izuku el licántropo(devuelta)

17

Te odio.

La semana de pasantías había comenzado, con ello la separación por una semana de los fenómenos y sus amigos. Mientras los futuros héroes hacían las pasantías, los fenómenos decidieron hacer una banda y tocar en distintos lugares para pasar el tiempo.

Los lugares en los que tocaban siempre eran distintos, pero de alguna manera siempre habían casi las mismas personas en cada presentación que tenían, principalmente eran chicas que querían oír a Kaito cantar. Estos eran los roles en la banda, Kaito como letrista, cantante principal y guitarrista, rin como voz de apoyo y bajista, Miku como voz femenina principal y segunda guitarra, por último Len, compositor, voz de apoyo y baterista.

En su última presentación estos tocaron todas las canciones que ya habían presentado y una nueva, la cuál fascinó a todas las fans de Kaito, a tal punto que se abalanzaron contra el cuando la presentación acabo. Sus compañeros decidieron dejarlo para que pudiera disfrutar de su pequeño momento, una pésima idea.

De un momento a otro los empleados del local sacaron a todos los que estaban presente, a todos menos a Kaito. Las luces del todo el local se apagaron, y cuando volvieron a encenderse los empleados habían desaparecido y en su lugar un hombre anciano con sombrero de copa apareció sentado en una de las mesas.

- maravillosa presentación!!!- el hombre aplaudió débilmente y de forma vacilante- porque no podían captar la atención de el público cuando trabajaban para mí?

Kaito rápidamente fue hasta el otro lado de la habitación, podía reconocer perfectamente ese olor de cigarrillo y tinta en la ropa y piel del anciano, era sin duda el maestro de ceremonias, Mr.Alice.

- vienes por mi? No dejaré que me lleves con vida!

- Tranquilo, solamente vengo a hablar de una propuesta de negocios, que dices?

- no tengo nada que hablar con alguien como tú!!!!!

Entonces el maestro de ceremonias se levantó de su asiento, su imponente altura hizo que Kaito agachara la cabeza para no tener que verlo. La ropa de Mr.Alice parecía desgastada, su color berenjena había desaparecido por completo, y su sombrero parecía haber sido aplastado de alguna manera. Con sus manos, cubiertas por unos finos guantes de color blanco, tomo el cuello del contrario y lo arrinconó contra la pared.

-Que te da tanto valor?! Acaso es una mujer?! Por supuesto que es por una mujer!

-N-no se de qué me hablas!!

- no mientas! Sabes lo que les pasa a los mentirosos. Ahora dime, porque decidiste revelarte contra mi después de tantos años?

La voz del hombre había cambiado a una mucho más amable, cosa que no era para nada buena. Kaito intento safarse del agarre del viejo, pero este no se lo permitió. le tenía tanto miedo a ese hombre que no se atrevía usar sus quirks en su contra, sabía lo que le podía llegar a pasar y también sabía lo que el hombre era capaz de hacerle si mentía, por lo que eso no era una opción.

-cuando me te revelaste tuve que huir con un viejo amigo, hablamos e intercambiamos ideas, y no sabes lo que tengo preparado para hacer nuevos fenómenos, pero voy a necesitar de tu ayuda.

- por qué crees que te ayudaré? Puedo matarte si quiero sabes?

- porque se no quieres que tus amigos y kyoka Jiro sufran lo que les tengo planeado hacer si se niegan.

- como...?!

- yo lo sé todo, ahora, volviendo con mi propuesta, quiero que trabajes para mí mientras aún estás con tus amigos, no los separaré para nada, pero si te niegas.

- irás por nosotros ¿no?

-recuerdas rápido, bueno, necesito algunos niños para hacer a mis nuevos fenómenos, quiero que tú los captures y los lleves al carnicero, a cambio dejaré de fastidiar a tus amigos y me olvidaré de su pequeña revuelta, trato?

Mr.Alice soltó a Kaito, este rápidamente se tomó el cuello tratando de respirar. El anciano levantó del brazo a kairo solo para extenderle la mano, para que esté cerrará el trato.

-vamos, se que quieres, es la mejor manera de deshacerte de mí no lo crees?

- por qué confiaría en ti? Después de todo lo que nos hiciste, después de todo lo que les hiciste.

-vamos, ambos sabemos que siempre cumplo mis promesas, toma este trato como acto de buena fe.

Kaito dudo de tomar su mano y aceptar el trato, sabía que no podía podia confiar en él, pero poder dormir sin miedo de que el maestro de ceremonias fuera por ellos era bastante tentador. Finalmente acepto el trato del anciano, no podía perder mucho más, ya había ayudado a este tipo en el pasado, de ensuciar sus manos un poco más no cambiaría el hecho de que iría al infierno.

-sabes que te odio verdad?

-lo se, eso hace que este momento valga mucho mas para mí, ahora vete, ellos te están esperando afuera.

Así kaito salió del local encontrándose con sus amigos, esperando por qué si algún día se llegaban a enterar lo entendieran.