Fiebre

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Ya habían pasado cuatro días desde que recibió aquella noticia, y la información, según los informes de kokonoi, kumiko esta de vacaciones en Australia, al principio quiso ir por ella, pero fue detenido por takeomi, ya que el no sé podía ir así, aún habían cosas que resolver en Bonten, y aunque odiara admitir lo, takeomi tenía razón, no le había quedado de otra que esperar los resultados, y a la mujer, pero ahora tenía un problema más grande.

Katsuki

No sabía qué hacer con ella, se estaba convirtiendo en un problema, por su culpa estaba descuidando su "trabajo", ya no podía ni organizar las reuniones, tampoco podía supervisar a los subordinación, además de que la mocosa no dejaba de quejarse por no ir a la escuela, takeomi le ayudaba a veces a cuidar de la niña, incluso la llevaba por un helado, sin embargo el no era ese tipo de persona, el solo le compraba cereales y pizza para que comiera, el ya tenía asuntos mucho más importantes con los que lidiar, como para sacar a la niña al parque.

Además de que sus compañeros de Bonten comenzaban a sospechar, ¿y como no hacerlo?, si siempre se la pasaba todo el día con su Rey, y de un día para otro dejó de estar ahí, aunque a su rey no parecía importarle mucho ese echó, sin embargo eso no significa que a los demás les agradace eso, lo peor de todo es que los bastardos Haitani si llegaban a ver cualquier falla en el, harían cualquier cosa para perfudicarlo, sin mencionar que también sería muy malo que sus enemigos supieran de la existencia de la "mocosa", ya que si resulta ser su hija, no sólo estaría en peligro con sus adversarios, si no con algunos de los ejecutivos de Bonten, que sólo la lastimarian por diversión, y hacerlo enojar, aunque él no siente ni un poco de empatia por la niña, lo único que quiere es quitarse esa carga de encima.

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Ahora se encuentraba en una bodega terminando de hacer un "trabajo" junto a los bastardos Haitani, se estaba limpiando sus manos llenas de sangre con un trapo viejo, escuchó unos pasos detrás de el, ya sabía de quién sé trataba sin necesidad de voltear.

¿Aprendiendo A Ser Papá Soltero? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora