𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓒𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸

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15 de Agosto, 2020

Todos pensamos que este año iba a ser un gran año porque se repiten los número. El año veinte veinte. Pero no lo fue...

Todo lo que creímos que iba a mejorar, solo empeoró.

En Noviembre del año pasado se detecto una enfermedad en China que nombraron Covid-19 o Coronavirus. Este virus puede parecer un resfriado común, pero no sé sabe mucho acerca de este así que muchas personas murieron en aquel país. Sin embargo, con una rapidez descomunal se alcanzó un nivel crítico en todo el planeta gracias a todas más víctimas que dejaba esta enfermedad.

El 10 de Marzo se declaró pandemia mundial.

El 15 de Marzo... se declaró cuarentena mundial.

Han pasado solo unos meses y la gente no deja de morir por el Covid-19. Pero, también, la delincuencia se disparo porque cuando mi hermana y yo salíamos a a la calle juntos, algunas veces nos perseguían. Ana sabe por qué lo hacían, y era por ella, querían secuestrarla. Poco a poco nos fuimos resignando a que saliera a la calle por su seguridad, así que para ella la cuarentena empezó antes.

Las clases se cancelaron. Los comercios cerraron. Las actividades se suspendieron. Las personas... fueron desempleadas. Se convirtió en un completo caos. Pero eso no es todo porque se han hecho múltiples reportes de distintos desastres naturales por todo el mundo: tormentas extremas, incendios forestales, inundaciones, huracanes de alta categoría, tornados, calores extremos, fríos extremos. Todo ha ido de mal en peor. Pero algo bueno que ha pasado es la falta de contaminación, pues se han hecho avistamientos de animales salvajes en ciudades actuar como si estuvieran en su casa, porque están en su casa.

Volviendo a Blyana, para que ella no se estresara le puse una rutina de ejercicio que yo también utilizaba, así que le ayudo un poco en lo que no puede. Hacemos pesas, lagartijas, natación, sentadillas, burpies, saltos de tijera. Cualquier ejercicio que conozcan e imaginen lo hacemos juntos. En ocasiones le dejo de combate así que mi papá nos compro un saco de box y lo colgamos, ahora ella puede golpear y patear todo lo que quiera con tal de desestresarse o simplemente distraerse.

-Hola, Ana- la llamé viéndola sentada en la mesa del comedor con su laptop.

-Hola, Dan- me correspondió con una sonrisa y dándome una mirada rápida con una sonrisa. Puedo notar sus dedos escribir con rapidez lo que sea que esté pensando.

-¿Qué haces?- le pregunté con curiosidad, pero si respuesta me dejó totalmente confundido.

-Ich mache Hausaufgaben für meinen Deutschunterricht- contesto haciendo que yo haga una mueca haciendo que note la confusión y se ría un poco. -Estoy haciendo mi tarea de mi clase de alemán- tradujo aún teniendo un poco el asentó por haberme hablado en ese idioma.

Ya se los había mencionado hace varios años, ella sabe hablar inglés y español fluido mientras aprende Alemán y nos enseña español. Aún que hace poco, cuando estábamos en el tejado de la casa recostados, menciono que al terminar sus clases de Alemán le gustaría aprender Latín y, luego, Sueco. Es muy inteligente y le encantan los idiomas.

-A la próxima la traducción que sea inmediata por favor- le pedí haciendo una cara graciosa y provocando que ella me mire riendo un poco. -¿De qué es tu tarea?- interrogue moviendo mi silla a su lado para poder ver con más atención la pantalla de su laptop.

Tenia abierto el Word y estaba escribiendo a gran velocidad, pero no lograba entenderle nada. Ni siquiera a lo que debería estar en inglés lo está, está en alemán.

-¿Por qué tienes todo en alemán?- le pregunté algo paniqueado por tantas palabras que no entiendo y que es demasiado confuso para mí. De por sí el español ya es difícil, ¿por qué tuvo que elegir otro idioma aún más difícil? Si quiera Italiano o francés que yo también estoy aprendiendo francés.

-Me ayuda a tener una mejor pronunciación y a memorizar mejor las palabras que normalmente se me complican- explico para escuchar un murmullo de su parte dándole final a su tarea. -Und so ist der menschliche Verstand so mächtig, dass er Sie mit so wenig an nicht existierende oder unmögliche Dinge glauben lassen kann. FERTIG.- murmuro poniendo un punto final y recargarse en el respaldo de la silla mientras deja salir un largo suspiro. -Ya termine, me duelen los dedos- exclamo en mi dirección haciendo que yo la vea con una sonrisa divertida en mi rostro.

-¿De qué es tu tarea?- le pregunté con curiosidad notando una sonrisa emocionada adornando su lindo rostro.

Me encanta ver esa expresión en su rostro. Sobretodo me gusta saber que yo la provoque o algo que le pregunté acerca de lo que le gusta.

-El Lehrer nos dejó de tarea escribir un pequeño cuento o una pequeña historia para niños pequeños, solo teníamos que elegir una temática- empezó a explicar notando toda su emoción en su rostro. -Ya tenía planeada la temática, el tema principal de la historia y gran parte del cuento, solo me faltaba final- finalizó dejándome ver esa sonrisa que el encanta verle en el rostro.

Sé que parezco un loco enamorado de su hermana menor adoptiva, pero ¿qué creen? Me enamoré perdidamente de Blyana cuando la conocí en aquel orfanato y, en parte, esa es otra razón por la que quise que la adoptaramos a ella.

Los que tienen hermanos menores tal vez entiendan lo que siguiente que voy a decir:
Cuando tienes un hermano o hermana menor que tú te enamoras perdidamente de ese ser que a veces no soportas, y el romanticismo no tiene nada que ver en ese amor que le tienes. Darías todo con tal de ver a esa persona sonreír, reír y que sea feliz, no te importa qué implique el que esté feliz. Podrías dar tu vida o asesinar a alguien por esa persona. Harías absolutamente lo que sea con tal de que tú hermano o hermana menor esté bien, feliz y a salvo de cualquier peligro.

Yo amo a mi hermana. Es lo mejor que siempre he tenido.

-Aidan- me llamó Blyana cuando la incomode con mi mirada perdido en mis pensamientos.

-Lo siento, lo volví a hacer- me disculpé alejando de mi vista de su rostro, recargando mi frente en mi mano izquierda. Unos segundos después sentí su mano en mi nuca acariciando mi cabellera creciente.

-Esta bien, Aidan, sé que no lo ha a propósito- me perdono continuando con las caricias haciendo que me empiece a dar sueño.

-Ana, ya deja de hacer eso o me voy a quedar dormido- le pedí haciendo que ella se ría un poco y aleje su mano de mi cabello.

Cuando la incomodidad entre nosotros dejo de existir volvimos a mirarnos, dejándome notar que sus ojos se vuelven más claros con la luz del sol.

-Aidan, ya me decidí- pronunció haciendo que la mire con atención. -Quiero ser actriz- anuncio provocando que me alegre por ella -y ya sé que papel quiero interpretar y con qué serie.

-Ok, ¿puedo saber por cuál te decidiste?- pregunté curioso y ella asintio.

-Es de Amazon, es una serie que se llama Reacher y quiero interpretar la amiga de la infancia de Jack Reacher, Niegli- pronunció provocándome una sonrisa.

¡Vaya! ¿Qué tiene esta familia con las series de ciencia ficción y acción.

¡Vaya! ¿Qué tiene esta familia con las series de ciencia ficción y acción

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Hermana PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora