Capítulo 08

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Luego de aquel encuentro con esa chica alta de ojos verdes, continúe con mi camino de regreso a casa. Mientras caminaba por las solitarias y muy frías calles de la ciudad, seguía recordando la conversación que tuve con ella. Sus palabras que me había dicho sobre no volver a vernos porque era una chica problemática me habían dejado confundido y con bastantes dudas. Aun así, lo que ella me dijo no me convencía del todo, pues estaba seguro de que ella estaba mintiendo con eso.

Y sin darme cuenta, finalmente había llegado a casa. Para ese entonces todo ya era oscuridad total, apenas podía distinguir por donde andaba gracias a las farolas que alumbraban la calle. Pero sin ningún problema pude llegar a mi hogar. Rápidamente entre y cerré la puerta para que el aire frío del invierno no pudiera entrar.

Ya adentro, camine por el pasillo, para ese momento me encontraba bastante cansado y con algo de frío por lo que simplemente quería llegar a mi cuarto y acurrucarme dentro de las cobijas, sin embargo antes de siquiera subir las escaleras a mi habitación, la voz de mi madre quien me llamaba desde la cocina hizo que me detuviera pues se había percatado de mi llegada.

-¿___, eres tú?

-Si, soy yo, ya llegue -dije en voz alta-

-Oye, la cena esta lista por si quieres venir a cenar.

-No gracias, iré a dormir, no tengo hambre.

-¿Estas seguro? ¡Hice tu comida favorita! ¿De verdad no quieres comer?

-No mamá, ya te dije que no, no insistas mas.

Después de esa respuesta no recibí otra contestación, supongo que se pudo haber molestado por la forma en la que le respondí y ya no dijo nada mas. Así que sin otra cosa que esperar, subí las escaleras, yendo hacia mi habitación, el único lugar tranquilo en el que me sentía tranquilo y en completa soledad.

Después de la entrada de vacaciones, los días pasaron en un parpadeo, cuando menos me lo esperaba ya había transcurrido una semana desde que las clases terminaron, tiempo que solo use para pasar día a día encerrado en mi habitación, a veces salia a comer algo para luego volver a encerrarme en ella.

A mis padres obviamente esto les estaba pareciendo raro por lo que no paso mucho para tenerlos del otro lado de la habitación mientras trataban de hablar conmigo, yo simplemente usaba la excusa de estar enfermo o que no quería hablar por el momento, lo cual siempre terminaba en que ellos se fueran y no insistieran mas. Si tan solo insistieran un poco y suplicaran que les habriera la puerta, tal vez yo accedería, pero ellos al final siempre terminaban yéndose, y eso me molestaba mucho pues pensaba que poco les importaba lo que yo tenía.

De esta forma paso otra semana, mis padres finalmente se habían dado por vencido y habían dejado de insistir, ahora se centraban en sus asuntos y hacían de cuenta como si yo no existiera.

Yo por el otro lado había perdido la noción del tiempo y de lo que me rodeaba. La ordenada habitación que antes tenía ahora estaba hecha un desastre, ya ni siquiera me reconocía a mi mismo, me había descuidado mucho y me sentía débil y mas cansado de lo normal, pues desde hace mucho que había perdido las ganas de hacer algo.

Todo por culpa de aquel día en el que descubrí ese sobre. Ese maldito documento que desearía nunca haber encontrado, pero ya era demasiado tarde, su contenido había sido leído y por ende, mi vida entera había cambiado para mal.

¿Porque? ¿Porque nunca me lo dijeron? ¿Porque ocultarme algo que inevitablemente iba a descubrir? ¿Porque seguir ocultando la verdad?

¿Porque no decirme de una buena vez por todas que yo...no soy su hijo biológico?

Cierto, había olvidado mencionar que fue lo que encontré en ese sobre. Resumiendo toda la información que había en el documento, este señalaba datos sobre mi entre los que se indicaba que yo no era hijo de sangre de estas dos personas a las que yo llamaba papás. En pocas palabras; era un adoptado hijo de padres que jamás conocí, criado en un orfanato del cual ni siquiera tengo recuerdos. Esto realmente parece irreal, aun no puedo asimilar la noticia, solo quiero creer que esto es un sueño del cual deseo despertar.

Mi novia es una saiyajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora