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Bajamos de la camioneta de Eddie para entrar en la pizzería de la que Dustin había estado hablando todo el camino, realmente parecía gustarle. Él comentó que un tal Steve había trabajado ahí hace años, también en una heladería y ahora en una tienda de películas, realmente no sabía de quién hablaba, pero le seguí la corriente.

-¿Que van a querer? Tengan en cuenta que pagarán por ello así que no se dejen llevar.-

Soltó Eddie de repente.

-¿Qué? ¡Dijiste que tú invitabas!-

El grupo comenzó a revelarse contra el chico de pelo largo, quien alzó sus manos en forma defensiva.

-Wowowow... Jamás les hablé a ustedes, Solo invito a ____ en forma de bienvenida ¡No es mi culpa que se metan en conversaciones ajenas muchachos!-

Sonreía con maldad mientras hablaba, y luego me miró, volviendo a cruzar nuestras miradas. Me guiñó el ojo y volvió a ver al resto del grupo.

-¡No se crean que tengo tanto dinero, si pudiera les pagaría la cena! Ahora cierren sus malditas bocas y elijan algo.-

Perspectiva de Eddie

____, Mike y Dustin había ido a esperar por la comida en una de las mesas del lugar, mientras yo me quedé con el resto del grupo para llevar las pizzas cuando nos las entreguen.

-Así que... Eddie-

Uno de los chicos me sacó de mis pensamientos, lo miré con confusión.

-¿Que hay con esa chica?-

-No comprendo a lo que te refieres.-

Realmente no lo hacía. ¿____? ¿Acaso había algo malo?

-Vamos viejo, sabemos que te pasa algo raro.-

-¿Acaso te gusta ____?-

Los miré con incredulidad.

-¿Pero qué mierda están diciendo? ¿Cómo pueden creer eso?-

Reí con ironía, no sabía que les pasaba a aquel par de idiotas. Yo, Eddie Munson, jamás me había enamorado de nadie en toda mi vida, eso era científicamente imposible.

-¡Oh, vamos! La forma en la que la miras no es la misma con la que miras a las demás personas.-

Iba a responder, pero el chico que trabajaba en el lugar nos entregó las pizzas.  Pagamos y llevamos la comida a la mesa en la que el resto del grupo se encontraba.

-¡Alimentense pequeñas palomitas!-

Dije mientras dejaba las cajas abiertas sobre la mesa y todos tomaban una porción.

-Oh por dios, ¡Esto es jodidamente delicioso!-

Miré a ____, realmente parecía gustarle aquella comida. De alguna manera grabé eso en mi mente para traerla aquí algún día, pero luego caí en la realidad ¿Por qué planeaba otra salida con la chica? ... No lo sabía, pero hacerlo me daba una extraña sensación en el cuerpo, como un exceso de adrenalina o algo por el estilo. Le sonreí a ____ cuando ví que también me miraba en silencio y me enfoque en comer.

Perspectiva de  ____

La salida había sido estupenda, los chico eran realmente geniales y conectaba mucho con ellos, esperaba poder repetir aquello. Eddie mucho más agradable de lo que pensé, al principio me parecía un freaky promedio, pero con aquel corto tiempo que pase con él descubrí que decía cosas extrañas pero graciosas, y su humor no era muy diferente al mío.

Llegué a mi casa en a camioneta del chico, quien bajó conmigo para acompañarme hasta la puerta.

-La pase muy bien hoy.-

Él me analizó con su mirada.

-Yo igual, más que nunca, siempre es bueno conocer a alguien nuevo. Espero podamos repetirlo.-

Hizo una pequeña pausa, y volvio a hablar antes de que yo pudiera decir algo.

-Podríamos salir... tú y yo, alguno de estos días, si quieres.-

Sonreí mientras el chico jugaba exageradamente con su pelo mientras me miraba e intentaba esconder su risa.

-Me encantaría, estoy libre casi todo el tiempo.-

Desvíe la mirada a mis pies trás un silencio algo incómodo, pero que de alguna manera se sentía bien.

-Te veo mañana en la escuela, Freaky.-

Dije mientras me acercaba a la puerta y buscaba las llaves en mi mochila.

-Hasta mañana ____.-

Lo saludé con mi mano y entré a casa, viendo por la ventana como volvía a subir a su camioneta y se alejaba.


« 𝙁𝙧𝙚𝙖𝙠 » 𝙀𝙙𝙙𝙞𝙚 𝙈𝙪𝙣𝙨𝙤𝙣 𝙮 𝙏𝙪́ • 𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora