The Faker.

Capítulo 3. Flaws.

La tercera mañana de su nueva vida despertó con la melodía de "New Perspective" de Panic! At the Disco bailándole por toda la cabeza. El primer sonido que emitieron sus cuerdas vocales ese día fue un quejido, debido a que se había levantado un poco más temprano gracias a que, al parecer, Gerson se había convertido en una máquina reproductora de chillidos en Si bemol.

- Niño, ¿podrías dejar de chillar, por favor? ¡Me está comenzado a dar el período por los oídos! —gritó desde debajo de las sábanas.

- Tú más que nadie sabes que si no lo hago cuando estoy nerviosa, podría llegar a tener un ataque cardíaco o yo qué sé -contestó su hermana rebuscando en una pila de ropa que no se había molestado en acomodar en el armario-. ¡Vamos, Roux! ¡Es nuestro primer día! ¡Piensa en todas las personas que conocerás hoy!

¿Y qué te hace pensar que todas las personas son una maravilla?, pensó Jess bruscamente. Después de considerarlo unos momentos lo atribuyó a su mal humor de los últimos días.

- Dios, ¿por qué tengo que compartir habitación con semejante reina del drama? Es más, ¿por qué el óvulo de mamá tuvo que haber fecundado? —preguntó hacia el techo en tono quejumbroso.

- Roux, ¿ya mencioné que con el cabello así sólo te falta barba y crecer un poco para ser Hagrid? Eres un mago, Harry... -se mofó Gerson, haciendo la voz más grave en un intento de imitación.

- ¡NIÑAS, QUIERO SUS TRASEROS APLASTADOS A LOS ASIENTOS DE LA CAMIONETA A LAS SEIS CUARENTA Y CINCO EN PUNTO! —gritó Dave desde el piso de abajo.

- Me cago en el mundo... -musitó Jess mientras se levantaba de la cama.

Gerson se detuvo en medio de la habitación y giró la cabeza al estilo poseída-por-el-diablo para mirar a su hermana.

- ¿Acaso has dicho "me cago en el mundo"? —preguntó incrédula.

- No, niño, estaba recitando versículos de la Biblia —replicó Jess rodando los ojos.

No es que ella fuera el tipo de persona que está de mal humor por las mañanas, pero ese día en especial Jess parecía haberse convertido en una especie de parodia de orco de "El Señor de los Anillos".

- Lo voy a preguntar solamente una vez más, Roux. ¿La frase "me cago en el mundo" acaba de salir por tu boca llena de apestoso aliento mañanero?

- Sí, ¿qué con eso? —contestó Jess, mirando la hora en la pantalla de su celular.

- ¿Qué con eso? —le arremedó Gerson de mala manera-. No te atreves a decir "vagina" a pesar de que tienes una entre las piernas pero de repente dices "me cago en el mundo", ¿no?

- Vagina —dijo Jess tratando de disimular el esfuerzo que le provocó decirlo tan abiertamente.

Iba tener que comenzar a acostumbrarse a decir palabras fuertes. Hay que tener en cuenta que "palabra fuerte" significaba algo como "recórcholis" en el mundo de Jess.

- Oh, grandioso, lo siguiente que pasará será que comenzarás a escaparte por la ventana para ir a beber a un bar de mala muerte con tus amigos drogadictos y a golpear ancianas con bates para...  

- Reina del drama... —cantó Jess interrumpiéndola.

- Rey. Recuerda que soy niño —apuntó Gerson divertida.

- ¡Larga vida al rey Gerson! —la pelirroja hizo un ademán burlón de alabanza.

- ¡Gracias, gracias, súbditos! —exclamó la otra con aires de grandeza agitando las palmas de las manos.

Jess rio, con el humor un poco menos por los suelos, y se dirigió al armario. Comenzó a sacar la ropa que usaría ése día.

- Jess, ¿sigues insistiendo en lo convertirte en emo? —preguntó Gerson al ver las prendas-. Si es alguna clase de moda acerca de la que yo no esté enterada, es tu deber como hermana decírmelo.