7

3K 340 53
                                    

Para la suerte de Theo, la abuela de Sol apareció en su habitación interrumpiendo el momento incómodo que él estaba teniendo. Les había dicho que trabajaran en la sala para así estar mucho más cómodos y Theo aceptó de inmediato; en la sala estaba la hermana de Sol por lo que creía que ella no haría ningún comentario sobre eso.

—Sol dijo que usted es la profesora de canto de Axel—le comentó a la abuela de la chica, ella volteó a verlo y asintió—. ¿Qué tal es?

—Un dolor de cabeza—aseguró—, siempre hacía lo que le diera la gana y no lo que yo decía, pero sabía lo que estaba haciendo; por eso estaba segura de que llegaría lejos.

Theo asintió y continuó haciéndole preguntas, Sol lo miró con el ceño fruncido, ella sabía que él estaba haciendo todo eso para no responder a su pregunta.

— ¿Podemos seguir con el trabajo? —habló ella, su abuela la miró y creyó que era lo más conveniente por lo que se despidió del chico y se dirigió a la cocina.

—Bien, Jung y sus arquetipos...

— ¿Jung tiene una prueba de compatibilidad acaso? —los brazos de Theo se tensaron.

—Casi olvido darte este chocolate—dijo cambiando con mucha obviedad el tema. Tomó su mochila y de ahí sacó la barra de chocolate que Duncan le había dado—. Espero te guste.

—No intentes cambiar el tema—respondió ella tomando el chocolate.

—No cambio el tema—respondió—. Pienso que hay que estudiar con mucho cuidado todo esto—fingió leer su libreta—, se puede volver todo complicado.

Sol lo miró inquieta, ¿por qué no quería decirle sobre esa prueba?

—Sabes que no me molestaré si me dices algo sobre la prueba—Theo suspiró.

—Es algo de Minerva, no mío.

— ¿Y por qué está ahí en tu libreta?

—No tengo problema en que use mis cosas—respondió sincero; eso era para Sol otra prueba de que a Theo le gustaba Minerva.

—Ella es alguien agradable.

—Eh sí—respondió sin comprender su punto—. Es mi mejor amiga por algo.

—Imagino que habrán chicos interesados en ella, muchos chicos...

—No lo sé—se encogió de hombros—, con esa cara de odio al mundo, lo dudo un poco—rió, ella lo miró curiosa.

Theo sacó un lápiz de su morral y comenzó a pasar lo que estaba escrito en su libreta a una hoja en blanco. Sol se dedicó a observarlo, cuando tenía la cabeza gacha, su cabello le caía un poco en la cara y eso le hacía parecer adorable. Sus gestos de concentración eran graciosos y más de una vez lo había visto haciendo caras extrañas en el salón de clases.

— ¿Te gusta Minerva? —preguntó ella sin pensarlo, Theo alzó la cabeza con rapidez y sus miradas se encontraron.

Sol lo vio fruncir el ceño y en su boca se formó una mueca, parecía confundido.

— ¿Qué te hace pensar eso?

—Siempre están juntos—respondió—. Ella no le gusta que tú estés con otra persona como equipo y tú no pareces molestarte con eso. También los he visto irse juntos y cuando están en el salón en puestos muy apartados, se mandan papelitos.

—Ella no me gusta, es mi mejor amiga.

—Nadie dijo que no te puede gustar tu mejor amiga—Theo negó.

—No, con nosotros eso no pasa—respondió—. Yo no gusto de ella y ella no gusta de mí; ambos estamos interesados en otra persona.

Eso hizo que Sol quisiera saber a quién se refería, ¿podría haber una posibilidad de que él estuviese interesado en ella?

— ¿En quién?

—No es algo válido hablar del chico que le gusta a mi mejor amiga sin el consentimiento de ella.

—Digo, a ti—balbuceó—. A ti quién te interesa.

Theo se mostró un porte de seguridad pero por dentro se sentía un poco nervioso. ¿Qué quién le gustaba? Já, si ella supiese que todo lo que estaba haciendo era para intentar que ella saliese alto en la prueba de compatibilidad.

Pero por muy seguro que estuviese sobre lo que sentía, él no podía lanzarle esa bomba de una vez. Necesitaba un poco más de tiempo, eso era algo que en las películas y series pasaban siempre.

No le podías decir a la chica que te gusta que te gusta de una vez, menos si esa era como la quinta vez que ellos interactuaban en persona. Podía ser coqueto, podía mostrar mucho interés, pero de ahí a confesarle sus sentimientos en tan poco tiempo...no, eso definitivamente no era algo que él debía hacer.

Tenía que asegurarse primero sobre cómo Sol lo veía, y a pesar de sus sospechas de que ella también estaba interesada, debía actuar pacientemente. Así que cuando ella le preguntó quién le gustaba, lo más inteligente que se le pasó por la cabeza fue aferrarse a las palabras que todo chico adolescente, puberto y sin conocimientos del amor diría:

—Holly Hollister.

.................................................

Creo que elegiré un día a la semana para actualizar esta historia y así tener un orden porque ajá, tengo dos semanas de semestre y ya me está consumiendo toda gg

Así que ¿algún día en particular? En el grupo de facebook pondré una encuesta también para así contar votos.

La primera vez que Theo besó a una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora