La maldición que la atormenta, le obliga a huir permanentemente.
Sasaki Sen, a tan solo sus quince años de edad, huye para sobrevivir, huye de su pasado.
Un pasado terrorífico, que se le es recordado cada 7 de cada mes.
El agotamiento, la monotonía...
Nanami nos informó que el cuerpo de la madre de Junpei había sido encontrado sin vida, le faltaba todo de la cintura para abajo.
Itadori discutía con Nanami porque lo estaba sacando de la misión.
—No es no— sentenció Nanami—. En este trabajo, llegará el momento en que debas matar a otras personas. Entiéndelo, ser un niño no es ningún pecado, te agradecería que siguieras vigilando a Junpei Yoshino.
—Estoy de acuerdo— dije con la mirada clavada en el suelo.
Itadori no contestó, tampoco esperaba que lo hiciera, no después de nuestra discusión de anoche.
[...]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ya llegamos— Itadori me cargaba en sus brazos, al parecer me había desmayado después de salir de la casa de Junpei. Estuve alimentándome correctamente a si que no entendía porqué me había pasado eso.
—Ya me puedes bajar, Itadori— le dije un poco avergonzada de mi misma por debilitarme de una forma tan estúpida. Él me hizo caso y me dejó con cuidado en el sofá, fue a buscar una bebida y se sentó a mi lado.
—¿Me vas a contar que te ocurrió?— preguntó por quinta vez el pelirosa.
—Itadori, si supiera que fue lo que me pasó te lo diría... Solo se que tuve un recuerdo difuso de algo malo, pero... no se si realmente ocurrió o fue un sueño, ¿entiendes?— él negó con la cabeza.
—¿Puede ser con algo relacionado a tu pasado?.
—Itadori, no creo que sea momento de hablar de mi pasado.
—¿Por que no?.
—¡Porque no recuerdo nada!... no recuerdo quién era mi madre, y mi padre...
—¿Qué pasa con el?.
—Basta... si tantas ganas tienes de hablar llama a Junpei, a mi no me molestes— le dije cortante.
—¿Estás celosa de Junpei?— eso me enojó mucho más.
—No estoy celosa de Junpei, estoy feliz de que tengas un amigo.
—También es tu amigo, Sen.
—No, por supuesto que no, siento que Junpei nos oculta algo Itadori... no quería decírtelo porque te veías tan feliz con él y me alegraba que te relacionaras con otra persona que no fuera yo.
—Pero... a mi también me alegra estar contigo— tomé la bebida de su mano y le di un largo trago, el líquido fresco recorrió toda mi garganta, tragué saliva para animarme a decirle lo que hace rato quería
