1er día de la conferencia.
El clima pintaba a lluvia torrencial y de hecho eso fue lo que pasó. Apenas inicia la conferencia las primeras gotas caen, luego una tormenta ocupa su lugar en el cielo con truenos y relámpagos.
Se corta la luz, porque una rama cae en el cableado eléctrico, así que cada uno se dispersa por el hotel. Los fumadores como Atenea, salen cuando la lluvia cesa lo suficientemente como para aguantar las suaves gotas que les moja la ropa.
—No sabía que fumaba la Doc —dice Cris trayéndonos un café a Alice y a mí.
—Sí, lo hace. ¿Creen que van a tardar mucho en arreglar lo del corte de luz? —intento cambiar de tema.
—Escuché que la compañía vendrá apenas cese la lluvia pero con todo mojado no creo que puedan hacer mucho. Los generadores del hotel no creo que den abasto para estar trabajando sin descanso y más con el lugar repleto —mira al personal de la conferencia hablar por teléfono—. Creó que están cambiando el lugar para dar la conferencia en otro lado.
—Genial, putamente genial, no debería haber venido —doy un suspiró de fastidio—. Lo sabía.
—¿Qué te molesta tanto? Al menos estás en este hotel de lujo, la comida es muy rica, el hotel es enorme y mira —señala la piscina de afuera— tienes piscina, aparte la lluvía ya está cesando, solo es llovizna.
Miro hacía afuera a un niño que juega con la pelota en la galería.
—¿De quién es ese niño?
—Debe ser de los dueños del hotel o algún empleado, o de alguien, que más da —Gruño un poco, frunciendo el ceño.
—No debería estar afuera y más cerca de la piscina, jugando.
—Tranquila wonder women, que nada le va a pasar —Evidentemente no tiene ni idea de lo que son los niños y yo lo aprendí a la fuerza trabajando de niñera.
—Hay algo que me intriga —dice Alice—, si este hotel es lujoso y te estás hospedando acá ¿Cómo es tu habitación? —me miran los dos.
—Yo también quiero conocerla —agrega él.
¿Cómo mierda voy a explicar las maletas que no son mías y solo una cama que compartiría con Antonopoulos? Con Cris no hay problema porque él ya sabe, pero a Alice, recién la conozco y aunque tengamos ahora muy buena relación, antes de esto no era tan buena y el puente de la confianza es largo para transitar.
Miro hacía afuera y no veo al niño, solo su pelota en el agua, salgo corriendo a la orilla de la pileta y veo como da sus últimas brazadas antes de hundirse, sin pensar me tiro, lo tomo del fondo de la piscina dejándolo al borde, compruebo su signos vitales y no respira. En el hospital nos hicieron tomar un curso de RCP por los niños, aunque los enfermeros siempre llegaban antes que tuviéramos que aplicarlo nosotros mismos.
En un santiamén tengo público con sus padres que gritan a viva voz, pongo el cuerpecito del pequeño en posición y comienzo con las compresiones, más la respiración boca a boca, no tarda mucho su cuerpo en reaccionar escupiendo agua, pero está respirando.
Aplausos y abrazos de alivio, luego por parte de los padres. Una mirada se clava en mí, más que cualquier otra, esos ojos verdes que tanto conozco. Se quita su saco y me lo pone, ya que estoy tiritando de frío.
—Lo voy a mojar.
—No importa es solo tela y es solo agua.
—Tela cara, tome —se lo doy de vuelta.
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La favorita de la profesora
RomantizmSoberbia y prepotente, así llegó el primer día de clases, solo ella no le tenía miedo y eso bastó para desestabilizar a la dura profesora Griega. Nadie nunca antes le había hecho frente, pero esta, mocosa, como ella la llama no es cualquiera alumna...