EL NOVIO DE MAMÁ [SOUKOKU]

"PRIMOS"/EL NUEVO AMIGO DE RYŪ

Una semana en el hospital había sido suficiente para Chūya y Paul, pero Ryuma debía seguir cuidándose, los riesgos eran menores, pero los había.

Regresaban a casa. La familia estaba unida en la sala de la gran casa de la abuela Lucy, dónde los demás hijos de la abuela y sus otros nietos, también le hacían compañía.

— Hijos, nietos, ustedes ya conocían a Chūya, ¿verdad? Pues nuestro Chūya tiene un gemelo y él es Ryuma. Por favor, démosle la bienvenida, Ryuma también es su sobrino y su primo.

Los primos franceses de edades 17-25 años, nunca les agradó Chūya por ser asiático y "diferente" a ellos, tampoco Chūya buscaba agradarles, era feliz con sus padres y su hermano Paul que no necesitaba de primos.

Ahora con Ryuma, los primos sentían mayor desagrado y rechazo hacia los dos.

Los mayores salieron con la abuela a dar un paseo, dejando a sus hijos, los primos juntos para conocerse mejor.

Ryuma presentía ese rechazo hacia él y se mantenía junto a Chūya, tratando de agradarle a los demás.

— Ustedes son raros. Se supone que son japoneses y tienen los ojos azules y el cabello pelirrojo. ¿Son aliens?

Se acercó su prima Irina, de cabello rubio y ojos color miel. Le molestaba no tener los ojos como los gemelos. Creía que Chūya y Ryuma no entendían el idioma francés, y se reían y hablaban de ellos justo enfrente.

— Nos parecemos a nuestros otros padres creo... Pero Irina-chan, tienes unos ojos muy bonitos.

Dijo Ryuma, sonriendo con sinceridad y hablando con un acento e idioma francés.

El hermano de Irina, Hiden, de la edad de Chūya, se acercó a ellos y dió una bofetada a Ryuma de una manera tan repentina que ni siquiera Chūya pudo predecir, aún conociendo lo abusivo que solía ser Hiden con él en su niñez.

— ¡TE ATREVISTE, DESGRACIADO! ¡A MI HERMANO NO LO TOCAS!

Chūya dió una de sus patadas a Hiden y fue a auxiliar a Ryuma. Si bien, no se conocieron desde su infancia, se habían vuelto muy unidos como lo que eran, hermanos gemelos que se apoyaban mutuamente.

La nariz de Ryuma sangraba, se la cubría con ambas manos sintiendo dolor y mucho mareo por la intensidad del golpe.

— ¿Te crees un superdotado de habilidad?

Hiden se levantó del suelo, con intenciones de ir a dar una patada a Chūya, aprovechando que él se hallaba atendiendo a Ryuma en el suelo.

— ¿Yo? Si supieras cuál es mi habilidad y la de Ryuma, estuvieras muriendo de miedo.

El rubio sonrió desafiante, incrédulo a las palabras de Chūya. Percibió un aroma que no era de celo, sino, de Omega, de un Omega...

— ¿Eres una mami Omega, verdad?

El pelirrojo frunció el ceño. Tenía a Ryuma oliendo un poco de alcohol para evitarle un desmayo. No era experto en primeros auxilios, pero eso lo había visto en la televisión y estaba funcionando por esta vez.

— Mami, papi, si soy o no soy, si tengo o no tengo un hijo, eso no te importa.

— Hermanito... Hiden sólo estaba curioso...

— ¡No, Ryuma! ¡Él lo dice con mala intención! ¿No te das cuenta? ¡Aprende a diferenciar a las malas personas de las buenas! ¡Deja de ser tan ingenuo!

Ryuma volvió a tallar la sangre de su nariz, y sonrió con esfuerzo.

— Tienes razón, hermanito Chūya. No todas las personas son buenas...

Ryuma recordó una cosa: el padre del bebé que estaba esperando no lo había visto en otra ocasión más después de aquella única vez. ¿Será que se trataba de una mala persona? Estaba pensativo sobre ello.

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En Japón...

El pequeño Atsushi jugaba con unos colores y un libro de colorear, sobre un tatami en el suelo. Se divertía mucho en sus primeros días de guardería, mientras su madre Omega iba a trabajar en una biblioteca cercana.

— Ryū, ve a jugar con Atsushi-kun mientras llegan los demás niños. Anda.

El bebé azabache se mantenía abrazado de una de las piernas de su padre, creyendo que si se separaba de él, el albino se lo iba a quitar.

— No, eshe niño feo me quita a papi shen-shei.

Dazai rió.

— Vamos, Ryū, Atsushito quiere jugar contigo. Sé amigable. ¡Atsushi-kun! ¡Invita a Ryū a jugar contigo!

El bebé albino sonrió y asintió con la cabeza.

— ¡Ju-guemos jun-tos Dyū!

Ryūnosuke estaba celoso.

Buenas noches o días!!