~°●•. ( 28 ) .•●°~

46 15 0
                                    

El fin de semana Jungkook invitó a los chicos a quedarse para animar a Jimin un poco. 

Convivió con ellos, y se reía de sus chistes, pero su mente estaba ausente, todos lo notaban e intentaban ser comprensivos. 

—Dime ¿encontraste a Ryu — Dijo Jimin con la voz más plana que podía salir de su sistema.

Jin tartamudeo poco, pensando en la mejor respuesta, fue evidente que no esperaba esa pregunta.

,—Jimin, yo creí que no hablabas en ser…
—Hablé muy en serio Jin, dime, ¿sabes en dónde está?

Después de cruzar miradas con Tae y con Jungkook, se aclaró la garganta, lo meditó por unos segundos y respondió

—Está en el hospital central, está… está muriendo.

Jimin se levantó alterado.
—No se puede morir, tengo que hablar con él.

Salió corriendo de su habitación, tomó su bolso se lo cruzó por los hombros y partió corriendo del departamento, Jungkook le habló un par de veces para detenerlo pero no obtuvo respuesta, los tres chicos salieron corriendo detrás de él, pero ya era tarde, Jimin había abordado un taxi, esperaron unos minutos en la avenida para tomar el siguiente que estuviera disponible. 

Jungkook marcó y marcó al celular de Jimin pero nunca atendió la llamada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook marcó y marcó al celular de Jimin pero nunca atendió la llamada.

—¿Qué crees que haga?
—No lo sé Jin, ha cambiado tanto estos días, se está alejando y no quiere hablar conmigo, lo estoy perdiendo, y no sé que hacer para evitarlo.

Los chicos tardaron unos minutos en llegar al nosocomio, llegaron con la recepcionista para preguntar por el paciente Lee Ryu, les indicó el número de piso y de habitación, tomaron el ascensor y llegaron al piso buscaron por unos minutos el número de habitación, hasta llegar a pasillo y encontrar a Jimin sentado en el piso con la espalda recargada en la pared, rodeando sus piernas con los brazos y su rostro escondido en las rodillas.

Lo contemplaron unos minutos y Jungkook se acercó para hablarle.

—Jimin tu… hablaste con…
—Están muertos, mis padres están muertos…después de que me rescataste, sintió remordimiento y los buscó y luego él sólo encontró sus tumbas.

Se levantó y pasó entre los chicos ignorados a todos.

—Vé con él Jungkook y nosotros  hablaremos con Ryu. 

Jungkook caminó tras Jimin, que se detuvo en una ventana, parándose junto a él.

—Jungkook yo… sabes no creo que debamos seguir juntos, sólo hay odio y rencor en mi corazón y no quiero last…
—¿De qué estás hablando Jimin?, hemos pasado por tanto, no puedes estar hablando en serio.
—No tengo nada que ofrecerte en estos momentos, y realmente no quiero estar con nadie, mira… gracias por todo lo que hiciste por mi, algún día te lo pagaré, encontraré la manera… Es sólo que, no lo sé, yo sólo necesito un tiempo para reencontrarme, ya no soy aquel chico que conociste, creo que esta vez me he roto demasiado.
—Jimin, no hagas esto, nos amamos tenemos planes, es sólo una etapa, respetaré tu duelo, yo estaré…
—¡Basta!, ¿no lo entiendes? en estos momentos no te amo… se que no tienes nada que ver en todo esto pero las cosas son así, sacaré mis cosas del departamento por la tarde, perdóname por favor.

Jungkook lo tomó del brazo y lo encaró, estaba nervioso, dolido y molesto, pero al ver los ojos del menor y no encontrar emoción alguna, no había nada, lo soltó, justo en ese momento se abrieron las puertas del elevador y el rubio se fue.

Esa tarde Jin y Tae le perdieron la vista a la pareja, pensaron que quizás estarían juntos y cada quien partió a sus casas, el siguiente día laboral Jungkook no apareció, situación que se le hizo extraña a Jin, en lo que llevaba trabajando con él nunca había faltado al trabajo con algunas excepciones, llamaron a su celular varias veces pero no obtuvieron respuesta, Jin le marcó a Nam para saber si tenía alguna noticia de él, Tae tampoco tenía idea del paradero de su amigo. 

Intentaron contactar a Jimin pero fue el mismo resultado, ambos estaban desaparecidos e imposibles de contactar, Jin y Tae esperaron a la tarde para intentar volver a localizar a Jungkook, cuando sorpresivamente recibieron una llamada.

—Buenas tardes, disculpe caballero ¿usted conoce a un chico, de cabello castaño de 1.70 y tantos, de espalda ancha fornido, bien parecido?

—¿De qué está hablando?

—Le explicaré: el día de ayer llegó este chico y se dedicó a beber y beber y no se quiso ir, lo sacamos, y no se fue se quedó dormido afuera, y cuando abrimos volvió a entrar y sigue tomando, esta perdido, podría hacer favor de venir por el?.

Jin y Tae, salieron corriendo por Jungkook, cuando lo recogieron estaba hecho un desastre, no entendía porque estaba en ese estado y en donde estaba Jimin, Jin y Tae lo cargaron entre los dos, y Nam llegó por ellos se dirigieron a la casa de Jin para poder cuidar de él, como pudieron lo bajaron y lo metieron a la ducha con todo y ropa, necesitaban bajarle un poco la borrachera, mientras Nam y Tae lo sostenían bajo la regadera aún en estado casi inconsciente, Jin marcó de nuevo  a Jimin, intentando localizarlo, sin obtener respuesta aún.

—Nunca lo había visto así, más que cuando falleció su abuela, pero jamás lo había visto en éste estado. ¿Qué es lo que habrá pasado?

《Jimin contesta de una buena vez, Jungkook está muy mal, se perdió por una noche y no ha dejado de beber 》 

Su mensaje tampoco obtuvo respuesta, comenzaba a entender que estaba pasando, ya no eran más pareja, después de la larga ducha sacaron a Jungkook, Nam lo cambió y lo recostó, prepararon algo de comer para que cuando despertase pudieran ofrecerle algo.

Jungkook  despertó a las pocas horas era la tercera o cuarta vez que se levantaba a vomitar, haberse mal pasado de esa manera le estaba causando estragos, siguió ignorando a todos y solamente salía del baño y se volvía a recostar, sabían que estaba mal emocionalmente, y no sabían cómo remediar eso, no entendía qué era lo que había pasado entre ellos.

Te debo un café Donde viven las historias. Descúbrelo ahora