Capítulo tres.
—No sé cómo pudiste convencer a mi madre— exclamo, mientras me pongo labial.
—Lo sé, yo tampoco me lo creo, eso de hacer el papel de amiga de buena influencia me luce— río ante su comentario.
—¿Se supone que esto me queda bien?— dice Luz saliendo del clóset con un hermoso vestido azul que le llegaba hasta sus muslos, pero que envolvía su figura de una manera maravillosa.
—Está un poco corto, pero no tiene un escote muy revelador que digamos, me gustan mucho las lentejuelas, te queda genial, chica— exclama Casandra.
—¿Tú que crees, Lea?— me pregunta.
—Pienso igual que Casandra, ese vestido fue hecho para ti.
—Ese vestido también te queda muy bien— dice mi hermana, mientras peina su ondulado pelo negro con algunas mechas moradas.
-¿Pasto? Lea está fantástica, ¡Por Dios!, ese vestido de seda está divino— exclama Casandra.
—Tu ropa también es genial, esos pantalones te resaltan muy bien— le suelto un halago.
—¿Tú crees? ¿Cómo me veo? ¿Me veo vulgar? ¿O me veo demasiado rescatada? ¿Parezco santurrona?— me pregunta con preocupación.
—No, te ves hermosa, me encanta como complementas el estilo emo, te queda muy bien, resalta tu pelo castaño, no, eso si no es cierto, pero tus ojos se ven muy profundos, se ven más claros.
-¡Ah! Muchas gracias, Lea, ¿Crees que logré impresionar a alguien hoy?.
—¡Claro! Estoy noventa y nueve por ciento segura.
***
—Okay, no entren en pánico, estamos muy alejadas, ni modo que llamemos la atención así— exclamo.
—Vine fea, ustedes fueron muy crueles, me mintieron— dice Luz a punto del llanto.
—¡Ay, claro que no!— grita con enojo. —Dame una bebida!— le pide a uno de los camareros que pasa por el frente de nosotras. —¡Por favor!— eso no parece un 'por favor'. —¡Gracias!— grita Casandra.
—¿Podría dejar de gritar?— le pregunto.
-¡No!.
—¿Y ahora qué diablos le pasa?— me pregunta Luz.
—No lo sé, quizás es porque no encuentra al cumpleañero.
Casandra me dedica una mirada de hielo. —Yo ya lo encontré, de hecho, se está divirtiendo mucho con una prostituta allá arriba, yo los vi subir.
—¿Estás segura de que es una prostituta?— le pregunta Luz.
—No me importa lo que sea, estoy segura de que es una prostituta.
—Estás celosa, pero la chica no tiene la culpa— exclamo, mientras me encojo de hombros.
—¡Ay, claro que no! ¿Por qué tenemos que estar celosa? Eso de que estoy enamorada de Steve, solo cabe en tu cabeza.
—Si, cómo no— suspiro, mientras tomo una soda de la bandeja de una de las meseras.
Creo que esto está drogado.
—Oye!, ¿Qué pasa ahí?— nos pregunta Luz.
—Están jugando— responde Casandra.
—¿Qué?— le pregunta Luz.
—¿Cómo quieres que sepas? No estoy allí—ya está de mal humor.
—Entonces vayamos, yo quiero divertirme un poco antes de entrar a la universidad— dice Luz. -Por favor.
Después de que Casandra haya terminado de poner los ojos en blanco, se deja guiar de la mano de Luz, y empiezan a caminar hacia el gran círculo de chicos sentados en el suelo, mientras yo las sigo.
—Nosotras nos unimos— dice Casandra, mientras las tres nos sentamos en el suelo.
—Nosotros también— escuchamos la agradable voz de un chico, que viene acompañada de una chica que trae una peluca roja.
Puedo notar que es Steve al ver la reacción de Casandra hacia la chica.
—¿No bebe?— pregunta uno de los chicos del círculo al ver a la chica sin un vaso con bebida en las manos.
—No, no puedo— dice la chica con timidez.
Todos deciden seguir jugando, y después de algunas rondas donde algunos adolescentes con hormonas alborotadas se van a una de las habitaciones del segundo piso de la casa, le toca a Anthony, uno de los integrantes del grupo del idiota de Iván, quien desafortunadamente se encuentra en la fiesta, y justamente para mi mala suerte, también está jugando.
—Si me toca con un chico, lo retaré a hacer algo, porque ni loco me besaré con un chico— todos ríen ante su comentario.
Y como si de una predicción se tratara, el pico de la botella apunta a Iván. —Rétame— dice, mientras bebe un sorbo de su bebida.
—Te reto a que... te beses con la nueva— todos se me quedan viendo, mientras Iván ríe.
—¿Con la nueva? ¡Claro que no!— todos empiezan a reír ante las palabras de Iván.
—Iván, ¿quién te dijo que dejaré que me beses?— le pregunto antes de soltar una risa sin gracia. -¡Por favor! Me das asco, eres tan infantil e idiota que das ganas de vomitar.
Ahora todos se ríen, pero de Iván. -¿Oh yes? Apuesto a que estás loca porque te folle.
Esto parece ser una guerra de palabras crueles, pero Lea va a ganar.
Mood bichota on.
-¡Oh, no! ¡Por favor! ¡Ya no quiero ver más dedos meñiques que los que tengo en mis manos!— termino la frase poniendo mi mano sobre mi cabeza de manera dramática.
—Te mostraré mi 'dedo meñique'— Iván se acerca a mí como alma que lleva al diablo, y le toma bruscamente del brazo.
—¡Suéltame!— le grito, pero solo obtengo una mirada de odio de su parte.
—¡Suéltala!— grita Casandra.
A pesar de nuestras peticiones, Iván no cede, y cuando casi empieza a llevarme a otro lugar, mi mano se saca de su zona de confort, y le da una cachetada.
—¡Uh!— Todd exclama con sorpresa.
—Chica, por favor, cálmate— pide la chica que está al lado de Steve.
—No le odias que se calme ante esta situación, ella no es una puta como tú!— le responde Casandra con enojo.
—¡Casandra!— le grita Steve.
Casandra se le queda viendo con sorpresa, y después de algunos segundos se voltea hacia mí, me toma del brazo, y me lleva al segundo piso.
—¡Luz!— grita por todo el pasillo hasta que una Luz desaliñada sale de una de las habitaciones.
--¿Qué Paso? ¿Llegó la policía?— pregunta Luz sin salir completamente de la habitación.
—No, nos vamos— responde Casandra.
--¿Qué? ¿Por qué? ¡No quiero! Me estoy divirtiendo con un chico guapo. ¡Vaya! ¿Dije eso en voz alta?— suelta un eructo que nos deja notar lo borracha que se encuentra.
Casandra la toma del brazo y la saca de la habitación, ambas la sostenemos bien para que no se caiga, y empezamos a salir juntas de aquella casa hasta que nos topamos con Iván.
—Te arrepentirás— me susurra rápidamente al oído cuando paso por su lado, pero solo le saco mi dedo del medio.

ESTÁS LEYENDO
𝐔𝐍 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐎 ✓
Romance¿Alguna vez has visto a tu vecino masturbarse en su balcón? ¿O alguna vez tu vecino te ha dicho "--𝙀𝙧𝙚𝙨 𝙪𝙣𝙖 𝙀𝙡𝙛𝙖 𝙥𝙚𝙧𝙫𝙚𝙧𝙩𝙞𝙙𝙖, 𝙇𝙚𝙖..."?. A mí sí, ¿Quieres saber todo lo que ha pasado después de que intentara no sentir atracción...