CAPITULO CINCO

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Ya iba anocheciendo y el mayor era afortunado por poder ver como el cielo oscurecía poco a poco cuando salía del trabajo. La luna se iba asomando por el cielo cada minuto que pasaba.

Hongjoong apenas iba atravesando el parque que estaba cerca del estudio. Llevaba sus cascos puestos escuchando música. Había estado todo el día escuchando música en el estudio y aún tenía ganas de seguir haciéndolo. Él de verdad amaba la música.

Caminaba disfrutando de la brisa nocturna que se iba haciendo cada vez más presente. El fresco se colaba entre su chaqueta. Y cuando menos se lo esperaba. Una figura de un chico conocido.

Ese chico. Ese chico que había ocupado sus pensamientos ese mismo día. Estaba ahí sentado en la hierba, observando el cielo. Se le veía tan sereno.

Muy sereno. Hasta que un patito se le acercó. Nada raro ya que había una pequeña charca en el parque. El pato acortó la distancia del tranquilo chico, para empezar a darle con el pico en un costado. El muchacho se removió incómodo, y cuando dirigió la mirada vio un pato. Y comenzó a reír mientras el pato seguía picoteando la zona de sus costillas. Y él observaba la escena fijamente. Sus mejillas cosquillearon. Y no pudo evitar reír.

El chico cuyo nombre no sabía, al escuchar una risa, se giró en la dirección del sonido. Vio a Hongjoong ahí parado, mirándole, y riéndose por la escena. Hasta que notó que le estaba mirando, y se quedó como congelado. Esto le causó gracia, y volvió a carcajear. Los dos reían al unísono mientras sus miradas se conectaban.

El de cabellos bicolor podría parecer tranquilo por fuera, pero por dentro estaba en pánico. ¿Debería acercarse a él? Ya se lo había propuesto. Se dijo que encontraría aquel chico como fuera. Y ahí le tenía, sonriendo y riendo con él. ¿Por qué era incapaz de moverse hacia él y conversar? No no, demasiada vergüenza. Cuando vio que se tranquilizaba solo le dedicó una última sonrisa, y siguió con su camino, sintiendo una mirada que le seguía unos segundos más.

Cuando ya estaba lo suficientemente lejos dejó salir el aire que sus pulmones habían retenido sin saberlo. Y se arrepintió. "¿Por qué no fuiste a hablarle Kim Hongjoong? Ya tienes una edad para tener vergüenza a hablar con alguien" Se repetía en su cabeza.

Aquel chico de cabellos oscuros y linda sonrisa. Aquel chico era su deja vu. El sentimiento se había vuelto a repetir. Sentía que había vivido ese momento, no sabía cuando, pero lo había vivido. Podría jurarlo. Y no sabía su nombre siquiera. Pero si sabía que quería volver a verle y conocerle, preguntarle su nombre y adorar su sonrisa, acariciarle el pelo y mirarle a los ojos.

…ᘛ⁐̤ᕐᐷ

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