𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚, 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐭𝐢𝐜𝐚, 𝐞𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞.
Nadie sabía controlar a esa joven de cabellos rojos, era un desatre andando, no respetaba a nadie y ayudaba a muchas personas sin importar quien era.
-Me vale...
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Estábamos camino a Florida, en Estados Unidos, odiaba viajar en avión, lo bueno era que íbamos en primera clase. Ken me dijo que pasáramos con mi padre el día 24, navidad, y el resto de las fechas festivas las pasáramos con la familia Sano y su padre, acepte para que no discutieramos en estas fechas.
-Viejo hijo de puta- murmuré algo molesta- él, que tiene Jet privado no puede venir hasta Japón o siquiera mandarlo para que me venga a recoger, puta- Ken me miraba feliz y algo gracioso.
Pasamos casi dos horas en silencio, mientras esperábamos a la revisión de nuestras maletas. Igual, solo eran doce largas horas de viaje y era bastante económico, el dinero no era el problema pero, Kenny se sentía incómoda gastando tanto. Cómo no hacerlo, los boletos me habían costado mil dólares cada uno, más que nada por la clase en la que íbamos.
-Nunca había viajado en avión- soltó el de la nada y me voltee a verlo.
-En serio?- me abracé a su torso- Espero no te vaya mal con las turbulencias- dije un poco preocupada.
Estábamos viajando a altas horas de la noche un día viernes, tenía una pereza inigualable.
Llamaron a que abordaramos el avión, Ken iba algo nervioso, tomé su mano.
Después de todo lo que debíamos hacer para abordar, la azafata nos dió unas indicaciones y el avión comenzó en proceso de despegue.
Tome la mano de Ken y lo mire de reojo.
A pesar de que no mostraba mucho nerviosismo, su respiración se aceleró y su mano temblaba levemente.
-Tranquilo, amor, ya casi- el avión despego y el tomo mi mano con fuerza.
Ya teníamos tres horas de vuelo y yo ya estaba incómoda.
Maldigo vivir tan lejos de ese viejo, si se hubiera quedado con las empresas de Japón yo no tendría que manejar las compañías y no tendría que ir a Florida a pasar la estúpida navidad con el.
A pesar de ir "cómodos" estaba desesperada, sentía mucho calor y mi cara estaba tomando un color rojo por la alergia, necesitaba un respiro y refrescarme.
Me levanté y dirigí al baño, Kenny estaba dormido, así que decidí no despertarlo, el necesitaba descansar antes de conocer a mi padre. Sabía que eso no saldría bien.
Me lave la cara para que se me pasará la alergia y el enojo que traía desde hace ya 5 o 6 horas, después de un rato salí, me coloque mis audífonos, coloque música y me recosté sobre Kenny.
Transbordamos de avión, estábamos tranquilos después de bajar, tuvimos que volver a documentar las maletas y nuevamente esperamos para abordar el siguiente avión.
