ＤＥＪＡ ＶＵ ♡ minjoong !

ＣＡＰＩＴＵＬＯ ＳＩＥＴＥ

–Mingi, Song Mingi. Trabaja como rapero en un estudio como a media hora de donde trabaja Hongjoong. Antes trabajaba en una tienda de discos y vinilos en el pueblo de al lado.– iba enumerando

Yeosang y Wooyoung se habían reunido para poner en común sus descubrimientos sobre el muchacho que estaba siempre en la mente de Hongjoong. Fue difícil porque al pelinegro le costó despegarse a su primo Jongho de encima. Venía de su viaje muy cariñoso. No es que no le gustara, de hecho él también era cariñoso, pero a veces necesitaba su espacio.

–Dios, trabaja para el FBI por favor. Me das miedo.– esas palabras solo enorgullecieron al rubio, que sonrió satisfecho de su investigación –¿Le dijiste algo a Hongjoong?–

–Ni la más mínima palabra. Se volvería loco. Seguro se obsesiona con él o algo.–

¿Alguna vez habían escuchado de algún amor de su mayor? No. Nunca. Y por eso tenían miedo. El primer amor, el que nunca se olvida y el que más duele. Hongjoong se obsesionaría, le romperían el corazón y se aislaría en sí mismo por meses. No querían nada malo para él. Pero era su vida. ¿Podrían evitar lo inevitable? Si no se lo decían ellos acabaría averiguandolo él solo.

–Bueno, ahora solo debemos esperar a que le empiece a conocer él. Yeo recuerda que esto sólo ha sido una medida. Por si acaso. No queremos que Hongjoong se vaya con un delincuente asesino, y por eso hicimos esto. Y resulta que es un chico normal y además con intereses parecidos a él.–

Medida preventiva. Sí, por eso era. Por eso se había pasado horas investigando y preguntando a conocidos de Song. Por si acaso. Y Mingi no parecía mala persona, pero no sabían casi nada de él y algunas veces se puede hacer daño a alguien sin querer. No quería ver a uno de sus mejores amigos sufriendo.

–El primer amor, el que más duele.– le repitió al de pelo oscuro

–Sé que estás preocupado Yeo, yo también lo estoy, no quiero ver mal a Hongie. Pero no podemos protegerle para siempre. Es su vida ¿vale?– apoyó su mano en el hombro contrario, expresando comprensión

Le dedicó una sonrisa sutil y asintió. Le daba las gracias con la mirada. Todos esos años de amistad no habían sido en vano. Se levantaron los dos dispuestos a buscar al primo del pelinegro, ya que habían quedado todos en el centro comercial cuando Hongjoong saliera del trabajo. Todos menos Seonghwa que ese día también se estaba dedicando a limpiar su casa con toda la dedicación del mundo, y no estaba dispuesto a perder tiempo en otra cosa.

…ᘛ⁐̤ᕐᐷ