Te debo un café

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Ya instalados en el hotel, después de cenar Jungkook había rentado dos habitaciones una para los menores y una para él, a pesar de que Jimin había aceptado ser su novio, no quería apresurar ninguna situación y hacer que Jimin se sintiera vulnerable.

Pasada la media noche unos toques en la puerta de la habitación de Jungkook lo despertaron, por un momento olvido en donde estaban y se limitó a gritarle a Nam que dejara de molestarlo, momentos después se dió cuenta de su error, se levantó corriendo para abrir pero ya no había nadie tras su puerta, se asomó al pasillo y pudo ver a Jimin sentado recargado en la puerta de su habitación.

-¿Qué haces afuera pequeño?

-Salí a caminar, no podía dormir y olvidé mi llave y Tae parece que nada lo despertará, ya toque por 15 min y después toqué en tu puerta pero me dijiste que te dejara en paz, lo raro es que me dijiste Nam.

-Ven.

Jimin se levantó del suelo y se introdujo a la habitación de Jungkook, se sintió un poco nervioso, sería la primera vez que dormiría acompañado.

-Shh pequeño, yo dormiré en el sofá, puedes estar tranquilo.

Jimin se giró para quedar de frente a Jungkook.

-Pero yo no quiero eso, quédate en la cama conmigo.

-Jimin no tengo tanto autocontrol y no quiero que sientas que yo...

Jimin se abrazó a su cuello y lo besó como no lo había hecho antes, había deseo y pasión en sus labios, Jungkook lo sostuvo entre sus brazos, lo tomó de la nuca y lo rodeó por su cintura, la atmósfera empezó a cambiar, sus cuerpos despertaron poco a poco y sus deseos se hicieron presentes, el vaivén de sus respiraciones acompañaban a sus cuerpos, Jimin se quitó la playera dejando su torso desnudo, Jungkook lo admiró y deslizó su mano sobre su pecho, su piel era tan blanca y suave, se abalanzó sobre su cuello, dejando besos suaves.

-De verdad quieres...

-Avancemos sólo un poco

Ambos se sonrieron, Jungkook levantó a Jimin y éste lo rodeó por la cintura con sus piernas, se movió hacia un pequeño sofá de la recámara y se sentó dejando al rubio a horcajadas, Jimin arqueo una ceja y después de sonreírle picaramente volvieron a devorarse a besos, Jimin se movía sobre su regazo, era un delicioso movimiento de cadera y poco a poco subió su excitación, Jimin tomó la playera de Jungkook también y la arrancó de su cuerpo, sentía que se quemaba, y el chico enfrente era quien podía apagar ese incendio.

Sus manos recorrieron su torso, fuerte y bien marcado, descubrió un par de tatuajes que tenía bien escondidos, los besos siguieron, los gemidos y gruñidos, aparecieron, Jungkook tomó el control, sujeto a Jimin de las caderas, delineó con sus dedos el elástico de su pantalón, Jimin levantó su trasero y permitió que lo bajara por completo, acto seguido, se despojó también de el resto de sus ropas, el sentir piel con piel fue afrodisíaco, Jungkook estrujaba los muslos del rubio, y este seguía rozandose sobre él, entre besos apasionados Jungkook tomó sus erecciones y les brindó atención con ahínco, tal acto hizo arquear su espalda a Jimin extendiendo su cuerpo hacia atrás, exponiendo su marcado abdomen y estirando su pecho y su cuello, una vista hermosa para el sentado bajo él, Jungkook tomó ambos falos con una mano y siguió masturbando, Jimin buscaba su piel, su calor, jadeaba con dificultad, y fruncia el seño muestra de estar llegando al clímax, Jungkook aceleró el movimiento de su mano y la presión, el rubio se desplomó sobre el cuerpo del mayor presa de su orgasmo, y Jungkook con un gruñido terminó después.

Estaban empapados en sudor y bañados en su esencia, Jungkook lo levantó nuevamente y se dirigieron a la ducha, ambos se sonreían, como tontos, Jimin se sonrojó por la mirada de Jungkook.

-Acabo de contemplarte sentado sobre mi y ¿te sonrojas por darte una ducha conmigo?

Después del baño se tumbaron sobre la cama rendidos, les quedaba poco tiempo para dormir.