Capitulo 14

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Las chicas llegaron a la fiesta. Al tocar el timbre Andrea las abrió recibiéndolas. Dentro ya se podía ver gente.

—¡Molly, Libby! ¡Bienvenidas!— Saludo a las chicas.—Pasar. Yo debo hacer algunas cosa, pasarlo increíble y recordar que el piso de arriba está prohibido. Solo se puede estar en el cuarto de ocio y el salón.— Dijo sinedo muy seria con las normas.—Chaíto.

—Este sitio está llenó de gente.—Dijo Libby algo alterada, no esperaba tantas personas.

—¡Y de comida! Iré a por un poco. ¡Nos vemos luego Moll!—Se despidió el fantasma.

—Podemos ir al cuarto de ocio.—Sugirió Molly dirigiéndose hacia donde había mencionado.

—¿Has estado aquí antes?—Preguntó Libby sorprendida por la castaña supiera donde era el sitio.

—¡¿Eh?! ¡Claro que no! Jaja— Respondió con nervios.—¡Mira, una mesa de ping pong! Vamos antes de que se pongan otras personas.—Cambio con rapidez el tema agarrando del brazo a Libby y arrastrándola.

—Esto me trae algunos recuerdos.—Comento Libby mientras jugaban.

—¿De la fiesta de pijamas de Andrea?

—No, pero me lo acabas de recodar.—Respondio algo avergonzada por lo que sucedió en esa pijamada.— Me refería a la metáfora de que la mayor parte de las relaciones sociales deben ser como en ping pong.

—¿Cómo?—Preguntó sin entender a lo que se refería devolviendo la pelota.

—Te pongo un ejemplo. Una relación romántica debes dar y recibir, aveces se falla pero se devuelve y todo fluye. Si no es así, no funciona como se debe. Tal y como en el Ping Pong.

—Ohh, ya entiendo. Nunca había oído esa metáfora.

—La leí en un libro hace tiempo.

—Hablando de libros, nos queda muy poco para terminar el nuestro.—Comentó la castaña.

—Si lo terminamos esta semana tendrás unos días para hacer la redacción.

—Tiempo de sobra. Pero ahora que ya estamos terminando el libro comprendo a Merle. Ahora sé cómo se siente—Dijo sin parar de jugar

—¿Sabés cómo se siente tener una relación distante con tu familia y que no te respeten?—Cuestionó Libby extrañada por saber cómo era la familia de Molly.

—No no. Tengo una buena relación con mi familia. Me refería a como se sentía cuando se enamoró.

—¿Estás enmorada?— Preguntó Libby parando el juego y agarrando la pelota con su mano.

Molly se quedó totalmente callada pero estaba llena de nervios porque había metido la pata. Todo estaba surgiendo con tanta naturalidad que se le olvidó que estaba hablando con Libby y no podía decirle que estaba enamorada, sobretodo porque es de ella.

Para su suerte unos chicos se acercaron a preguntar si les podían dejar jugar a lo que aprovecho para desviar la pregunta de Libby e irse a otro lado junto a su amiga.

—¡Mira, hay está Kat y Sheela! Veamos que hacen.— Habló Molly olvidando la pregunta de Libby como si no hubiera existido.

—¡Hey! Hola chicas.—Saludó Kat cuando las amigas se acercaron.—Venir. Buscando cosas hemos encontrado esto

Kat y Sheela les mostraron un cuadro de Andrea, bueno, más bien un retrato. El retrato que estaba haciendo Molly. En él que ya sé podían distinguir a Andrea, la sala, la geoda y solo quedaban algunos detalles por pulir.

La Elección del Destino (mollibby) (The Ghost And Molly Mcgee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora