Kim Seokjin

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Las pequeñas grietas pueden ser las más peligrosas.



Las pequeñas grietas pueden ser las más peligrosas

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Ningún momento de su vida ha sido "normal" si se puede decir de dicha manera, en palabras más específicas nunca fue una persona sociable, agradable para los ojos ajenos, sin razón alguna siempre fue objetivo de múltiples abusos, tanto en su instituto como en su casa, a pesar de todo el daño que recibía nunca había intentado hablar para resolver los problemas o bien para responder de mala gana a los demás, simplemente era un pequeño detrás de un cristal, viviendo en su propio mundo, hablando con si mismo, teniendo una visión distinta a la de los demás sin opinar al respecto de esta con los demás para no tener reclamos o contradicciones que terminarían en una regla a seguir para tener "mejor comportamientos" según los ojos adultos.




Ni ciego ni sordo, toda acción, toda palabra, toda escena que se trataba sobre su persona no era más que ignorado, pasando de largo o simplemente desviando la mirada. Sostenía su mochila de ambas mangas mientras caminaba junto a sus fieles y únicos amigos los audífonos, no podría saber si hablaban de él mientras pasaban por el extenso pasillo hacía su salón de clases, a lo mejor si murmuraban de lo raro que era o puede que simplemente las miradas de los demás se posaban sobre su persona de todas formas no eran detalles que le importaran.



Un jalón brusco desde sus espaldas le hizo perder su mirada de su camino y de paso el equilibrio, sin embargo logrando estabilizarse para no caer, aquellos audífonos que aún yacían en sus orejas fueron desprendidos con fuerza lastimandos de paso, llevó sus manos hacía estos al instante del intenso dolor evitando hacer alguna mueca de dolor para no mostrarse débil ni ser más burla. Frente a su persona los típicos estudiantes "matones" se encontraban riendo junto a otros estudiantes alrededor, aquel que le había arrebatado los audífonos incluso del teléfono observaba los aparatos detalladamente para después enrrollarlos y guardarlos en su bolsillo del pantalón.





-Ahora son míos idiota.-dijo sin más y pasando a un lado del chico adolorido empujando a este de paso se retiró al salón de clases.






Ese día supo que tendría que comprar un par de audífonos nuevos, ya había perdido la cuenta de cuantos pares ya habría adquirido pero no le importaba, se adentro al salón y las clases continuaron, llenas de insultos, bolas de papel llenas de saliva, leves empujones, burlas y risas, todo siendo ignorado por aquel niño de rostro delicado.


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CISCO [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora