Capítulo Especial [1]

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2 años después

Theo saludó a la chica que pasó a su lado con una sonrisa amable y un gesto con su mano, la reconocía porque era amiga de Minerva desde hace un par de meses. Había estado ese último año pasando el rato con sus amigos y asistiendo a los cursos que se había inscrito para mejorar sus habilidades  y encontrar algo que le gustase realmente.

Tenía dieciseis años y no se conocía a sí mismo.

Era algo normal, se lo había dicho su terapeuta, pero Theo tenía la idea que realmente necesitaba saber lo que quería en el momento. Se tomó su tiempo para pensar en él, para aprender a valorarse y sentirse seguro de sí mismo, y al punto en el que se encontraba, podía decirse que había logrado su cometido.

Sólo que faltaba algo básico para él.

El futuro era su misterio más aterrador.

Ya no tenía los tests que hacía con Minerva para dejar su suerte a ellos, tenía que tomar decisiones por sí mismo y le costaba, pero era muy joven para agobiarse por eso. tenía tiempo para aprender.

—¡Boo!—escuchó a Minerva llegar a su lado, la miró y la saludó con un abrazo—. Pensé que te sorprendería.

—Eso no funciona conmigo, sólo a tu novio, que finge sorprenderse para que seas feliz por un momento.

—Eres cruel a veces—le respodió ella. Theo se encogió de hombros y continuó caminando, tenía que ir a su clase de matemáticas y no le emocionada mucho.

Algo que no le gustaba, matemáticas, era seguro.

—Por cierto, Theo, ¿conoces a Fátima de último año?

—La conozco, sí.

—Dijo que eras guapo y que le gustaría salir contigo.

—No estoy interesado.

—Por favor, no has salido con nadie desde hace dos años—le dijo, ambos llegaron a su salón, Guillermo estaba sentado en una de los puestos esperandolos.

Los llamó indicándoles que les había aparatado un lugar.

—Prefiero estar así.

Fátima suspiró cansada, sentía que tenía esa conversación con él siempre, ni siquiera les había dicho la razón de ello. 

—¿De qué hablan?—preguntó Guillermo, saludó a su novia con un pequeño beso en los labios.

—Theo no quiere salir con nadie.

—Déjalo ser, Minerva.

—Pero no quiero que se quede solo.

No se quedaría solo, eso lo tenía él muy claro, pero no quería salir con ninguna de las chicas que Minerva le presentaba, no estaba interesado. Quizás no se conocía mucho a él mismo como para saber qué cosas quería en el futuro, pero sí sabía con quién quería pasarlo.

Y era aquella chica que había entrado a la clase segundos antes, Sol Martínez; la única chica que realmente quería y por la cuál había esperado hasta sentirse mejor con él mismo como para vovler a intentar tener algo con ella.

Le había tomado dos años, pero eran dos años en donde habia aprendido.

Había aprendido a conocer a Sol Martínez por su cuenta y no por una prueba que le arrojaba resultados que no quería ver.

—No se quedará solo—escuchó a Guillermo hablar—. ¿No ves cómo se perdió en la conversación desde que Sol llegó?

—¿Sol? 

—Ya regreso—les dijo y se levantó para acercarse a su puesto.

Cada vez que lo hacía era igual. Se ponía nervioso, era increíble cómo podía seguir enamorado de la misma chica por mucho tiempo si tener alguna relación con ella, pero estaba seguro de algo y era de ella.

—Hey Sol.

Ella volteó a verlo y le sonrió, se levantó de la silla para tenerlo casi a la misma altura.

—Hey Theo.

—Me gusta su nuevo corte de cabello, te da un aire más refrescante, como de verano—le dijo y ella asintió estando de acuerdo. Realmente lo había hecho con esa intención.

—Gracias, me gusta mucho.

Ahí era cuando todo volvía a repetirse. Le daba miedo pedirle salir porque siempre tenía la idea de que ella lo rechazaría como había sucedido años atrás. Él había cambiado, se mostraba más seguro de sus acciones y de las ideas que se le ocurrían, pero sucedía algo con Sol que lograba que dudara.

¿Y si pensaba que seguía siendo el mismo chico de catorce años?

La seguridad por la cuál trabajó tanto, se esfumaba en cuestión de seguros cuando ella aparecía a su vista.

Pero no quería alejarse de ella, quería seguir estando con ella.

—Emm, bueno, eso era lo que quería decirte. 

—¿Te acercaste sólo para decirme lo del corte?

Sonaba tonto.

—Sí.

Sol hizo un gesto que no había visto antes en ella, no supo que significaba eso. No tenía qué más decirle, quería pedirle verla más tarde pero no tuvo la seguridad de decírselo, así que prefería regresarse.

—Vale, me debo ir—se dio la vuelta para volverse con los chicos pero ella tomó su mano haciendo que volteara.

—Theo, emm—dudó, notó cómo sus mejillas se sonrojaron suavemente—. ¿Quieres salir este finde conmigo?

Lo tomó de sorpresa, no se esperaba que fuese ella quién tomase la iniciativa. 

—Sí, si quiero—le dijo.

—Genial.

—Genial.

—Genial.

Theo rio por la actitud de ambos, ella también lo hizo con timidez. Se miraron y luego sonrieron de manera cómplice.

—Entonces, te escribo más tarde—le dijo él. Ella asintió y este se acercó a darle un beso en la mejilla—. Nos vemos al salir.

—Nos vemos Theo.

Regresó con sus amigos irradiando felicidad al caminar. Guillermo comenzó a molestarlo por la escena que había visto de ambos y Minerva festejaba de que tendría una cita con Sol.

Dos años luego, tendría una nueva oportunidad con Sol.

Y esta vez no lo aruinaría por nada.


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¡Hola! ¿Alguien por aquí? 

Años sin pasar por esta historia!! Se siente extraño pero lindo jaja Dos años luego, Theo logró inciar de cero con Sol nuevamente. 

La primera vez que Theo besó a una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora