𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚, 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐭𝐢𝐜𝐚, 𝐞𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞.
Nadie sabía controlar a esa joven de cabellos rojos, era un desatre andando, no respetaba a nadie y ayudaba a muchas personas sin importar quien era.
-Me vale...
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Una nueva pandilla había nacido en el centro de Shibuya, eran un desastre y ustedes cómo pandilleros responsables de iban a encargar de ellos.
-Asi que es hoy?- dije divagando y jugando con mi cabello rojo.
-Si, pero todos son unos siemples niños brabucones- Kei estaba jugando con mi gato.
-Podrias dejar a Kitsu- Mi gatito ya estaba a punto de morder a Kei.
-No, es muy lindo- Por lo que descubrí mi querido amigo, ama a los gatos.
-La pelea es dentro de 20 minutos- suspiré- ayúdame a colocarme las vendas porfavor-
-Si, claro- me levanté y el tomo las vendas.
-Primero me quitaré el sujetador, empieza de arriba hacia abajo- Kei se sonrojo un poco.
-Te aseguro que no miraré- el siempre era muy caballeroso en ese sentido.
-Gracias- le respondí.
Después de que me colocará las vendas de manera correcta, yo ayude a qué se colocará las suyas.
-Vaya, nunca creí que estuvieras tan fornido- el se sonrojo.
-Callate tomate- dijo apenado.
-Ahora, date la vuelta, ya terminé con las vendas, solo deja que te ponga la cinta que identifica que eres un capitán- el se dió la vuelta y le coloqué la cinta blanca en la espalda.
-Bueno, hoy te llevo yo- dijo Baji.
-Okey- afirmé y lo tome de la mano, era de las pocas cosas que ya acostumbraba con Kei.
Ambos llegamos al lugar de la pelea y pude sentir la intensa mirada de alguien, no sabía quién exactamente, me aferre aún más a Kei.
Baji me tomo por la cintura y nos acercamos a su división.
-Bueno señores!- grito el- en formación! Y estén listos!- volvió a gritar.
Su obediente división hizo lo que el dijo y yo me quedé admirada.
- gusto verlos Baji-san, T/n-san- el chico de ojitos bonitos nos recibió.
-Aun gusto verte Matsuno- dije y le acaricié la cabeza.
Algunos soltaron una carcajada, yo al lado de Baji y Chifuyu sobresalía mucho, mi 1,80 no ayudaba mucho.
Inclusive al lado del comandante me miraba mucho más alta.
Pude ver qué la división de Takemichi era un completo desastre, me acerque con la intención de ayudarlo.
-Sexta división! En formación!- al escuchar mi voz, todos se formaron.
Yo era la sub-capitana de la sexta división de la Tokyo Manji Gang, mi capitán era Hanagaki Takemichi.
Era extraño que entrara de un solo a ser sub-capitana, pero Kei así lo pidió.
Todos me miraban con respeto, como no lo iban a hacer si tenía un carácter de mierda que solo Keisuke aguantaba, y además era la única mujer en nuestra pandilla.
La pandilla enemiga llegó con grandes aires, eran nada más unos adolescentes más pequeños que nosotros.
El rango de nuestras edades eran de 15 a los 17 años en adelante, y estos niños a lo mucho tenían 13 años.
-Draken!- grite llamando su atención- pido ser la partidaria!.- salí corriendo al centro donde estába mi comandante y estaba el comandante de la otra pandilla.
-Venga! Apúrate!- ya en el centro me acerque a ellos.
-Okey- tome aire- para hacer esto justo, todos contra todos o 5 de sus peleadores más fuertes vs 5 de los nuestros- el comandante de la pandilla contraria empezó a reírse.
-De que te ríes- pregunto Manjiro, se le miraba molesto.
-Enserio su partidaria es una mujer, eso dice que su pandilla es débil- Y así fue como todo se fue a la mierda.
-Yo si le doy- escuché la voz de Baji.
-Apurense y elige como van a pelear idiotas- mi paciencia se estaba acabando.
-Todos contra todos, pero no vayan a lastimar a la princesa- no sabía como un enano de 1,70 a lo mucho me estaba jodiendo a mi.
-TOMAN EN POSICIÓN- grito Draken.
-VAMOS!- Manjiro dió la orden y todos empezaron la pelea.
La pelea empezó, Draken estaba peleando con unos pocos, no era como cuando lo ví en la pelea del Valhalla.
-DRAKEN!- le grite y este vio como alguien se acercó a el.
Estaba molesta, está pelea iba por mal camino, ví como algunos tomaban fierros para defenderse.
Un golpe, eso fue lo que sentí.
-Ah!- voltee a ver a quien me golpeó- date por muerto-
T/n se descontroló, no estaba midiendo la fuerza de sus golpes, su cabeza sangraba.
-T/N DETENTE- grite con la esperanza que dejara al comandante de la pandilla enemiga. No funcionó, ella estaba molesta, aunque entendía que lo estuviera, la habían golpeado muy fuerte.
Ya lo había dejado inconsciente, habíamos derrotado a la pandilla y T/n dejó al comandante de la pandilla contraria casi irreconocible, está hinchado de tantos golpes.
-Debes medir tu fuerza, tus problemas no tienen porqué afectar en las peleas- ella me volteo a ver mal.
-Dejame, el peleó sucio primero, debía darme a respetar- esa mirada burlona me hechizo.
Sus hermosos ojos verdes demostraban molestia y diversión a la vez, al parecer ella había visto algo que yo no. Manjiro la abrazo y me quedé perplejo ¿Que había pasado?
-Ken-chin, no molestes a T/n por ahora, después hablaremos- el me dió a entender que después me explicaría el porque.
-Vamos T/n, te llevaré a casa- ella asintió y me tomo de la mano.
Una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, usualmente nunca me pasaba eso, ninguna mujer aparte de las chicas del burdel tenía contacto físico conmigo.
-Gracias por traerme a casa- exclamó ella apenada- y perdón por desafiar tu autoridad- ella se inclino- tu eres el subcomandante y yo te desafíe frente a todos- ella se miraba apenada.
-No te preocupes, tus razónes has de tener- ella me abrazo.
-Gracias- susurro.
-Pero, porque lo has hecho?- pregunté algo dudoso.
-Odio las injusticias y que me golpeen, ya tuve suficiente de eso- ella me miró sonriente-
Solté una carcajada
-y porqué estás en una pandilla si odias que te golpeen- dije divertido.
-Porque me gusta agarrarme a chingadazos con la gente- está chica me volverá loco.
Este tomate andando tenía un temperamento fuerte y divertido, está chica trajo diversión a ToMan.
