Cartas de Luz a Casa • Lumity

Carta 20: noche de miedo.

Aquí Luz, reportándose de nuevo mamá. Esta es la primera carta del sobre. La escribí durante el fin de semana, después de la semana de exámenes. Valla, que quedamos agotadas con todas las pruebas. Aún siento que me duele el cerebro, de tanto pensar. Todavía no entiendo, cómo logré aprobar el examen de física. Era demasiado complicado. Agradezco mucho a Amity, el que no se rindiera conmigo. Estoy segura que aprobé ese, y los demás exámenes difíciles. Gracias a sus tutorías. Es un verdadero ángel. Mi ángel, supongo. Disculpa mamá, aún no superó su pintura ¿Y tú qué me dices? ¿Te gustó la foto? Es linda ¿No?

El viernes, como todos los fines de semana. Eda, pasó a recogernos. Sorprendentemente. Estaba acompañada por la doctora Lilith. Al parecer, hubo una fuga de agua en el departamento de la doctora. Por lo que se quedará en casa de Eda, mientras arreglan el desperfecto. Y como ella sabía, que iríamos a casa de Eda. Decidió acompañarla, para recogernos.

Al vernos. Eda, pregunto ¿Cómo nos había ido? Por lo que fuimos honestas. Explicándole que los exámenes fueron difíciles, pero los aprobamos todos. A lo que ella sonrió. Diciendo, que ese gran esfuerzo merecía una recompensa. Pasando por un par de pizzas y unas sodas, antes de regresar a su casa. Aunque al principio. La doctora Lilith, dijo que sería mejor una pasta o una lasaña. Preferimos la opción de Eda. Hacía mucho tiempo que no comía pizza, claro que iba a elegir esa opción.

Después de la cena. Eda y Lilith, desocuparon una de las habitaciones con cachivaches. Para que la doctora pudiera descansar ahí, durante su estadía en la casa búho. Esa noche, decidimos acostarnos temprano. Estamos muy cansadas, por todo el ajetreo de los exámenes. Que caímos rendidas, al momento de acostarnos sobre la cama.

A la mañana siguiente. Realizamos nuestras tareas, como habitualmente lo hacíamos. Mientras Eda y Lilith, limpiaban la noche anterior. Al parecer encontraron una caja con un reproductor de cintas, y varios VHS de películas de terror ochenteras. Cuando escuché esto. Una idea vino a mi mente ¿Porque no ver esas películas con Amity? Podría preparar las palomitas, y aún teníamos sodas. Sería divertido. Además, las películas eran muy viejas. Era prácticamente imposible, que pudieran asustarnos. Es más, nos reiríamos de ellas. Por el pésimo maquillaje de los monstruos y los disfraces baratos ¿Que podría salir mal? Me dije, preparando todo para la velada.

Al atardecer. Hice las palomitas, tomé algunas sodas del refrigerador, e instalé el reproductor de cintas. Amity, no sabía nada del plan. Hasta que me vio, conectando el aparato al televisor. Fue en ese momento, que le conté mi idea. Pero no pareció muy animada. Señalando que no veía películas de terror. Por lo que tuve que convencerla. Diciéndole que eran películas viejas. Y que dudaba, que realmente pudieran asustarnos. Por lo que acepto, un poco más tranquila.

La película que elegí. Fue "los payasos asesinos del espacio exterior". El nombre parecía divertido. Supuse que sería una película de serie B, de bajo presupuesto. Hasta que vimos como unos payasos, convertían a un granjero en algodón de azúcar. Después de eso, la película se fue tornando más horrible conforme pasaban los minutos. Los payasos, eran criaturas terribles. Que acababan con sus víctimas, de una forma que debía ser graciosa ¡Pero no lo era! En ese momento. Traté de ser cool, y me hice la fuerte. Diciendo, que la película era un tanto aburrida. He de imaginar, que ella hiso lo mismo. Ya que menciono, que era bastante sosa para su gusto. Aunque en ese momento, ambas temblábamos del miedo.

Continuamos viendo la película, aterrorizadas por la escena de muerte. Cuando de la nada. A mitad de la película. Eda, saltó tras el sofá con una máscara de payaso. Provocando, que gritamos horrorizadas. ¡Me había equivocado, realmente me había equivocado! Las películas viejas, si dan mucho miedo. Te aseguro mamá, que no volveré a ver a los payasos de la misma manera. Y estoy segura que Amity, tampoco.

Mientras Eda, se reía de nosotras. La doctora Lilth, fue a ver el motivo por el que habíamos gritado. Descubriendo, lo que su hermana había hecho. Por lo que después de darnos algunos calmantes, y regañar a Eda. Nos envió a la cama. Pero te aseguro mama, que no dormimos nada esa noche. El simple hecho de pensar que los payasos, nos mantuvo despiertas toda la noche. Abrazándonos la una a la otra, tratando de calmarnos.