𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓓𝓸𝓼 𝓹𝓾𝓷𝓽𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓼

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Tensión, nerviosismo y molestia se sentía en el aire.

Tensión porque todos tratamos de escucharla mientras estamos intrigados, molestos o preocupados.

Nerviosismo porque Blyana no sabe cómo empezó, así que no ha dicho nada desde que mi papá le pregunto qué sucedía.

Y molestia porque realmente estoy molesto con ese niño. Es hombre y un total inútil por la edad que tiene. Bueno, también yo porque solo soy unos años mayor que ellos, pero yo no soy del que estamos hablando. Hablamos del niño baboso con el que va a salir mi hermana si acepta y si nosotros la dejamos.

-Hay un niño en la escuela- empezó a hablar tartamudeando un poco. -Hemos hablado un poco en la escuela...

-No, no solo han "hablado"- la interrumpí haciendo comillas con mis dedos -, tambien he visto cómo le agarras la mano cuando voy a recogerte y la miras con esos ojos brillosos con los que solo me miras a mi- exclamé revelando la verdad, pero se me cortó un poco la voz cuando mencioné lo de los ojos brillosos. No tengo idea de por qué se me entre corto.

-¡¿Me dejas hablar?!- brego con molestia y apretando los dientes. Iba a seguir hablando ella, pero se quedó callada y luego me miró a los ojos con el claro gesto de sorpresa. -No puede ser, estás celoso- exclamó con sorpresa dejándome confundido -Tu no estás molesto estás celoso, y no trates de negarlo porque se te nota en la cara los celos.

Okay, ahora sí tocó un tema delicado.

-No estoy celoso, estoy molesto porque ese niño es un inútil y ninguno debería acercarte sabiendo que tienes un hermano mayor- exclamé acercándome un poco a su rostro con evidente molestia.

-Hijo- me llamo mi madre provocando que la voltee a ver y notando una pequeña sonrisa ¿enternecida? -, sí estás celoso- confirmo haciendo que haga una mueca y me siente bien en mi silla cruzandome de brazos.

No puede ser sierto. Las únicas mujeres de esta familia se apoyan cuando más necesito que una me apoye en todo.

-Puedes continuar- escuche que le dijo a mi hermana.

Y digo escuché porque yo ahora estoy viendo hacia el interior de la cocina y tratando de evitar cualquier contacto visual con ambas.

-Gracias- dijo más calmada.

Lambiscona.

-Ese niño y yo hemos hablado un poco durante la escuela y nos hemos encariñado mutuamente- se nota -, así que me preguntó que si quería ir al cine con él y su mamá.

Esto no me suena bien.

-¿En una cita?- le pregunto mi papá haciendo que note que él tambien está molesto.

-Sí, dijo que él y su madre vendrían a recogerme- informo haciendo notar su claro nerviosismo.

Ya no tengo hambre.

-Claro- contesto mi madre con tranquilidad haciendo que la vea con inconformidad total, al igual que confundido.

-¿Qué?- pronunciamos mi padre y yo al mismo tiempo con desconcierto.

Hay tantas emociones chocando en este momento. Molestia, confusión, "celos", inconformidad, desconcierto y... tristeza no van de la mano.

No quiero que la separen de mi lado.

No quiero que mire a alguien más con los ojos brillosos y alegres que me mira a mi.

No quiero que abrace tan de repente a alguien más con tanto cariño como lo hace conmigo.

No quiero que le dedique esas hermosas palabras consoladoras que solo me dedica a mi.

No quiero que alguien más la tenga sabiendo que nadie la merece.

Simplemente no la quiero lejos de mi lado. Es mi hermanita y nunca soportaría algo así.

-Tarde o temprano iba a empezar a tener citas- explico mi mamá haciendo que mi papá casi la contradiga. Y digo casi porque ella lo alcanzó a interrumpir con un argumento lógico. -Aidan tuvo novia durante el rodaje de Nicky, Ricky, Dicky y Dawn, y nunca le dijimos nada. Y cuando Ana le decía que Hannah no parecía ser tan buena persona como aparentaba él no le hacía caso y nosotros tampoco le dijimos nada a él- buen punto, mamá; buen punto -, no podemos evitar que tenga citas con más niños que no sea su hermano mayor. Ya no es una niña.

Al escuchar eso note que mi vista se empezó a nublar haciéndome saber que estoy a punto de llorar, así que me levanté de mi lugar y me aleje de la habitación con velocidad para subir las escaleras y encerrarme en mi estudio dejando salir unas pocas lágrimas de mis ojos mientras tomo mi cabello con fuerza y tiro de el tratando de calmarme, también tratando de regular mi respiración.

Me recargue en la pared deslizandome por esta hasta llegar al piso y quedar de cuclillas aún teniendo los ojos cristalizados y mis manos en mi cabello. Al alzar un poco la vista note el salvapantallas de mi computadora, por lo que me quedé observándola mientras recargo mi cabeza contra la pared. En la pantalla se notaban múltiples fotos que nos habíamos tomado Ana y yo, fotos que alguien más nos había tomado desprevenidos y fotos que le pedimos a nuestros padres que nos tomarán.

La última fotografía me hiso sentir peor de lo que me siento ahora:
Ambos estamos cerca de la orilla del mar mientras traemos trajes de baño y yo la cargo en mi espalda con ella extendiendo los brazos a los lados usando nuestros lentes de sol y mostrando unas grandes sonrisas alegres ambos.

En esa foto pude notar que ya no luce como una niña, sino que ya parece una adolescente por sus atributos.

¿Por qué me siento tan mal si solo va a ser una cita con un niño? Porque no quiero que esté lejos de mi. Es la única mujer con la que he crecido la mayor parte de mi vida, ¿por qué la querría lejos?

Sonora raro, pero ella es el amor de mi vida. No románticamente, solo como hermanos.

En eso, sentí que ella se sentó a mi lado en silencio.

-Solo es una cita- empezó a hablar con un tono cariñoso y suave al mismo tiempo -, tampoco es como si me valla toda la vida con él- agrego con humor, pero no me hiso ninguna gracia.

-Algún día lo harás y no podré detenerte, porque ni siquiera yo querré hacerlo- comenté con la voz apagada y sintiendo más ganas de llorar por el nudo en mi garganta.

-Lo sé- artículo -, pero no planeo que sea tan pronto como para que te pongas de ese modo- argumento, pero yo solo seguí viendo las transiciones de fotos en mi computadora. -Eres mi hermano mayor, jamás te dejaría de lado en mi vida, sobretodo sabiendo que tú fuiste quien convenció a mamá y a papá de que me adoptarán.

Con eso me sentí un poco mejor así que la mire y recargue me cabeza en su hombro proporcionandole un beso. Ella me abrazo de inmediato por lo que yo me solté por completo, llorando en sus brazos porque no la quiero lejos de mi.

 Ella me abrazo de inmediato por lo que yo me solté por completo, llorando en sus brazos porque no la quiero lejos de mi

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Hermana PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora