Lunes primera hora la clase con Atenea, ahora si vas a tener que verme, voy a asegurarme de que te arrastres a mis pies.
Llego a la uni más empoderada que nunca, meto junto con mis útiles en la mochila una carga de mala actitud, por si me hace falta y tengo que enfrentarme a ella. En clase si o si vas a tener que darme la cara, sin olvidarme que también trabajo con ella en la oficina. Su estúpida actitud de esquivarme me ha dejado bien cabreada, todo el puto fin de semana.
—Hola Cris —lo tomo del brazo— a partir de ahora seremos 3, porque el viernes que faltaste me hice una amiga.
Él ríe como si le acabara de contar el mejor chiste de su vida. Yo podría tener muchas cosas, pero una amiga no era parte de la lista y eso era así, hasta que Alice se acercó.
—Sí, claro, tú teniendo una amiga. Falta que me digas que hasta cogiste con la Antonopoulos y estamos completos —sigue riendo pero me detengo en seco y lo miro.
—¿Cómo lo sabes?
—¿Qué cosa? —abre los ojos grandes— ¡AY NO! En serio Scarlett. ¡¿QUÉ HICISTE?! ¡SOLO FALTÉ UN DÍA!
—¡Cállate! —le tapo la boca.
—¿Qué pasa? —pregunta Noah que aparece a nuestro lado.
—Scarlett hizo una amiga —Noah comienza a reírse, pero nos mantenemos serios.
—¿Es en serio? Nunca has tenido amigas mujeres, simplemente te odian.
—No tanto y no todas la odian, al menos no la profesora, ya que se la cogió.
—Tecnicamente ella me cogió a mí, pero...
—¡QUE! ¡QUE HICISTE QUÉ! —deja caer su mochila.
Me los llevo a los dos del brazo a las rastras hasta el lugar más apartado y desolado que encuentro.
—¡Pueden dejar de gritar, par de idiotas! —miro la hora, tenemos media hora antes de que tengamos la primera clase—. Nos acostamos, me desperté sin ella a mi lado y ahora me está evitando no hay nada más que decir. Quizás se dió cuenta o piensa que fue un error y ahora yo también comienzo a creer que lo fue.
—¿Te das cuenta que no solo es tu profesora sino que también es mayor? —Lo miro haciéndole una mala cara.
—Bueno no es como si me doblara la edad, yo tengo 23 y ella tiene 32.
—Que tiernas justo sus edades hacen capicúa —Noah hace un corazón con las manos—. Tonta —me da un golpe en la frente—, es tu profesora y tu jefa ¿En qué pensabas? No pensabas en realidad.
—9 años no es mucho.
—Solo tengo una cosa para decirle a ella... —los dos miramos a Cris, siempre sale con alguna de sus ocurrencias— ¡Sullivan suelta a la niña! —Noah se echa a reír entendiendo la referencia de monsters inc.
—Son ambos unos idiotas —digo enojada y cruzo los brazos.
—Por algo somos tus amigos. Mira Scarlett tal vez ella se dio cuenta, tarde, de que no debió tirarse a su alumna, entonces pretende que eso nunca pasó y quizás tú deberías hacer lo mismo, olvidarte de eso y no insistir.
—Es que no pienso rogarle, ni a ella ni a nadie. Pero me molesta su actitud infantil de ignorarme, de haberse ido ese día sin decir nada mientras yo dormía, huyendo como una rata. Me sentí...
—Usada —termina la frase por mí.
—Sí, asi es como me sentí. —bajo la vista al suelo—. Se supone que me lleva 9 años, tuvo 9 años más para madurar —suspiro—. Es mejor pretender que nada pasó. Ni vayan a abrir la boca o les arrancaré un testículo a cada uno, lo pondré en un frasco en la heladera y los veré cada mañana antes de comenzar el día ¿Quedó claro? —se agarran sus partes.
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La favorita de la profesora
RomanceSoberbia y prepotente, así llegó el primer día de clases, solo ella no le tenía miedo y eso bastó para desestabilizar a la dura profesora Griega. Nadie nunca antes le había hecho frente, pero esta, mocosa, como ella la llama no es cualquiera alumna...