CassandraLas patas me duelen donde camino tan rapido. Pero tengo un hermano en un mal viaje que salvar.
Apuesto que se sicoseo por que estaba en la plaza y vio mucha gente. La otra vez le pasó lo mismo.
Ya voy en la esquina, solo me faltan un par de pasos para llegar a mi hogar. La risa de mi hermano se escucha por toda la cuadra.
— ¡Ese corte culiao que te hiciste! — grita y se vuelve a reír.
Este weon se está riendo del Bastian sin mi, esa no se la perdono.
— Más encima las minas igual andan detrás tuyo— reclama— Creo que voy a empezar a jugar voley, ese es el secreto.
Mi hermano acaba de encontrar su fórmula secreta. Que claramente funciona, si yo soy una de esas minas.
Llego al portón y veo al Cris sentado en esta wea que mide el agua pero él niñero no esta por ningún lado.
— ¡No encuentro esa tortuga por la chuchaa! — grita él Bastian.
— Weon lento — ruedo los ojos y abro la puerta con mi llave.
Él Bastian levanta su mirada y sonríe al verme.
ay.
— Cassandrita — camina hacía mi — hasta que llegaste.
Ese Cassandrita se esta volviendo mi palabra favorita.
— ¿Donde lo encontraste? — apunto a mi hermano — ¿O te estabas volando con él?
— En la plaza de aquí cerca, cuando te llamo se supone que te iba a decir que lo fueras a buscar no que le dieras dos lukas — mira mal a mi hermano.
— ¿Desde cuando vienes hasta acá? ¿comprando drogas, Basti?
— Acompañando a la Emily — explica — Tú primito no la pudo acompañar así que me ofrecí.
Ok, mi corazón se volvió a romper.
— Tan buen samaritano tú — finjo una sonrisa — Gracias por traer al Cris, nos vemos.
Entro a la casa y lo miro desde ahí.
— ¿Me estás hechando? — él Bastian enarca una ceja.
— Como te voy a estar hechando si ni siquiera entraste a la casa — digo con obviedad.
— Cassandrita, deja tus argumentos ridiculos y déjame ayudarte con él Cris.
— No son argumentos ridiculos, solo digo la verdad. Además yo puedo sola con él.
No me lo puedo sola, eso es un problema.
— Me lo traje cargando.
— De una pata en la raja lo haga caminar, es más simple.
Él se ríe.
Por que es tan lindo.
No, no digas eso. Se supone que estas enojada.
— Bastian, vuelve a lo tuyo ya te preocupaste lo suficiente.
— Al menos déjame llevarlo al sillón.
Ruedo los ojos pero al final acepto, me corro de la puerta y le hago señas con la cabeza para que lo haga.
Igual es más fácil que me lo deje dentro de la casa, como un paquetito. Un paquetito problemático.
Pero un paquetito que te esta ayudando a hablar con él.
Él Bastian toma un brazo del Cris y lo pasa por sus hombros para cargarlo en su cuerpo, yo me dedico a mirarlos o mejor dicho a mirar al Bastian. Al fin lo puedo mirar sin descaro alguno sin que sea raro.
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Que te voy a estar mirando a vo'
Teen Fictionsoy una mentirosa culia, si lo estaba mirando a él