El éxito, el miedo y el discurso

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"Lo esencial es la contingencia. Quiero decir que la existencia no es la necesidad. Existir es simplemente estar ahí. Los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos."

La náusea- Jean Paul Sartre

Cada vez que Yoshio besaba a Alina, sentía que la vida la alejaba de ella para no ver las consecuencias de la ausencia de sus emociones, para no recibir ni percibir la intensidad de su semblante rechazándolo. Recibió una carta en septiembre pidiéndole que viajara a Tokio para reunirse un comité deportivo. Él dudaba completamente de que fueran a contratarlo para competir porque no compensaría el tiempo perdido en lo que le quedara de vida física exigente a su cuerpo. Además, sospechaba de que Iagon no hubiera sido llamado, aunque su edad justificara esto. A pesar de todo, decidió asistir alentando por todos, incluso por Koichi Suzumuru quien le brindó la licencia para que participara.

Se trataba de integrarlo a un comité organizativo de eventos. En Tokio se había publicitado el espectáculo como creación suya, a pesar de los ajustes que había apuntado Iagon en la última temporada. Sería pago y tenía que escoger entre eso y volver a trabajar. Claramente, no sabía si mudarse a Tokio pero entonces supo que no era permanente, el comité funcionaría como un curso de preparación hasta febrero, por lo que entendió que resultaría para trabajar en la pista en Seimei. De manera que aceptó, informó de todo en su trabajo y partió.

A la distancia, Yoshio no vería a Alina y tendría tiempo de llevar a cabo la sugerencia de Ten. Chiyoko Meioh recibía dinero semanalmente para comprar y colocar flores nuevas en el cuarto de Alina, que ella encontraba al volver de la pista. Le enviaba regalos de Tokio y escribía cartas con frecuencia, las cuales ella respondía contándole lo que acontecía en Seimei. Después de las funciones en Tokio la pista comenzó a financiar más espectáculos, en año nuevo no solo estaban en el lago, sino que tenían funciones privadas durante enero, después en la primera semana de febrero y habían acordado para abril, además del verano. Únicamente desistieron de marzo por el festival de los cerezos y por las competencias mundiales que volvían a llevarse a cabo.

No obstante, así como la vez anterior Alina trató de separarse de Yoshio, esta vez quiso prescindir su dinero, entendiendo que ya no era correcto, aunque le había dado su palabra de llevarla a casa, y muy posiblemente la necesitara, ya no era una niña y debía enfocarse en qué haría si no quería ser la esposa de un hombre bien posicionado.

Durante el mes de octubre, los patinadores empezaron a publicitar la pista junto con los productos auspiciantes y Alina comenzó a recibir dinero por ello. Entonces pensó si lograría dedicarse a eso, siendo rusa y estando en tierra japonesa. Era su último año de estudios, creyó oportuno concentrarse en esas oportunidades para aprovecharlas después. Recibiría dinero de las presentaciones y de comerciales, pero no parecía ser suficiente, a menos que la publicidad sea constante. Decidió trabajar intensamente en su imagen de pista de manera de generar un impacto social. A pesar de su esfuerzo, su éxito llegó en realidad cuando supieron que asistía al centro de ayuda de los combatientes de la Segunda Guerra, no como terapia sino como asistente. Su figura solidaria se convirtió en estandarte y fue muy bien recibida, la prensa escribía sobre ella, contaba sus historias y las regalías aumentaban. Era un dinero generoso, y ella aprovechó la ocasión para buscar contratos publicitarios fuera de la pista, sobre todo buscando auspicios para ayudar a las personas del centro. Las historias se multiplicaban hasta Tokio donde Yoshio leía sobre ella.

Recién en la última semana él se enteró de por qué realmente fue llamado. Se acercó el ministro de deporte de Japón y le leyó su evaluación de desempeño.

-Yoshio-san, tienes experiencia en empresas y tus desempeños en números son asombrosos. Pero también tienes pasión por el deporte. Hablando francamente, ¿cuáles eran tus proyectos de vida? ¿La administración o el deporte?

El hielo de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora