La Elección del Destino (mollibby) (The Ghost And Molly Mcgee)

Capítulo 23

¿Sentimientos o deberes?

“Din don”

Se escuchó el sonido del timbre de en la casa Mcgee.

El pequeño Darryl fue quien abrió esperando un paquete de bombas fétidas. Se llevó una decepción y sorpresa al ver a Libby.

—Hola Darryl. ¿Puedo ver a Molly?— Preguntó la chica tímidamente.

—Ehh, claro.— Le respondió en duda dejándola pasar.— Está en su cuarto.

Libby subió al cuarto y vio a su novia haciendo manualidades.

—¡Libby! ¿Qué haces aquí? No he visto tu mensaje de que vendrías.— Dijo contenta al darse cuenta de que la más alta estaba ahí.

—No te avisé. Espero que eso no te moleste.

—¡Para nada!— Le dijo dándole un abrazo.— Nunca molestas.

La chica no dijo palabra. Devolvió el abrazo mientras le caí una lágrima.

No se quería soltar pero sabía que cuanto más tiempo hiciera que su amada sotivise la rosa con espinas, más daño haría.

Despacio y con la mirada baja se separó y todo comenzó.

—¿Te pasa algo?— Preguntó Molly.

—Te amo, de verdad lo hago. Mi vida no sería igual sin tí, sin todo tu positivismo y ánimos.— Le dijo tratando de no romper su voz.— Has mejorado mi vida, has hecho cada día mejor con una de tus sonrisas. Quiero que sepas que has dejado una marca permanente en mí.

—Yo también te amo Libby.— Le dijo con una dulce voz.— ¿Por qué me dices todo esto ahora?

—Molly, quiero terminar la relación.— Dijo directa evitando mirar a la chica.

—¿Qué? ¿Es una broma no?— Preguntó tratando de reírse.— No es gracioso Lips.

—No es una broma.

—¿Pe-pero por qué? ¿Hice algo?— Dijo confusa.

—Tú no has hecho nada. Tú eres la única rosa en un lugar contaminado.— Empezaba a romper la voz mientras paso su mano por el rostro de quién amaba.— Son los demás. No me digas que no lo notaste. Miles de miradas y miles de comentarios. Sabés que será mejor acabar con ello y decir que es un rumor.

—¡Podemos afrontarlo! Mientras estemos juntas todo es posible.— Animaba Molly agarrando la mano de las más alta en desesperación.

—Esto no Moll, es por nuestra bien. Será lo mejor.— Soltó la mano de la contraria dejando de mirarla.

En ese instante, Molly entendió que la chica iba en serio. Su relación había finalizado.

—¡No digas eso!— Gritó Molly rabiosa e impotente.— Dices que es por nuestro bien pero es por el tuyo. Ni siquiera quieres intentar luchar... Eres una cobarde.— Terminó de decir con una mirada fría.

—Mo- Molly yo...

—Vete.— Interrumpió.

—Pero...

—¡He dicho que te vayas!

Haciendo caso tras haber roto dos corazones, Libby se fue.

Darryl la vio bajar, arrastraba un aura de melancolía junto a sus ojos llorosos.
Iba a preguntar pero no dio tiempo, la chica se fue rápido del lugar.

—¿Qué ha pasado?— Preguntó Darryl subiendo al cuarto de Molly. Encontró a la chica llorando a la vez que rompía todas las manualidades que había estado haciendo.

La castaña no respondió, parecía estar en su propio mundo y ni siquiera escucho a Darryl.

Al ver esto Darryl miró a Scratch que estaba solo a unos pasos de él.

—Tampoco sé que ha pasado. Llegue y la encontré así.—Dijo.

Seguía buscando más papeles que romper y mirando encontro las fotos que se había hecho con Libby en el fotomatón. Se paró. Ya no tenía el ceño fruncido, solo iban cayendo algunas lágrimas de su cara. Se le había ido parte de la irá. Lo único que hizo fue agarrar las fotos y sentarse en su ventana mientras las miraba.

—¿Es por Libby?— Susurró Darryl al fantasma.— Se acaba de ir ahora y parecía triste.

—Ella es una cobarde.— Dijo con algo de rabia en su palabras. Había conseguido escucharlo aunque susurrasen.

—Creo que ya sé que pasa aquí.— Habló Scracht al aire mientras se acercaba a la ventana donde estaba la chica.— Molly... ¿Libby a roto contigo?

La chica apretó sus dientes y desviando la mirada asintió.

—Estas cosas pasan. Esta es la primera vez pero esto siempre pasa y seguramente te vuelva a pasar.

—Todas mis relaciones terminarán mal. Vale, lo pillo.— Dijo malhumorada.

—No, no. Que terminen no significa que todo vaya mal, solo que las personas toman distintos rumbos. Las relaciones nunca son para siempre, sobretodo si eres joven. Pero dime una cosa, ¿Tú has sido feliz con Libby?

—¿Qué pregunta es esa? ¡Claro que lo he sido! Sus poemas me daban vida, su risa era música, sus ojos me volvían loca, los libros que leíamos juntas era el mejor momento de la semana y cuando me agarraba de la mano era como estar en otro mundo. Ella es una de las mejores cosas que me ha pasado.— Dijo en un tono triste al final.

—Exactamente, es "una de las mejores cosas" habrá mucha más gente. Si ella se va es para que des pasó a otras personas y etapas.

—Pero no quiero a otras personas, la quiero a ella. Quiero vivir otras etapas con ella.

—Las cosas buenas siempre acaban. Las mejores personas llegan para que evolucionamos y se van para que sigamos haciendolo.— Le dijo Scracht mirando el paisaje algo adolorido.— Sé que puede doler pero debes seguir evolucionando porque ella ha tomado una decisión y tú debes adaptarte.

La chica no dijo nada, se abrazó a si misma junto a sus piernas y pidió que la dejasen sola.

—¿Libby y Molly estaba saliendo?— Preguntó Darryl mientras se iba junto a Scratch.

Cuando se fueron se levantó y fue directa a su armario rebuscando entre sus sudaderas para encontrar la de Libby.

Se la puso y volvió a la venta notando el olor a Libby.

—¿Por qué has roto?— Se preguntó en voz baja.—"Es por nuestro bien, por como son los demás" Sí claro. La Libby que yo conocí no hubiese roto por los demás, habría  buscado  soluciones.

—"Las mejores cosas siempre se acaban" ¿Hubiésemos terminado si la gente no se hubiera enterado? Tal vez sí pero habríamos durado más si no fuese por el estúpido vídeo de... Andrea.— Fue ahí cuando le pareció encontrar la respuesta que ni siquiera buscaba.

Continuará...
Sé que estoy tardando un huevo en publicar capítulos pero prometo que voy a terminar esta historia.
Feliz Año.