La primera vez que Theo besó a una chica

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Sol_8:27am:

Holis Theo, buenos días <3

Sol_8:27am:

Sé que es sábado y es súper temprano pero quería saber si podemos vernos hoy en la tarde en mi casa para terminar el trabajo de psicología.

Sol_8:53am:

Creo que estás dormido...

Theo leyó los mensajes que le había mandado su amiga luego de salir del baño. Se acaba de despertar y no entendía cómo alguien podía estar despierto tan temprano como ella. Salió de su habitación y llegó a la cocina en donde su hermano estaba picando algunas papas para el almuerzo.

—Buenas noches—le dijo el muchacho, Theo lo miró con los ojos entrecerrados y se aproximó a tomar de la nevera un poco de leche y servirse en una taza los cereales.

— ¿Desde cuando haces el almuerzo tú y no mamá o papá? —le preguntó.

—Desde hoy—respondió—. Además mi novia viene hoy y necesito que todo esté en orden. Haré papas a la francesa porque sé que le gustan.

—Oh, que romántico—lo molestó, Charlie sólo le sacó la lengua y siguió picando las papas.

Theo se metió una cuchara llena de cereal a la boca y tomó su teléfono para responderle a Sol.

Theo_11:43am:

Hola Sol! Siii, estaba dormido gg

Theo_11:44am:

Claro, podemos vernos en tu casa. Me pasas la dirección y la hora J

Sol_11:45am:

Vivo en la cuadra que está atrás del Museo, es una casa de una planta de color blanco con ventanas negras. Tiene un pequeño pino en el jardín!

Sol_11:46am:

¿Está bien a las tres?

— ¿Me puedes llevar a la casa de Sol a las tres? —le preguntó a su hermano.

—No sé, seguramente Irene siga en la casa a esa hora—respondió, Theo hizo un puchero—. Aunque le puedo pedir el favor a Duncan para que te lleve.

— ¡Sí! Gracias Charles, eres el mejor hermano mayor que tengo—le sonrió, Charlie rodó los ojos.

—No sé por qué no te gusta que Papá o Gretta te lleven.

—Piden muchas explicaciones y me da mucho fastidio responder a todas sus preguntas.

Theo_11:49am:

Sí, estaré allá entonces

Sol_11:49am:

Te espero <3

—Bien, me iré a acomodar, tengo una cita de estudios—dijo Theo parándose de la silla.

—Pero ni si quiera son las doce—el chico se encogió de hombros—, tampoco has terminado de desayunar—Theo tomó el bol con cereal y se lo llevó para ir hasta su habitación.

Ahí abrió su armario y sacó un par de camisas para ver cuál le gustaba más para la ocasión. No era una cita, eso lo sabía pero quería verse bien para Sol.