La Elección del Destino (mollibby) (The Ghost And Molly Mcgee)

Capitulo 20

¿Qué pasa?

Una semana. Una semana bastó para que el centro de atención dejará de ser Libby, Andrea y Molly. La chica de pecas había conseguido desviar la atención de la gente y no tardó mucho en que la gente dejará de creer todo lo comentado.

Molly por fin había conseguido terminar su trabajo y el libro. Lo había podido entregar sin problemas y todo parecía ir bien.

Siempre parece.

Susurros. Muchos susurros a diferentes tonos y direcciones.

¿Que pasaba? Era lo primero que se preguntaba Libby, Molly y Scratch que acababan de entrar al comedor.

Dándole mínima importancia se sentaron pero sentían ojos. Sentían distintos tipos de miradas observandoles.

Todo era una charla normal dentro de lo que cabía para la pareja y el fantasma pero el ambiente seguía extraño. Algo pasaba y era obvio.

Esto continuó. No paraba. Era ver a Libby y Molly juntas y que todo empezará de nuevo, tal y como antes.

—Ey.— Llamó la atención de la más alta poniendo una mano en su hombro al notar que no se encontraba bien. Sentía agobio por toda la gente.— Trata de estar tranquila. Ignora la gente.— Pidió con una dulce sonrisa la cual fue devuelta.

Al día siguiente esto paso de nuevo.

Molly, sin entender nada y Libby, en pánico por lo que pudiese estar pasando vieron como pasaba Andrea, ni siquiera miro a la pareja. Pasó de largo, parecía muy concentrada mirando algo en su móvil mientras caminaba hacia una mesa vacía.

Una notificación llegó al móvil de la castaña. Lo abrió.

Dos imágenes. Dos imágenes fueron suficientes para hacer que nuestra protagonista se hiciera miles de preguntas.
Empezó a sentir agobio a la vez que rabia y miedo.

Libby miro a su novia y en cuanto notó que algo no iba bien, le preguntó qué pasaba. Molly solo le enseñó el móvil.

Esas dos imágenes mostraban una realidad algo distorsionada. Un foto donde Andrea y Molly aparecían besándose, la otra imagen era de Libby y Molly donde estaban tomadas de las manos y Libby daba un beso en la mejilla a la más baja.

Ambas entendieron que pasaba. El motivo de los susurros. Pero algo no terminaba de cuadrar en todo esto. Era más que obvio que ambas fotos eran editadas pero ¿por qué meter a Libby en eso? El rumor solo iba a con Andrea y Molly. Tal vez solo estaba por darle más salseo al asunto o tal vez era algo más.

Libby estaba apunto de huir del lugar. Las palabras de la gente eran como serpientes ahorcandola. En cuanto Molly noto esto, inhaló aire y se preparó para reclamar a la gente, pero alguien se adelantó.

—¡A ver panda de idiotas!— Gritó furiosa Andrea subiéndose a una mesa.—¿¡Quién ha sido el gracioso que editó estas fotos!?— Reclamó señalando su móvil.

Nadie dijo nada. Todo el mundo callado ante Andrea, era alguien que imponía pero, realmente, parecía que nadie sabía la respuesta.

—¿Nadie dirá nada? Pues no os preocupéis. Encontraré quién ha sido y se acordará por toda su vida el error que ha cometido.— Dijo decidida yéndose del lugar.

Todo el mundo se calló y parecía que la gente evitó seguir comentando el tema.

—¿Qué crees que haga Andrea?— Preguntó Libby después de toda la escena.

—No lo sé pero quién lo haya hecho va a recibir su lección.— Dijo con una sonrisa.

—No deberías fiarte tanto, Moll— Susurró el fantasma sin que nadie lo escuchará.

•

Los rumores seguían esparcidos como si fueran migas de pan y la gente palomas.

Pero esto empezaba a llegar demasiado lejos...

Durante la semana en la que las imágenes se habían publicado, Andrea, empezó a ser cortante con Molly. Parecía estar preocupada todo el rato, alterada, pensando y molesta.

Molly, quién había tratado de hablar con ella por mensaje sin alguna respuesta de vuelta. Decidió hablarle a la salida, en persona.

Esto no era lo ideal pues que las vieran juntas era hechar más leña al fuego.

—Hola Andrea.— Dijo algo tímida pero alegre.

—No tengo tiempo ahora Molly.— Respondió tratando de pasar de largo pero siendo parada por la castaña.

—Es importante. Últimamente siento que me evitas, ni siquiera me hablas por mensaje. ¿Hice algo?

La chica de pecas miró a su alrededor comprobando que no había nadie.

—Tu no has hecho nada.— Respondió melancólica.— La gente sí.

Molly supuso lo que era pero algo parecido a eso también había pasado hace poco y no habían dejado de hablar. Al contrario, trataban de buscar una solución.

—Pero... ¿Por qué? Podemos seguir aunque sea por mensaje. Debemos buscar una solución juntas, como amigas.— Ofreció la castaña.

Justo antes de que Andrea dijera algo aparecieron unos chicos. No tenían pinta de que se fueran a ir rápido y Andrea no quería riesgos.

—No podemos.— Dijo apartando la mirada y con una voz floja.

Dicho eso, la peli azul se fue sin más.

Toda la amistad que habían conseguido formar parecía estar desapareciendo en unos instantes.

Molly se quedó allí. Realmente quería respuestas, no entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Por qué todo estaba siendo tan raro?

Aún parada allí mirando a la nada el fantasma puso una mano en el hombro de la chica y dijo.

—Dale tiempo. Tal vez necesite solucionar algo sola.— Trataba de ser optimista pero ya le había advertido de que algo así podía pasar.

... De la tormenta.

Continuará...