𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚, 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐭𝐢𝐜𝐚, 𝐞𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞.
Nadie sabía controlar a esa joven de cabellos rojos, era un desatre andando, no respetaba a nadie y ayudaba a muchas personas sin importar quien era.
-Me vale...
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Recién habíamos llegado a mi casa, Ken se encargo de comprar todas las golosinas y llegó a casa para pedir la pizza. Se encamino a la sala y prendió la televisión, entro a Netflix y colocó una maratón de Barbie, el sabía que me gustaban mucho esas películas.
Talvez parecía niña, pero el me daba gusto en ese sentido.
Fue a la cocina a preparar todo, las botanas estaban en pequeños platitos.
-Amor, ve a cambiarte, ponte pijama y mi sudadera, si deseas- el me miró con ternura.
-Ya mismo- subí a mi habitación, me cambié de ropa y baje la pijama que había comprado para él.
-Linda, ponte mi sudadera, te vas a enfermar- dijo mirándome de reojo.
Me había olvidado completamente de que solo tenía puesto un top deportivo y tenía el abdomen descubierto, el cual estaba un poco marcado.
-Si, se me olvidó por completo- me coloque su sudadera, me quedaba un poco larga, pero no ancha.
Así pasamos la noche, el me mimaba con pequeñas caricias y besos.
Ambos estábamos inmersos en nuestros pensamientos, yo pensaba en lo ideal que sería salir de Toman y que mi novio no se sintiera tan hostigado con mi presencia.
-Toma amor- el normalmente no me llamaba por apodos cariñosos. Lo voltee a ver y lo ví con un te boba.
-Gracias cariño- le di una sonrisa y tome el te boba. Le planté un beso en la mejilla y el se sonrojo un poco.
Comencé a beber del te y el hablo de la nada.
-No te vallas de ToMan, eres la única mujer a la que respeto y amo, yo sé que ToMan es parte de tu vida, puedo verlo, cuando estás con los chicos tus ojos tienen un brillo inigualable.- tomo un poco de su vaso y regreso su mirada hacia mi- Solo quiero que estés feliz y porfavor, no pienses que me hostiga tu presencia. Para mí es mejor estar cerca de ti a estar lejos- me miró a los ojos y sentí mi corazón latir rápidamente.
-Como te diste cuenta de que por eso me iba?- pregunté algo "helada".
-Baji casi me mata hace unos y yo no tenía idea del porque, hablamos y ahí me enteré de todo- el se rasco la nuca.
-Gracias por pensar en mi- lo abrace por la cintura y escondí mi cabeza entre si chaqueta.
El acaricio mi cabello y me cargo en brazos.
-Vamos a casa, te parece?- asentí y enredé mis piernas en su cintura.
El camino hasta mi casa y después de eso pasamos todo el día entre mimos y besos.
Aunque no pareciera el amaba los mimos y era muy cariñoso.
El teléfono de T/n sonó y empezó a vibrar, alguien estaba llamado y ella estaba dormida.
Lo tomo y observé la pantalla, indicaba que quién la llamaba era su padre.
Rechace la llamada y procedí a recostarme con ella.
La abrace por la cintura y apegue su cuerpo al mío, me encantaba dormir con ella, era tan cálida y cómoda.
