Cartas de Luz a Casa • Lumity

Carta 21: Indagando en mi mente

Bitácora de luz. Francamente es difícil aceptar la realidad, que atormenta mis pesadillas. Desde aquella noche en la que vi a mi padre, disparando un arma en mis memorias. Mi mente, se ha convertido en una maraña de pensamientos y preocupaciones ¿Realmente hiso eso, o fue solo una alucinación? Me preguntaba, intentando evadir la verdad. Aunque yo misma, había sido testigo de la escena. No obstante, aún había cosas que no estaban del todo claro. No recordaba, como me había hecho la herida en el rosal. Aunque recordaba claramente, que mama la había tratado. Era como si el recuerdo, estuviera más que solo dispersos ¿Por qué recordaba unas cosas, y otras no? ¿Acaso mi mente las había bloqueado, o se trataba de algo más? Por lo que, durante la noche. Decidí hacerle una visita a la doctora Lilith.

Al verme. La doctora, no supo como reaccionar. Eran la media noches. No obstante, la puse al tanto de todo. Explicando sobre mis pesadillas, y como estas parecían estar ligadas a las regresiones. A su vez, le conté el problema con mis recuerdos. Sentía, que algo no concordaba. Obviamente, si me lastime. Por mucho que fuera el trauma, de ver a mi padre haciendo esas terribles cosas. Al menos tenía que recordad, como me había herido la mano. Me parecía demasiado ilógico, que ese detalle se bloqueara. Simplemente, porque sí. A lo que la doctora sorprendía, pregunto ¿si antes de conocerla, ya había realizado terapias de regresión o hipnosis? Respondiéndole, con una negativa. Lo que la desconcertó. Ya que mi mente se adaptó bastante rápido a las regresiones, durante la primera sesión. Lo que significaba que mi mente, estaba acostumbrada a un proceso similar.

Confundidas, por la revelación. La doctora dijo, que quizás mi mente había sido intervenida antes con hipnosis. Y que la razón, por la que no lo recordaba. Era porque la persona que realizo el proceso, borro su presencia de mis memorias. Lo que también explicaría, el porque recordaba solo partes de algunos recuerdos. La pregunta era ¿Quién? Me cuestiones confusa, tratando de hacer memoria. Pero fue en vano. Cada vez, que trataba de recordar. Un fuerte dolor, invadía mi cabeza. Lo que le dijo a la doctora, que su hipótesis era cierta. Alguien se había metido con mi mente, y había bloqueado todo lo relacionado a él; atándolo a ese sentimiento de dolor. Para evitar, que buscara respuesta.

Viendo mi estado. La doctora me dijo. Que si tenía nuevamente pesadillas. Evitara a toda costa, el sumergirme en ella para investigar. Era posible, que mis memorias fueran alteradas. Por lo que cabía la posibilidad. Que muchos de esos recuerdos, fueran fabricados. Lo mejor sería, esperar un par de días. Ella llamaría a algunos colegas. Y buscaría una forma, de borrar la programación de mi mente. Estaba casi segura, que se trataba de hipnosis regresiva forzado. Solo quitando las barreras, que habían sido colocadas en mi psique. Seriamos capaces de descubrir la identidad, de la persona que me había hecho esto.

Aunque al principio. Creí, que tal vez la doctora estaba exagerando. Estoy segura, que escuche una voz en mi cabeza. Que decía, que me alejara de la doctora. Como si se tratara de una orden. Por lo que retrocedí. De la nada, la doctora chasqueo los dedos. Todo se volvió oscuro, durante un momento. Cuando las luces regresaron, me encontraba durmiendo en el suelo. Al preguntarle ¿Qué había sucedido? Ella dijo, que noto que mi comportamiento se volvió extraño. Por lo que, chasqueando los dedos. Un comando común en la hipnosis. Me puso a dormir. Luego en ese estado, hablo conmigo. Pero la voz que escucho, no parecía pertenecerme a mí; al menos, no a mi personalidad habitual. Era más, como una respuesta grabada. En el que se le advertía que me dejara en paz, y que se metiera en sus propios asuntos.

Por suerte, gracias a sus conocimientos en hipnosis de sugestión. Pudo borrar un par de candados, de mi mente. Al parecer, la voz que escuché. Diciéndome, que me alejara de la doctora. Era uno de esos candados. El cual evita, que buscara ayuda. En caso de que descubriera, que mi menta había sido alterada. Lo que explicaba a la perfección. Porque había obedecido a esa voz, ciegamente. Al parecer, los hechos relacionados con la muerte de mi padre. Se volvían cada vez más complicados, conforme seguía investigando. Sin embargo, no podía detenerme ahora. Mas aun sabiendo, que los recuerdos que vi. Podrían, no ser la verdad.