« 𝙁𝙧𝙚𝙖𝙠 » 𝙀𝙙𝙙𝙞𝙚 𝙈𝙪𝙣𝙨𝙤𝙣 𝙮 𝙏𝙪́ • 𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼

#17

Perspectiva de Eddie

Ya era el día siguiente de lo sucedido con ____. Aquella situación no salía de mi mente, no creía que eso pudiera suceder en mucho tiempo.

Sabía que hoy la vería en a escuela, y esperaba que nada sea incómodo, aunque quizás ahora pudiera hacer más chistes subidos de tono, cosa que aún no me había arriesgado a hacer porque no sabía cómo ella se los tomaría. Pero no creía que después de lo sucedido le molesten.

...

Al llegar a la escuela, algo tarde como siempre, ella ya estaba sentada en nuestro banco, a medida que me acercaba noté que traía puestos audífonos. Nunca habia prestado atención a lo que a ella le gustaba en el sentido musical, pero hoy era diferente. Quería saber todo sobre ella, y algo confundido me pregunté a mi mismo; ¿Qué es lo que está chica ha hecho conmigo?

Me senté a su lado, ella pareció notar mi presencia y se quitó los audífonos.

-Hola, Ed.-

-No sabes cómo amo que me llames así, linda.-

Ella sonrió, pensaba besarla, por lo que me acerqué lentamente, pero el profesor entro en el momento más inoportuno y no pude hacerlo, bufé algo molesto y puse mis cuadernos sobre la mesa.

Copié lo que estaba en la pizarra de forma rápida y desprolija, lo que menos me importaba era la prolijidad a este punto. Por suerte, el profesor estaba de buenas hoy, y no nos dejó actividades, por lo que tuvimos un rato libre.

-Oye, ¿Que música escuchas?-

Le dije a ____, quien aún estaba escribiendo en su cuaderno, con más prolijidad y colores que yo.

-Un poco de todo de hecho, pop, rock...-

Asentí ante su respuesta.

-Tú supongo que te interesas más por el Heavy metal, ¿Verdad?-

Me sorprendí al ver que había acertado.

-¿Cómo...?-

-Tú estilo, tu cuarto, todo lo dice de hecho.-

Sonrío con inocencia.

-Serias buen agente del FBI, cerebrito.-

-Podría arrestarte entonces.-

-Yo también podría arrestarte sin ser policía, linda.-

Me miró sorprendida mientras reía.

-Eres un puerco.-

-¿Qué? Nunca dije que fuese nada sexual.-

-La forma en la que lo dices lo dice todo.-

-Lamento pensar con mi pene, cerebrito.-

-Eso explicaría muchas cosas.-

-¿Cómo lo que pasó en el auto?-

-Eso y más, cabeza de pene.-

-¡Hey!-

-Te regalaste.-

-Fue buena esa, no te la dejaré pasar, linda.-

Ella volvió a mirar su cuaderno, pero no escribió nada, pero luego habló, aún sin mirarme.

-Podríamos repetir lo de ayer, tenemos una hora libre, faltó la profesora de química.-

-¿Lo dices en serio?-

-No.-

-Andas chistosa hoy eh.-

Sonrió sarcásticamente mirándome, luego dirigió su vista al profesor, quien se encontraba de espaldas a nosotros, y volvió a mirarme. Fruncí el ceño confundido, ella mantenía su sonrisa, luego se acercó y dejo un pequeño beso en mis labios, y continúo escribiendo.

Sonreí incredulamente, mientras la miraba escribir. Ella en serio me tenía como quería, y no comprendía por qué habíamos conectado de aquella manera, pero me pregunté, ¿Que rayos había hecho esta chica conmigo?

...

Estábamos en aquella hora libre de química, aún en el salón ya que no podíamos salir de allí. ____ me compartió uno de sus audífonos, diciendo que a la fuerza haría que me gusten las mismas canciones que ella.

La chica se había adueñado de mi brazo, y dibujó mi mano libremente, yo solo la observaba en silencio. Verla se había hecho adictivo, era muy linda, al igual que sus expresiones, pero tanto me había perdido en mis pensamientos que no noté, hasta que ella soltó mi brazo, que había dibujado un pene allí. La miré rápidamente mientras ella reía en silencio.

-Wow, todo el día pensando en penes, ¿No será que quieres chupar uno de nuevo?-

Para mí suerte, todo el salón hizo silencio a la par que yo hablé, haciendo que se escuche por todo el salón y las miradas se fijen en nosotros, acompañados de gritos y silbidos por parte de aquellos idiotas.

Miré a ____, quien estaba roja como un tomate. Me daba ternura, pero no era el momento para decirlo ya que éramos el centro de atención.

Me levanté, tomándola del brazo y la llevé conmigo fuera del salón, aún oyendo los desesperados gritos de felicitación y bulgares comentarios de toda la clase hacia nosotros.

-Lo siento, no planeaba que se oiga por todo el salón.-

Dije poniendo un mechón de pelo en mi cara, jugando con él, apenado.

-Ahora que todos lo saben, sería una lastima no aprovechar la hora libre para meternos en algún salón vacío... Solos.-

Respondió ella, remarcando la última palabra, la miré extrañado.

-¿Hablas en serio?-

-No.-

Volví a caer en aquel juego que desde hoy ella jugaba, pero esta vez no lo dejaría así.

-Bueno, yo si hablo en serio.-

Dije mientras la levantaba por la cintura y la llevé a un cuarto de servicio que, en ese momento, estaba vacío, ya que el conserje estaba en su descanso.

La apoyé contra una de las paredes, cerrando la puerta, y la besé. Pareció agradarle aquel gesto, porque instantáneamente intensificó el beso y me abrazó con sus piernas.

Aquel beso era diferente a los demás, ya que esta vez nada nos impedía hacerlo, pero ella estaba diferente también, parecía más necesitada de aquello.

Fue ____ quien tomó la iniciativa de quitarse a si misma la remera, y luego quitarme la mía. No sabía hasta que punto llegariamos, teniendo en cuenta lo que me había dicho ayer, pero parecía estar bastante convencida cuando fue ella quien comenzó a desabrocharme el pantalón mientras se arrodillaba frente a mi.