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 La luz de la luna se coló por la ventana, y Jimin despertó antes que Jungkook, contemplaba las facciones de su chico mientras dormía, sentía mucha paz al estar entre sus brazos y el toque piel con piel, le erizaba, le encantaba sentir su calidez y su proximidad.

—¿Hace mucho que estás despierto?

Jimin respingo con un brinquito cuando escuchó la voz de Jungkook, acto que hizo que este le sonriera aún con los ojos cerrados 

—Me despertó el hambre.
—También tengo hambre, creo que me comeré un hermoso rubio, que ha caído en mis brazos.

Juguetearon por un rato y deshicieron la cama por completo, una llamada en el celular de Jungkook hizo que ambos se detuvieran y Jungkook pudiera contestar.

—Disculpa la hora kookie, hay algo importante que tengo que decirles, o bueno a Jimin, se que es un poco tarde, ¿podría visitarlos aún?

—Claro Jin, si no puede esperar hasta mañana aquí te esperamos. 

Esa noche Jin llegó al departamento de los chicos, los tres se sentaron en el comedor de la cocina, con una taza de té enfrente de cada uno, no tenían idea de lo que Jin les diría y por lo ocurrente que era. 

—Para nuestras vacaciones había planeado un viaje fuera del país, y me atreví a pedirle a mi abogado que se encargará de los papeles de todos, y algo resultó mal con los tuyos, indagamos un poco… y pues...

—¿Mal con mis papeles? ¿A qué te refieres?
—Jimin…  Ryu nunca te adoptó de ningún orfanato, él... él...
—¿Él que? DILO DE UNA VEZ!!

—Él te robó, contacte a la exesposa de Ryu y lo contó todo, así que me dediqué a buscar reportes de niños extraviados de esos años y encontramos… encontramos a tus posibles padres… 

En ese momento Jimin se puso muy pálido y se desmayó, Jungkook lo socorrió, mientras aún procesaba lo que su amigo les acababa de decir, lo dejaron en la recámara en lo que reaccionaba, mientras ellos platicaban en la sala sobre el tema.

De un momento a otro se escucharon destrozos en la recámara Jungkook y Jin corrieron a ver que sucedía, Jimin había despertado y estaba furioso, rompió el espejo del tocador, tiró todo lo que estaba encima de él, estaba furioso y gritaba mil maldiciones y golpeó la pared con su puño hasta que Jungkook lo contuvo, peleó entre los brazos de Jungkook intentó soltarse, seguía gritando y jaloneandose hasta que perdió las fuerzas y cayó  al suelo, Jungkook se tiró detrás de él y lo abrazaba en silencio, el llanto de Jimin era amargo, doloroso, no había más que dolor y furia en sus gritos y sollozos.

-—Quiero que lo encuentres Jin, quiero verlo.
—Pero eso no te serv…
—O me ayudas a encontrarlo, o lo haré yo mismo, cueste lo que me cueste.

—Pequeño lo más importante ahora es encontrar...
—¿A mis padres? Y volver a tener una familia feliz, y ¿vivir juntos por siempre?

Jimin se levantó molesto dejando a los dos chicos en la recámara, se introdujo al baño y permaneció bajo la ducha un buen rato, Jin terminó por despedirse dejándolos solos en el departamento. 

Jungkook tocó la puerta del baño.
—¿Puedo entrar?

Se quedó sin respuesta, entonces él abrió la puerta lentamente y entró deslizándose con cuidado, Jimin seguía en la regadera, podía escuchar su llanto aunque quisiera esconderlo, el moreno se desnudó y se metió junto con él, al principio solo lo contemplaba y buscaba su mirada, después se acercó lentamente, levantó su barbilla y por fin cruzaron sus miradas. 

—A dónde tú vayas, yo iré, y lo que tú quieras hacer siempre estaré contigo, lo que tu decidas hacer yo te apoyo… siempre estaré para ti, lo prometo.

Jimin se abrazó a Jungkook y se permitió llorar un poco más.
—Disculpa, hace un rato no era yo quien hablaba.
—Tranquilo pequeño… 

Esa noche Jimin no pudo dormir por el revoltijo de emociones que había en su corazón, por unos días no se presentó a su trabajo, incluso no se levantó de la cama.

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