Capítulo 14

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Han pasado unas cuantas semanas desde el día en el que ___ despertó de aquel coma en el cual había permanecido por casi un mes entero. Después de eso conoció a Jazmín, la chica de ojos verdes como él le había puesto de nombre al no saber como ella se llamaba.

También supo que ella lo había estado cuidado todo el tiempo que estuvo inconsciente y que había pedido los apuntes de su clase a la vez que comunico a su profesor su situación por la cual no pudo presentarse en el comienzo de clases.

Actualmente el chico sigue en casa de la chica, con la diferencia de que ya se a recuperado de la mayoría de sus lesiones, y aunque al principio ___ quería volver a su casa, Jazmín siempre se lo impedía diciendo que todavía estaba delicado y que no podría irse hasta que la mayoría de su cuerpo se hubiera curado por completo.

Entonces, luego de otro par de semanas transcurridas llego un nuevo mes y con ello también los exámenes del primer parcial. Todos los estudiantes estaban muy nerviosos y aterrados por realizar la prueba ya que de verdad las materias habían sido muy difíciles y solo ansiaban acabar el examen y dejar los resultados a su suerte.

Por otra parte, ___ no estaba tan nervioso ni mucho menos presionado por los exámenes, pues Jazmín le comento que debido a su estado de salud, su profesor había entendido la situación y lo había exentado de presentar la prueba con la única condición de que enviara todos sus trabajos que le habían sido enviados con Jazmín para así salvar el parcial.

Con esto realizado, la situación de ___ ahora solo era de centrarse en descansar para que se recuperará más rápido, mientras Jazmín se encargaba de traerle todos sus apuntes y de prepararle siempre la comida.

Aunque el chico se daba cuenta de que Jazmín no tenía problemas al atenderlo y darle siempre de la comida que ella preparaba, sabia muy bien que esto no siempre iba a ser así, más que nada porque ella era una chica muy ocupada y no quería ser una carga para ella. Desde que estuvo en el hospital hasta la actualidad, Jazmín fue la única persona que estuvo a su lado (según las declaraciones de ella) y no podía imaginar cuantas noches de desvelo y todas las  preocupaciones le causo a la chica por el simple hecho de atenderlo.

Así que, todo esto debía parar, pues aunque Jazmín quisiera seguir cuidando de él, este ya se sentía bien, y era hora de volver a casa para así ya no darle a la chica más preocupaciones.

Una noche, mientras ambos cenaban, ___ estaba dispuesto en hacerle saber a Jazmín sobre lo que había decidido, lo había pensado bien y solo así dejaría de ser una carga para ella. Así se consideraba él en esos momentos: una carga.

—Oye Jazmín, hay algo que quiero hablar contigo.

La mencionada al oír como él la llamaba por su nombre fijo su atención en él, mientras comía un poco de su comida con una cuchara. El chico suspiró, y comenzó a hablar fijando igualmente su atención en ella que en su comida la cual todavía no acababa de consumir.

—Yo... Se que te preocupas por mi salud y que has hecho todo lo posible para que yo este bien, y en verdad, estoy muy agradecido contigo, fuiste de las pocas personas que decidieron ayudarme aun siendo un completo desconocido para ti, sin embargo... —hizo una pausa mientras desviaba su mirada. —Quiero regresar a mi casa.

—Ya habíamos hablado de eso.

—Lo se, y entiendo tu preocupación, te has tomado muchas molestias en cuidar de mí, pero... La verdad es que...

En ese momento ___ guardó silencio, pensando con cuidado lo que estaba por decir, pues iba a hacer mención de algo que, le costaba mucho decir. Sin embargo, después de pensarlo bien, este se dispuso a hablar.

—Tengo que asegurarme de que mis padres sepan que estoy bien, e estado casi dos meses desaparecido para ellos que de seguro deben de estar muy preocupados por mí.

Mi novia es una saiyajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora