era un amigo deja de serlo y nuestros padres nos podrían ver con decepciones.

—Pero tú y Libby habéis hecho muchas cosas buenas por el pueblo.— Habló apenada por lo sucedido.

—Eso no le importa a nadie, mi sexsualidad me arrastra de por vida aquí. Pero no pasa nada, "todo seguirá más o menos igual". Si fastidiar nuestra relación, vidas y la amistad que teníamos es lo que querías. Felicidades, lo has conseguido.—Terminó de contar haciendo reflexionar a Andrea mientras se iba.

—¡Molly!— Paró a la castaña antes de que se fuera.— El vídeo... Yo no quería. Mis padres se enteraron de los rumores y me exigieron hacer ese vídeo. No tenía opción.— Le explicó.— Yo quería mantener nuestra amistad y realmente esperaba que ese vídeo no hiciera diferencias. Perdoname, por favor.

Molly soltó un suspiro. Entendía la situación de la chica y como podían ser sus padres.

—Andrea, ahora sé que no lo hiciste por maldad y que no es totalmente tu culpa pero, no puedo perdonarte.

Estas palabras dejaron petrificada a la peli-azul.

—Entiendo tus razones pero entiende las mías. El pueble me ve como un monstruo y, no es solo que hayas cambiado mi vida, has cambiado la de Libby. Ella no tenía nada que ver con lo que pasará con nosotras. No tenía culpa de que yo fuera tu amiga e hicieras esto.— Le dijo de una manera menos seca.— Tal vez yo no esté aquí dentro de unos meses por el trabajo de mi padre pero Libby estará toda la vida aquí y llevará un cartel de esto. Solo... No puedo perdonar lo que va a sufrir ella por el vídeo.

—Lo entiendo.— Comentó algo triste.— Todo fue un gran error.

—Sí. Pero ya no se puede hacer nada— Contestó mientras se iba. Ya no lo decía tan fría, era más calidad ahora. Comprendió que la teñida no tenía total culpa pero seguía teniendo un poco de culpa.— Piénsalo mejor la próxima vez.

Y mientras la ex amistad de estas dos era puesta en fin, Libby llegó a casa sin la leche que dijo que iba a comprar.

—Oh, eh... No quedaban, se habían acabado.— Se excusó cuando su madre preguntó.

—Oh, bueno. Comprare yo más tarde.— Le comentó acercándose a ella.— Hablaré con los padres de Molly más tarde para que también la lleven a esas charlas y ambas podáis terminar esa etapa tan dañina.

—No hace falta. Creo que sus padres tendrán otra solución en mente.— Se aguantaba las lágrimas de pensar en como había terminado las cosas con Molly. Sería el colmo si encima le dicen de ir a unas charlas para que se "cure".

—Esta bien. Así no tendréis que veros y será más fácil.— Respondió su madre sentándose en el sofá.— A decir verdad, me caí bien. Parece una buena chica pero todo el mundo tiene problemillas.

Libby no aguantó más allí. Subió a su cuarto harta de escuchar como su madre hablaba.

Como le trataba, como le decía las cosas, era una manera dulce, agradable, pero su significado era veneno directo.

Se acostó en su cama. Abrió el cajón de noche y sacó las fotos que había tomado en el fotomatón el día que tuvo una cita con Molly. Era un momento tan bonito, todo era perfecto.

"Mientras estemos juntas podemos afrontar todo" Es algo que ella también pensaba pero nunca pensó el que boss final sería su madre. Un boss al que no se puede enfrentar...

Agarró su móvil tratando de olvidar como su amada gritó bruscamente que se fuera pero la escena aparecía una y otra vez en su mente.
En un momento, solo por saber, se metió en su WhatsApp y miro el contacto de Molly. "Mi sol 💞" aún no le había cambiado el nombre, ni quería hacerlo. Pero consiguió comprobar que la chica no le había bloqueado, era un punto positivo que agradecía porque así aún podía ver su foto de perfil; salía la castaña bajo la luz de la luna acariciando a un gatito peludo de color gris y ojos verdes, era una de las mejores fotos que había visto.

Continuará...

La Elección del Destino (mollibby) (The Ghost And Molly Mcgee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora