— ¡No me contaste cómo te fue en casa de Theo! —chilló Rome luego de que Sol llegase a su lado en el salón de clases—. Estuve el fin llamándote pero me salía que tu teléfono no era localizado.
—Tuve problemas con la batería, pero ya la cambié—sonrió—. Sobre lo de Theo...—suspiró—, estuvo bien todo, Guillermo y Minerva llegaron justo cuando creí que iba a besarme.
— ¡Qué! —volvió a chillar llamando la atención de las personas que estaban en su clase, Sol volteó rápido a ver si alguno del trío estaba presente pero suspiró al ver que ninguno había llegado todavía.
—Baja la voz—comentó—, alguien puede oírte.
—Debes explicar eso del beso, ¿se iban a besar? ¡Ibas a besar a Theo Cotton! —suspiró alegre—. ¿Cómo se sintió?
—Su aliento huele a menta—sonrió recordando la cercanía que había tenido con él—. Dijo que quería besarme, o sea que puede que lo vuelva a intentar. ¡Ay!
— ¡Llegó tu príncipe! —dijo mirando a la puerta, Sol volteó y se fijó en Theo quién estaba entrando al salón al lado de Minerva; su mirada se encontró con la de él y éste le sonrió—. Oh por dios que está sonriéndote.
Theo pasó a su lado y se detuvo para saludarla con un beso en la mejilla, saludó a Rome con la mano y siguió sus pasos para sentarse junto a Minerva a tres mesas detrás de ellas.
—Si sigues mirando a Sol de esa forma, toda la clase sabrá que te gusta—le dijo Minerva al oído, Theo rió.
—No tendría problema con eso—contestó—. Tú deberías mirar a Guillermo de esa forma, a ver si así se le pasan esos celos que tiene desde el día de la reunión.
—No eran celos.
—Sabes que sí, sólo que tienes miedo de aceptarlo—respondió—. Podemos hacer un test para eso, le decimos que es para una clase.
—Nadie cae con eso—respondió y miró un momento al frente—. Sol intenta no ser obvia pero tiene como dos minutos viéndote con Romina—Theo miró hacia ambas chicas y sonrió al ver cómo las dos voltearon de golpe.
—Iré a hablar con ella, mientras tú habla con Guille sobre sus celos—dijo y se levantó del asiento para caminar hacia ella.
Se colocó frente a ellas y les sonrió.
—Sol, ¿puedo hablar contigo? En privado—Rome le dio un empujón a Sol quién asintió rápidamente.
Se levantó y Theo tomó su mano para llevarla fuera del salón, se alejaron un poco de la puerta pero lo suficiente como para ver al profesor pasar.
—Quiero invitarte a una cita—le dijo—. Tú y yo solamente, no como amigos.
Ella se sonrojó, pero agradecía que él fuese así de directo y seguro con ella.
—Acepto—rió—, podemos ir a comer helados. ¿Qué dices?
—Sí, le diré a mi hermano que nos lleve. ¿Aceptas hoy o lo dejamos para otro día?
—Hoy está perfecto para mí.
—Bien—se acercó y besó su mejilla—. La profe ya viene, así que te veo al terminar el día—le sonrió y caminó hasta el salón.
Sol permaneció un momento ahí parada, su corazón latía lo suficientemente rápido como para ser escuchado si todo estuviese en silencio; sabía que ese era el día en dónde él la besaría y estaba más que feliz de haber asistido a clases tan arreglada.
Vio a su profesora pasar y la siguió para sentarse junto a Rome y contarle a través de notas escritas en su cuaderno, lo que había sucedido.
~•~
— ¿Cuál sabor quieres? —preguntó Theo observando el menú—. Yo escogeré el de choco chips porque me encanta el helado y la galleta y no hay nada mejor que juntar dos placeres de la vida en uno.
—Mmm, me gusta el limón—comentó ella, Theo asintió y sacó su billetera para pagar la cuenta.
La cajera aceptó el dinero y se fue a preparar los conos de helado, duró tan sólo unos minutos y regresó con ambos en su mano para entregárselos.
— ¡Disfruten su helado! —habló ella, Theo le agradeció y caminó junto a Sol para sentarse en una mesa vacía.
Sol se sentó frente a él y comió una cucharada mientras lo observaba. Theo alzó sus cejas curioso y luego le sonrió; la verdad es que no sabía que decirle, más cuando lo único que quería hacer era besarla.
Pero, ¿cómo se besaba? ¿Cómo podía besar a una chica sin parecer un tonto?
Era más que obvio que ella había besado a alguien antes, Theo lo sabía, conocía los rumores de su salón, sabía qué hacían durante las fiestas y sobre los juegos de botella en donde ella había participado antes. Sol era experimentada, él no tenía ni idea de lo que haría y eso le aterraba.
Le daba miedo no llegar a sus expectativas.
— ¿En qué piensas? —preguntó Sol, Theo quitó la mirada de su helado y le sonrió.
—En nada—respondió, ella lo miró con curiosidad.
—No te creo.
—Sólo pensaba en cómo hacer algo—respondió y suspiró, Sol se sonrojó—. No sé si lo haría bien
— ¿Y por qué no lo intentas y te digo? —Theo rió nervioso y quitó la mirada.
Sintió sus manos sudar, ¿cómo se le acercaba y la besaba? ¿Debía abrir los labios o no? Suspiró y rodó su silla para estar a su lado y permaneció mirándola a los labios por un momento y se acercó lentamente esperando que ella no se alejase.
Sol cerró los ojos y esperó, él permaneció un momento viéndola para luego sonreír y acercarse a sus labios. Sólo tocó sus labios y mantuvo eso por unos segundos, Sol se separó de él y por un momento pensó que no lo había hecho bien, pero todo pensamiento fue borrado cuando ella volvió a acercarse y besó sus labios, y ésta vez no fue sólo un toque de labios.
Ella se separó de él y miró cómo sus mejillas estaban sonrojadas, rió por eso y luego se acercó a besar su mejilla.
Theo bajó la mirada un momento y suspiró, había dado su primer beso y le había gustado.
¡Le había gustado y lo había dado con una chica linda!
¡Una chica tremendamente linda!
Y a pesar de querer saltar de la alegría, se contuvo un poco y permaneció con la mirada gacha por miedo a que se notase su excitación en ese momento. Sol sonrió al verlo, jamás había visto a Theo tan tímido y eso le parecía tierno.
—Theo—habló ella, él levantó la mirada.
— ¿Mmm?
—Lo hiciste bien, mucho más que bien.
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#MiercolesDeTheo
Bueno, ya pasaron dos minutos del miércoles pero había olvidado que era miércoles sorry
Espero les guste el primer beso de Theo <3
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La primera vez que Theo besó a una chica
Short StorySol Martinez era la chica más linda que tenía el salón de segundo año, todos los chicos de su salón deseaban que ella le prestara la más mínima atención, la intentaban cortejar de todas las formas posibles pero a Sol no le gustaba ninguna, a menos c...