#14

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Perspectiva de ____

Se había hecho tarde, por lo que sugerí a todos quedarse a dormir, a lo cual aceptaron. Unimos colchones alrededor de todo mi cuarto, yo usaría mi cama y los demás dormirían dispersados, como en un "colchón gigante."

...

Eran alrededor de las 2 AM, ya todos se encontrabam durmiendo, excepto yo. No podía dejar de pensar en lo que había sucedido en aquel baño, y lo que podría haber pasado si aquel tiempo no se hubiese terminado. El movimiento de uno de los chicos me hizo salir de mis pensamientos y levantar la vista; Eddie también estaba despierto.

-Hola.-

Dijo con la voz ronca, sonaba diferente, me hizo estremecerme y sonreír embobadamente.

-Estas despierto...-

Dije casi susurrando.

-Si, ahora lo estoy.-

-¿Es muy incómodo dormir allí? ... Puedes venir aquí si quieres.-

El sonrío.

-No es incómodo, pero no perderé la oportunidad de dormir con una chica linda.-

Bajé la mirada, sabía que si el lugar no estuviese tan oscuro posiblemente se podría ver mi cara completamente roja.

El chico se acercó, me corrí hacia atrás, haciendole espacio en la cama.

-Hola, de nuevo.-

Dijo él.

-Hola.-

La sonrisa en mi rostro no se borraba aún, nos quedamos mirándonos en un silencio que no se sentía incómodo, era lindo estar en aquella situación.

Eddie estiró una de sus manos a mi rostro, y corrió el pelo de mi cara hasta detrás de mi oreja.

-¿Alguna vez te dije que en serio eres muy bonita?-

-¿Un freaky diciéndome que soy bonita? Hm... No creo haberlo oído nunca.-

-Aún así, este freaky te esta conquistando poco a poco.-

-¿Ah sí? ¿Y quién dijo eso?-

-Mmh no lo sé... Quizás tú lenguaje corporal no sabe disimularlo muy bien que digamos.-

Mientras hablaba se acercó más a mi. Hablábamos en un tono bajo, que no llegaba a ser un susurro, para no despertar a los demás.

-Haría tantas cosas ahora mismo... Pero no queremos despertarlos, ¿Verdad?-

Fruncí el ceño levemente al oírlo.

-¿Cosas como qué?-

-Si las digo dañaría tu inocente mente de niñita.-

-No te creas superior a mi, el que repitió dos veces el último año eres tú, no yo.-

Automáticamente el chico hizo un gesto de indignación muy exagerado como de costumbre.

-Me ofendes sabelotodo, me ofendes.-

-¿Que clase de apodos son esos? Vuelve a los lindos.-

-¿Sabes quién es lindo?-

Me quedé mirándolo fijamente en silencio, esperando su respuesta.

-Yo.-

Dijo el, poniendo una mano en su pecho con superioridad.

-No negaré eso...-

-Siempre tengo la razón.-

-Que egoísta.-

Rodé los ojos, él me tomo por la cintura y me atrajo a él bruscamente.

-Quizás lo sea, y por eso quiero hacerte mía todo el tiempo... O quizás no lo sea, y quiera hacer eso de todas formas.-

Alcé las cejas ante su confesión, su GRAN confesión, pero sin pensarlo dos veces, está vez fui yo quien lo besó.

El beso era intenso, rápido. Los dos nos necesitabamos el uno al otro. Rápidamente sus manos frías estaban debajo de mi camiseta, acariciando mi espalda, las mías se encontraban alrededor de él.

Nos separamos para recuperar aire un momento, y nos miramos mientras lo único que se oía eran nuestras respiraciones agitadas, y el movimiento de alguien en las sábanas del colchón del piso. Nos asomamos rápidamente, pero solo se trataba de Dustin acomodándose, sin despertar.

-En serio no sabes lo que deseo que ellos estén en otra habitación ahora mismo.-

Dijo el chico, quien poco a poco regularizó su respiración y se acercó nuevamente a mi, besándome lentamente. Sus manos estaban por encima de mi ropa ahora, y me acariciaban desde la espalda y comenzaban a bajar. El beso se intensificó rápidamente, acariciaba lentamente su brazo, ahora el enredaba sus manos en mi cabello.

Sin separarme, me subí sobre el, quien permanecía acostado y me tomaba por debajo de la cintura, haciendo presión hacia abajo en un intento de que nuestros cuerpos estén lo más cercanos posibles.

Poco a poco el me quitó la camiseta, hice lo mismo con él, y seguimos el beso.

Acaricié su pecho lentamente con mis dedos, mientras el lo hacía con mi espalda, pero cuando el se acercó al broche de mi sostén me separé del beso.

-No podemos, no estamos solos aquí...-

Dije mientras respiraba rápidamente, el me miró y asintió.

-Si, lo siento, me deje llevar.-

Me acerqué a su rostro, dejando un corto beso en sus labios para luego salir de encima suyo, para ahora sí ir a dormir, pero el me sujeto las piernas, haciendo que permaneciera sentada sobre el.

-Duerme aquí, por favor.-

Sonreí levemente y acepté, me acosté en su pecho, podía oír los latidos de su corazón los cuales aún iban algo rápido, y poco a poco me quedé dormida mientras Eddie acariciaba con suavidad mi cabeza.

« 𝙁𝙧𝙚𝙖𝙠 » 𝙀𝙙𝙙𝙞𝙚 𝙈𝙪𝙣𝙨𝙤𝙣 𝙮 𝙏𝙪́ • 𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora