ＤＥＪＡ ＶＵ ♡ minjoong !

ＣＡＰＩＴＵＬＯ ＤＩＥＣＩＯＣＨＯ

Seonghwa se encontraba saturado en ese momento. En menos de una hora había recibido ya dos llamadas. Una de un necesitado Hongjoong y la otra de un preocupado Wooyoung. Los dos le reclamaban en su casa esa tarde. El bicolor quería ayuda en limpiar su casa ya que tendría un invitado más tarde, y su otro amigo solo quería hablar de algo con él. Pensó en ir primero con el pelinegro y luego ir a limpiar para despejarse, pero el mayor le necesitaba allí pronto y el menor estaba disponible hasta tarde.

Se vistió rápido de forma informal y salió de casa a paso tranquilo. Había salido con tiempo, y podría pensar por el camino. El de cabellos bicolor ya había invitado a aquel chico a su casa. ¿Mingi se llamaba? Era malo para aprenderse los nombres. Estaba seguro de que a su mejor amigo le gustaba, la forma en la que hablaba de él lo delataba. Y por otra parte Wooyoung quería hablar con él sobre algo que había pasado. Solamente esperaba que no fuese nada grave.

Después de un pequeño paseo ya se encontraba delante de la puerta correspondiente. Llamó al timbre y su amigo le recibió, pero no precisamente con una sonrisa, sino más bien con la cara de pánico más pura. Prácticamente le arrastró dentro de su casa.

–Mingi viene hoy a casa. Tiene que estar todo impecable. Aún así tengo mucho miedo de quedarme a solas con él, incluso cuando ya lo he hecho más de una vez.– observó el hábito que tenía su amigo de caminar de lado a lado cuando estaba nervioso

–Hongie, tranquilízate vamos. No tardaré mucho en limpiar ya que está todo prácticamente recogido. Pero necesitas respirar y tranquilizarte. Solo verás una película con él.–

–¿Pero y si no es solo eso? ¿Y si no quiere volver porque pasa algo vergonzoso? ¿Y si es incómodo? ¿Y si me besa?–

–Pues mejor para ti.– se encogió de hombros con obviedad

–Tienes razón, pero sigo teniendo miedo.–

–De momento te ayudaré a limpiar tu casa.– le agarró de los hombros y los masajeó lentamente, acto que relajó un poco al contrario

No tuvo que hacer mucho allí. Hizo la cama, barrió y fregó el suelo, limpió el polvo y organizó algunas cosas que tenía desperdigadas. Estaba todo perfecto. Le deseó mucha suerte al bajito, despidiéndose diciendo que le contara más tarde como le fue.

…ᘛ⁐̤ᕐᐷ

–Perdón por ser tan repentino pero era el momento perfecto. Yeosang llevaba aquí unos días y hoy salió con un amigo y Jongho salió a jugar un partido de fútbol por ahí.–

Llegó a casa de su amigo menor unos diez minutos de haber salido de la casa de Hongjoong. Le recibió tranquilo e hizo que se sentaran en el sofá del salón.

–¿Así que tiene que ver con ellos dos?– asintió como respuesta

–¿Tú sabes el chico al que le gusta Hongjoong, cierto? Bueno pues Yeo y yo estuvimos hablando de que era su primer amor. Y él se preocupó demasiado. Y eso no es todo, esta situación le recuerda a su noviazgo con Jongho. Todavía le gusta, ¿sabes? Después de todo el tiempo que ha pasado desde su ruptura. Y por su parte mi primo está raro. Seguramente haya escuchado alguna conversación que tuve con Yeo y se sienta culpable.– suspiró después de haber hablado tanto

Era una situación complicada, y por su parte ellos podían hacer poco. Todo era decisión de los dos chicos. Yeosang tenía que intentar olvidar a su ex y Jongho desquitarse de todos los pensamientos malos entorno a su primer noviazgo. Después de algunos consejos del mayor se pusieron a hablar de cosas relacionadas, intentando que la tensión disminuyera. Cosa que al final no consiguió.

–Woo, ¿a ti te gusta alguien?– un sonrojo le dio a entender que si –¿Quién te gusta?–

–N-Nadie.– respondió con simpleza

–Claro que te gusta alguien.– para hacer que hablara y también por impulso  empezó a hacerle cosquillas. El menor se retorció en su sitio y cuando paró vio a Seonghwa mirándole sonriente. Otro sonrojo.

–E-Es que no se lo puedo contar hyung. Nunca le cuento a nadie esas cosas.–

–Vamos no estés nervioso, eso puede cambiar ahora.– le dedicó una sonrisa cómplice

–No lo puedo decir, de verdad.– hizo una pausa para pensar –Bueno, diré algo. Me gusta un chico hetero. Así que no importa, no tengo posibilidades.–

Al escuchar la última frase el más mayor le dio palabras de ánimo, diciendo que tendría a quien quisiera con la personalidad y físico que tenía. Pero no le levantó mucho los ánimos eso.

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