—Hola —dice un chico de lentes alto, con cabello castaño rizado y ojos café— ¿Puedo sentarme aquí? —Lo miro y volví la vista a mis apuntes.
—No, ni siquiera te conozco, busca otro lugar.
—Soy quien te llevó por delante —estira la mano— mi nombre es Javier un gusto.
—Lo veo y estiro la mano— Scarlett, y la respuesta sigue siendo no.
—Mira no pude disculparme por lo que pasó ese día y no volví a verte —el chico se lleva la mano a la cabeza rascándosela—. ¿No podrías dejar que te invite un café?
Lo miro para rechazarlo, pero se ve demasiado incómodo y nervioso, aparte no soy tan pedante como aparento, ese don innato lo tiene Atenea.
—Está bien Javier —el chico deja su mochila y trae un vaso de café descartable con dos masitas dulces y dos sandwichs— El clima está lindo para sentarse en el pasto ¿Te molesta si vamos afuera? —la verdad es que no quiero ser vista por Atenea con alguien y es menos probable que me vea estando afuera.
—Claro no hay problema, llevo tu mochila —antes de negarme ya la está cargando y a los cafés para seguirme.
—No era necesario —levanta el vaso—, no fue tan grave... —miro sus libros—. No puedo creerlo ¿te gusta leer?
—Tiene que gustarme, estudió literatura.
—Oh que genial es eso, no hay mucha gente que conozca y que le guste leer. ¿Qué lees cual es tu favorito? —La fachada de chica dura se cae dejando ver mi verdadera esencia.
—No tengo un favorito, pero si tengo un género favorito y es el de suspenso, cuando quiero escapar y aligerar mi cabeza leo fantasía. Aunque la lectura es un hobby caro, no lo cambio por nada, un libro es una puerta a otro mundo.
—Totalmente de acuerdo —nos pasamos tiempo conversando y riendo, la segunda taza de café se la invito yo.
—Scarlett en verdad lamento el accidente pasado, tuviste que ir a la enfermería por mi culpa. Quise verte pero... —se ruboriza— me da un poco de vergüenza admitirlo, la profesora que apareció daba bastante miedo.
—La Dra. Atenea Antonopoulos, no es tan mala como se ve —Wtf ¿desde cuando la defiendo—. Solo es algo intimidante, prepotente, un poco muy soberbia, pero... —comienzo a ver los ojos de Javier abrirse mirando hacía mi espalda—. ¿Está detrás de mí verdad? —él asiente.
—Que mal concepto tiene de mí, mocosa.
—Miro hacia arriba— No es como si no lo sepa y mi nombre es Scarlett.
—¿Nuevo amigo, mocosa?
—Ignoremosla y se irá pronto.
—Soy Javier Muñoz, un gusto profesora Anto...
—Dra. Antonopoulos —el chico queda con la mano estirada y ella lo ignora— ¿Su novio no se pone celoso?
—¿Desde cuando vela por los intereses de otros? —«desde que eres de mi interés»— aparte Javi es un nuevo amigo.
—¿Javi? Recién lo conoces.
—Me tengo que ir a mi próxima clase, supongo que te veo después Scarlett.
—Espera —me paro dándole la espalda a ella anoto mi número en un papel y se lo doy—, agendame. Nos vemos Javi —tomo mis cosas del pasto, sin prestarle atención.
—¿A dónde va?
—Tengo que ir a trabajar a la oficina, pero antes pasar por mi casa para cambiarme.
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La favorita de la profesora
RomanceSoberbia y prepotente, así llegó el primer día de clases, solo ella no le tenía miedo y eso bastó para desestabilizar a la dura profesora Griega. Nadie nunca antes le había hecho frente, pero esta, mocosa, como ella la llama no es cualquiera alumna...