UNAS CONSECUENCIAS INJUSTAS, PERO MERECIDAS

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Cosas que a mí también me afectara tras empezar a sentir emociones extrañas que no sé qué significa ¿Qué ocurrirá cuando lo descubra?
Después de ya casi cuatro semanas de hospitalización, Néstor al fin vuelve al instituto, sin embargo, las cosas van a estar difícil para él, los rumores que se esparcieron, van desapareciendo, pero las consecuencias, no, ellas están ahí para darle un buen abrazo.
-Bueno te vamos a dar al alta para que puedas salir, pero ya sabes, no debes hacer tonterías con el hombro, no lo fuerces, hemos podido bajar la hinchazón, ya no te dolerá más, aquí tienes la medicación que debes tomar si el hombro te molesta.

-Gracias Doctor, prometo hacerle caso, mis amigos me vigilarán, ya no puedo jugar, ya es castigo suficiente.

-Una pregunta Doctor, sobre las vendas y los cuidados que necesita mi hijo...

-No sé preocupe, se lo explicaré para que usted pueda hacerlo, si necesitas algo, aquí tiene mi número.

-Gracias, muy amable, vamos hijo.

-Sí, gracias por todo y siento haber causado problemas a todos.

Se despiden de todos los del hospital, recogen sus cosas, salen de ahí, donde le espera un joven de pelo moreno corto con una chaqueta verde clara, una naranja debajo, con un pantalón vaquero, Néstor se acerca hacia él para darle un abrazo bien fuerte.

Se van hacia la casa, entra despacio, dejan las bolsas en el suelo, él se sienta en un pequeño sofá de color azul oscuro agotado.

-Bueno ¿Estás listo para volver a clase con esa venda que tienes en el cuerpo?

-Va a ser duro amigo, no te voy a mentir no sé cómo hacerlo, sé que los demás estarán conmigo, lo que me da miedo es... El equipo....

-Bueno, en eso te puedo ayudar, pero no va a ser difícil, además todos te verán con esa venda enorme.

-Lo sé.

Se quedan en silencio sin decir nada, Diana está viendo como los dos hablan para afrontar las consecuencias que le esperan, se acerca a ellos con unas bebidas para los chicos.

Arturo se lo da a Néstor con cuidado para que no se moje, se ponen a ver la tele, pasando una tarde de chicos, se hace de noche, Diana se acerca hacia los chicos.

-Arturo, si quieres puedes quedarte a dormir, así me ayudas a cuidar a este memo.

-No sé preocupe, Diana, haré lo que sea por ayudar, además así hablamos que hace que hace mucho que no lo hacemos ¿Qué dices?

-Que guay.

Diana junto con Arturo va preparando la habitación para que puedan dormir los dos juntos, pasan unas horas, se escucha el sonido de llaves, la puerta se abre, apareciendo un hombre de pelo castaño con un traje de color negro corbata blanca, con un maletín, agotado, Diana se acerca para ayudarle con lo que lleva.

Se sienta en la mesa a comer un plato de ensaladilla con unos calamares a la romana, ve que su hijo no está en la casa, sabiendo que le han dado el alta.

-¿Dónde está Néstor? ¿No le han dado hoy el alta para que saliera?

-Sí, claro, ahora está en su cuarto con Arturo hablando de sus cosas.

-Me alegro oírlo, he hablado con un amigo mío, me ha dicho qué es posible que nuestro hijo no vuelva a jugar al baloncesto ¿Es cierto?

-Me temo que si querido, no lo ha llevado bien, creo que aún no lo ha asumido ¿Podrías decirle algo por favor?

-Claro.

-Gracias querido.

El padre se levanta tras terminar de cenar con su esposa, toca unos golpes, abre la puerta despacio, viendo como está su hijo hablando con su amigo, se fija en como su hijo tiene todo el pecho vendado con una bolsa de hielo en él.

Amor escolar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora