BastianLas chicas seguían sobresaltadas, ni aunque él Cris con él Felix hicieran litros de agua con azúcar a ellas les bajaban los nervios.
La Cassandrita por su lado estaba desesperada, corría de arriba a abajo buscando cosas innecesarias pero que según ella servían.
— Hey — la logró parar cuando venía bajando la escalera — Tranquila.
Sus hombros subían y bajaban sin control tal cual como estaba en la plaza.
Me toma la mano y me lleva con ella a la cocina, apenas entramos me abraza y comienza a llorar.
— Me siento tan mala amiga, ¿como no lo noté antes? Estuvo solita tanto tiempo y ni siquiera me di cuenta.
— Oye — le acarició su pelo — Ustedes nunca serán malas amigas, son las más apañer y protectoras que jamás he visto. La Margarita estaba en un mal momento, quédense tranquilas por que en momento en que ella pidió su ayuda ustedes estuvieron ahí.
La Cassandrita me abrazo con más fuerza y siguió llorando. Ese weon me las va a pagar por caga lágrima de las chicas, en especial por la mía.
No me cabe en la cabeza como pudo tratar así a alguien tan dulce con la Margarita, o a cualquier chica en general.
Que la Cassy llore conmigo es como una curita en el corazón, me encanta saber que ella me tiene la confianza para expresarse en sus momentos más bajos. Espero que acuda a mi siempre.
Además que haría cualquier cosa para que me entregara toda su penita y culpa, no la quiero ver así, no me gusta.
Le peino con mis dedos su pelo, esta muy suavecito y huele a frutos rojos. Ella poco a poco se va tranquilizando pero no me deja de abrazar.
La puerta de la cocina se abre y la Cassandrita pega un salto pero no me suelta.
— ¿Tienes dulces? — pregunta él Felix.
Ella apunta a la repisa con su cara hundida en mi pecho, no quiere ni mirar al Felix.
El encuentra una bolsita de surtido de dulces y se va de la cocina no sin antes darme una sonrisa triste.
— ¿Se fue?
— Sip.
Se separa de mi y limpia las pocas lágrimas que le quedaban en sus mejillas con la manga de su poleron.
— Odio llorar por que quedo toda roja.
— Pero tus ojitos quedan más brillositos — le acomodó su pelo — Te ves bonita.
— ¿Toda hinchada y con mocos?
— Sip.
La Cassandrita sonríe y se ve aun más bonita.
— ¿Me puedes ayudar con algo?
— Obvio, lo que necesites.
— Distrae a los chicas para subir a mi pieza, no quiero que me vean como una papa hinchada.
— Pero te ves linda de papita hinchada.
— Pero no quiero que me vean así.
Me acerco y tomo su cara para depositar un besito en su frente, ella después de que se lo doy me abraza con fuerza y me hace cariño en la espalda.
— Corre y yo las distraigo — digo.
La Cassandrita se separa de mi y con su mano hace el gesto de que vaya yo primero. Aguanto las ganas de pasar a robarle un beso y voy donde las chicas, pero estas tampoco se dan cuenta de que llego.
Con la mano en la espalda le hago señas a la Cassandrita y esta sale rápido de su cocina subiendo en silencio a su pieza.
Como nadie aquí me pesco mejor me devuelvo a la cocina y le hago un pan con queso a mi amada.
Busco todo lo necesario en el refrigerador, no sin antes decir permiso en cada vez que abría algo, es que mi mami me traumó y no puedo no decirlo.
La puerta se abre hasta atrás y me hace saltar del susto, pero solo era él Felix aunque un Felix muy rojo, debe estar enojado.
Como no, si yo estoy que le quemo la casa al otro aweonao.
— Si pudiera sacarle la chucha a ese weon ahora mismo — dice como si me leyera la mente.
— Me apunto.
— Es que weon como chucha le hace eso a la Margarita y pa rematar se agarra con la Cassy.
¿Mi Cassandrita? ese weon se esta ganado un boleto directo al cementerio.
— ¿Que?
— No te dijo — mira a otro lado y se toma la cara — La cague.
— Felix, dímelo todo.
— La Laura y la Cassy lo enfrentaron y le dijeron que pare su webeo — dice — Pero como es cagao del mate se agarro a la Cassy del brazo y no la soltaba.
Ese mierda que se cree.
— Que agradezca ese aweonao que no estaba ahí.
Mi respiración se agito en un segundo, pero como odio a los weones levantaos de raja que creen que pueden tratar como la mierda a las personas a su alrededor.
— Como que podríamos buscarlo — propone él Felix— Ambos tenemos razones ahora.
Puta que me da rabia la wea, me da rabia no poder haber ayudado a las chicas. Este weon es un caso donde ellas ya no pueden actuar solas. Es peligroso para ellas y para cualquier persona en realidad.
— Ma da rabia no haber estado ahí. No haber ayudado a la Margarita, no haberla conquistado antes...
Bueno, lo que todos veíamos venir. Este weon es re weon, se tiene que aceptar. Le gusta la Margarita hace caleta de rato pero este cabro respetaba la relación de ella, y por mientras aprovechaba su soltería, que no tiene nada de malo pero la Margarita lo vió en su momento más bandio y eso yo creo que mato en cierto modo algún sentimiento por ahí.
¡No es por ser mal aguero! pero igual po.
— Felix...
— Sabes que yo la hubiese tratando mejor, el triple de mejor, ni siquiera hubieran habido una, ¡una!— recalca — lágrima en su mejilla.
Eso es verdad, él Felix jamás sería de los que la hace sufrir o algo por el estilo, será loco de soltero pero es eso, esta soltero. Y se que si realmente tiene una verdadera oportunidad con la Margarita, va a ser él mejor.
— Ya paso weon — lo abrazo por el hombro — No te sirve quedarte en lo que pudiste haber hecho. Haz lo que tengas que hacer pero ahora y demuéstralo con acciones, no solo palabras.
— Lo voy a hacer, le demostraré todo el amor que le puedo dar y juro que es lo más puro que entregaré jamás en mi vida.
Cute moment.
— Ahora dense un beso — la voz del Cris entra a la conversación.
Él Felix me toma la cara y se va acercando lentamente.
— ¡Hermanita te están cagandoooo! — grita él Cris y sale corriendo de la cocina.
— ¡Mentira! — grito y salgo corriendo detrás de él — Yo jamás haría eso.
La Cassandrita estaba en el sillón muerta de risa.
Que preciosa que es.
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Que te voy a estar mirando a vo'
Teen Fictionsoy una mentirosa culia, si lo estaba mirando a él