Saliendo de esa casa una vez más en lo poco que llevaba de su nueva vida ahora conociendose como un rey de la oscuridad, Cisco de la oscuridad y no cualquiera, si no que se trataba de la oscuridad maldita, no esa que aparece cuando apagas las luces para irte a dormir, no esa que se va durante una tormenta, si no que esa que aparece cuando menos que lo esperas, en momentos que pueden estar tranquilos para después convertirse en una verdadera pesadilla, esa oscuridad que llega como la neblina, te envuelve con rápidez y te hace sentir indefenso, débil, que te hace sentir en pánico, esa oscuridad que anunciaba la muerte.
No se había molestado en lo más mínimo en limpiar sus ropajes de la reciente sangre, salía como si nadie pudiese hacer nada, como si fuera una mismísima deidad, después de todo ¿Qué podrían hacer contra él? Nada, sólo provocarían una masacre. Llegó hasta las grandes paredes de la barrera que separaba lo normal con lo macabro, miró hacia atrás asqueado de tal sociedad, de tal odio, de tal discriminación, de tal contaminación, de tales personas que de ese lado vivían y después de ello desapareció una vez más por esa pequeña grieta que se hallaba escondida en lo más profundo de la ciudad, allí donde nadie lo encontraría ni mucho menos iría.
Sus pasos eran suaves pero sonantes contra las caidas hojas por el suelo, los rayos de la luna colandose por los árboles, dejando ver más claramente el camino a seguir de la criatura, el silencio era un rey en ese lugar, reinaba la gran mayoría del tiempo, por supuesto cuando se hallaba caminando en soledad. Por el largo camino las hojas cubrían algunas rocas que si bien se podían ver con facilidad, cualquier 'normal' se tropiesaria sin dudar, llevaba la mayor parte del sendero, cruzado con aquellas viejas lápidas, lápidas que si bien no eran las de verdad, recuerdos a su cabeza llegaban. En dichas lápidas escritos estaban los nombres de sus padres y dos hermanos, bien, estos dos último no los apreciaba tanto como lo llegó a hacer con sus padres pero sabía que si recientemente su único hermano con vida lo había ido a visitar de sorpresa, si estos dos estuvieran vivos de seguro una buena y calidad relación hubiesen llegado a tener.
Sonrió ante las lápidas, estaban en mejor lugar, uno donde no sufrían más, uno donde él mismo ya no les era molestia alguna, uno donde sabía ellos le estaban mirando, de vez en cuando hablaba con ellos, les contaba de varias cosas y vergüenza a decir que asesinaba personas no le daba ¿Loco no? Para Min Yoongi era una placer exquisito.
-La sangre es lo que más deseaba en la vida y ahora es lo que me sobra.
Pov T/N
Cerré el libro de golpe, era un total fastidio creer que esas cosas existían ¿Qué clase de loco puede creer que un Cisco es real? Porque si ese fuese el caso ¿Dónde está Santa Claus? ¿El ratón Pérez? ¿El conejo de pascua? ¿Mi hada madrina? Exacto, no están no existen, son solo cuentos hechos para dar terror y para colmó muchas personas creen esas cosas, incluso en las empresas grandes, osea, adultos con más razón que un niño creen en eso, me irrita el solo escuchar "Cisco aquí, Cisco allá" por el amor de Dios ¿No pueden ser más maduros?
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CISCO [YoonSeok]
Fanfiction«Más allá de la "Zona Cisco" allá donde ningún humano se atreve a ir, allá donde habitan seres que nadie quisiera ver en su vida, allá donde el ambiente olía a sangre y odio. El lugar al cual se sentía atraído y dispuesto a ver» CISCO: Criatura inmu...