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AAAAAAGH... ¡AYUDAAAAA!—

Fruncí el ceño para abrir mis ojos. Me senté en la cama algo angustiada. Los gritos eran desgarradores pero muy lejanos.

Estaba durmiendo muy plácidamente cuando me desperté debido a los gritos que provenían del piso de las concubinas.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook algo confundido sentándose en la cama—.

Le miré con una expresión de confusión.

—No lo sé —le dije, poniéndome de pie, aún desnuda—.

El dejó salir el aire cuándo me vio dar un paso con intención a las puertas.

—Mejor ven aquí —ordenó sonriendo—.

Suspiré para sentir.

—Vale —le respondí y volví con él—.

— Sea lo que sea, mañana correrá la voz— me hizo saber para posar su mano en mi cintura y abrazarme.

— Así es... mañana sabremos...— salió de mis labios con algo de preocupación.

La noche pasó y al día siguiente me enteré de que Elena tenía gran parte del rostro desfigurado.

No les iba a mentir, me quedé atónita. Decían que estaba muy mal. Al parecer fué algún químico, una sustancia.

— ¿Enserio?—pregunté totalmente impactado pero también cohibida— Y... ¿Cómo fué?— pregunté a Lía.

Ella me miró para dejar salir el aire con algo de preocupación.

— Encontraron una sustancia muy fuerte en el abrigo de Lana, Mi Nam.— me hizo saber y la verdad es que con solo escuchar eso, el corazón me empezó a latir con fuerza.

—Es imposible...- susurré totalmente en desacuerdo.

Ella frunció el ceño. Me miraba con desaprobación.

—¿Qué?— indagué a la defensiva— ¿Por qué me miras se ese modo?

Ella ladeó la cabeza.

— Todos en el palacio aseguran que fuiste tú. — me hizo saber.

¿Estaban locos?

— ¿Qué dices?— indagué — Se que me odian pero no esperé que tanto.— estaba ofendida. Ella me miraba entrecerrando sus ojos—¿Cómo se atreven a culparme? Yo sería incapaz de hacer algo así.

Ella dejó salir una risita con burla, por lo que ladeé la cabeza.

— Todos sabemos cómo eres, Mi Nam.— sentenció por lo que alcé ambas cejas— Y que eres la única que podría tener algo en contra de Elena. — era estresante. — No cometas más errores o será tú fin.

Dejé salir un jadeo mirándola con decepción.

— Debería haberlo hecho realmente. — comenté — Haber cortado su cabeza para dejar de ver su repugnante persona.— el enojo comenzó a acecharme—

Y sin decir más me di la vuelta.



●●●

Habían pasado cinco días desde ese suceso y yo me encontraba en su habitación mirándola.  Necesitaba verla con mis propios ojos.

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⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

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La Concubina del Sultán Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora