𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚, 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐭𝐢𝐜𝐚, 𝐞𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞.
Nadie sabía controlar a esa joven de cabellos rojos, era un desatre andando, no respetaba a nadie y ayudaba a muchas personas sin importar quien era.
-Me vale...
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Todos estaban en plena joda mientras Kisaki los observaba, sabía muy bien que tenerte de su lado sería conveniente, sin embargo tenía muy claro que eras una mujer difícil de convencer o manipular, eras demasiado astuta y eso le atraía.
-La puta que te parió Kisaki- Grito T/n con desprecio
-Y ahora que mierda hice?- dijo el muchacho respondiendo de mala manera, en realidad estaba algo curioso de la razón por la cual le había hablado tan mal.
-Me estás viendo como un depravado, deja de verme así o que acaso te gusto?- se quejo la pelirroja.
-Ni que estuvieras tan buena- respondió molesto el muchacho.
-Habla el que fue bateado más de 2 veces- la chica miraba desafiante al joven de cabellos teñidos, esos ojos verdes tenían enojado y encantado al muchacho.
-Maldita zorra- espetó con enojo y vergüenza el oji-azul.
-Hablale nuevamente de esa manera y te mato a golpes- amenazó Baji.
Definitivamente ustedes dos nunca funcionarían cómo un equipo, a menos que entendieras a Kisaki.
Estabas camino a tu casa, estabas feliz y eso se veía en tu rostro, vivías completamente sola y eso no te agradaba, pero tampoco era desagradable.
En medio camino se te atravesó tu anterior subcomandante y Kisaki.
-T/n!- hablo Kisaki.
-Ah.. que sucede?- preguntaste prestándole atención al moreno.
-A dónde vas?- pregunto el joven.
-A mi casa, por?- pregunto la chica con desinterés.
-Hoy vamos a salir los capitanes y vice-capitanes, no piensas ir?- dijo extrañado.
-Si, de hecho voy a ir a mi casa a cambiarme- no sabía porque estaba diciendo eso.
Después de que Hanma y Kisaki me acompañaron a mi casa para cambiarme, nos dirigimos al lugar de donde habíamos quedado de acuerdo encontrarnos.
Al parecer y vamos a ir al cementerio, no sé a qué carajos íbamos a ir a hacer a un cementerio, pero íbamos a ir a un cementerio.
Con los huevos bien puestos entramos esa mierda.
-oigan chicos no les parece buena idea que nos vayamos a comer unas papitas- Takemichi era el que más temblaba de todos nosotros.
Matsuno le dio la razón, él también estaba temblando del terror.
