𝕋𝕣𝕠𝕦𝕓𝕝𝕖𝕞𝕒𝕜𝕖𝕣 (𝔻𝕣𝕒𝕜𝕖𝕟 𝕩 𝕥𝕦)

Mi chica...

Hoy era el día tan esperado por mí, hoy se abriría oficialmente mi taller y t/n se había encargado de todos los preparativos de la inauguración; después de casi dos años logre lo que nunca creí posible.

Ella siempre me alentó para sobresalir y tener una mejor vida. Después de enterarme quien era su padre y de que familia provenía sabia muy bien que ella estaba acostumbrada a una vida de niveles a los que yo nunca llegaría.

Pero, ella era feliz comiendo en la calle conmigo, paseando a pie o en moto durante la noche, era feliz yendo a las reuniones de la pandilla junto a mí, ella era el complemento que yo necesitaba.

-Kenny! ¡Ya es hora! - llego ella con un hermoso vestido veraniego y unos papeles en sus manos.

-Ya lo se cariño- sonreí y tome los papeles que me ofrecía- Es el itinerario?- pregunte curioso.

-Así es, todo esta programado y la apertura es en 5 minutos amor, prepárate y sal- ella iba a salir, pero la tome de la cintura y estampe sus labios con los míos.

Ella sonrojada salió de la trastienda y pude escuchar como Smiley le decía algo subido de tono.

-IDIOTA!- se escucho un grito y a Mitsuya reprendiendo a Nahoya.

Todo había salido a la perfección, conseguimos muchos clientes y la publicidad que implemento mi chica fue perfecta. Me sentía feliz y satisfecho de los resultados que habíamos conseguido en tan poco tiempo.

-Kenny!!- la escuche entrar y solo sentí como choque contra el suelo y ella estaba sobre mi- -ha sido un éxito! ¡Tu negocio es un éxito amor! - me beso emocionada.

-Nuestro- corregí

-Nuestro? - Pregunto ladeando su cabeza

-Sí, nuestro negocio- Ella me miro emocionada y se acurruco sobre mí.

-Eso suena lindo, es el primer avance para nuestra formalización- menciono ella.

-Hum. Hablando de eso- Me acomode y saque algo de mi bolsillo.

Ella me miro curiosa y no dejo de prestar atención ni por un segundo.

Saque un pequeño anillo, había ahorrado mucho para poder comprárselo.

-Cásate conmigo, se que es pronto y algo apresurado, pero quiero ser tu esposo. Durante el tiempo que llevamos como novios me he dado cuenta que eres la mujer perfecta para mí, sin importar tu físico, tu altura o lo que te ponga insegura, eres perfecta y para mi eres la mujer más bella que en algún momento conocí. Se que no soy el hombre más galán o el más rico, pero, se que puedo hacerte feliz y daré mi último aliento en el intento de que seas feliz. Así que, T/n, mi chica hermosa, me permitirías ser tu esposo, amarte y cuidarte, podrías permitirme esa dicha? - la mire atento y aterrado ante una posible respuesta negativa.

La vi, pude ver sus ojos cristalinos, supe que había arruinado algo hermoso...

-Acepto...- escuche un susurro- quiero que seas mi esposo Ken Ryuguji-

Pude ver su sonrisa y la emoción en su voz.

Pude ver mi futuro plasmado en una sonrisa por la que cambiaria el universo entero, solo para verla una vez más.

-TE VAS A CASAR!!!!!- Mitsuya me abrazo por los hombros y me felicito- déjame diseñar tu traje y su vestido, hare que combinen y se vean como la pareja mas extraordinaria en toda la historia de las bodas- lo mire contento.

-Claro, eso háblalo con ella, yo aun no se ni que hice, aun siento que puedo vomitar todas esas malditas mariposas que están en mi estomago-

-Amigo, esta será la mejor decisión que has tomado en toda tu vida- Asentí y me despedí.

Estaba emocionada, Kenny por fin se había animado a pedirme matrimonio.

-Te casas!!- Hina me abrazo y Emma me miro con una pequeña sonrisa.

-Sí, me caso con el hombre mas perfecto del mundo- solté una risita y arreglé mi cabello.

Esto traería beneficio a nuestra relación... Un gran beneficio.

Pasamos un año y 10 meses para arreglar todo con respecto a nuestra boda y los fondos para llevar a cabo esta misma. Mi papá se opuso como siempre, dijo que Kenny era el peor hombre con el que podía casarme y por primera vez, me desligue de todo lo que tuviera que ver con él. Quedándome solo con la herencia que me había dejado mi madre.

Y hoy en ocho días, me casare con Ken Ryuguji.