Que te voy a estar mirando a vo'

capitulo 13 | Ojitos lindos

Bastian

Si existiera un ranking de personas que no saben como controlar sus sentimientos tendría el primer lugar.

¿Por qué quería ser él? ¿en que momento?

Los gritos en el gimnasio me devuelven a la realidad, una en la que estoy en el baño esperando la hora para salir.

Apuesto que quieres estar solo con ella.

Tal vez.

Si quieres.

— Amigo, ¿estai bien? — pregunta la Emily desde la puerta.

— Si, voy.

Salgo del baño y miro a la Emily que me estaba esperando.

— ¿Te dolió la guata? — pregunta — les dije que sus pichangas estaban medias curiosas.

Estaban ricas que le pasa.

— Yo nervioso y tu tranquila — me encojo de hombros— Nada que un té solucione.

Mentirosoo.

— Te vas derechito a tu casa a descansar no más — me ordena — ¿Seguro que es eso?

— Si.

La Emily se ríe y me mira con la cara de que sabe algo.

— ¿Y el día del partido igual te sentías mal? — enarca una ceja.

— No se de que me hablas — evito su mirada.

Señor disimulado.

¿como se supone que finja algo que aun no descifro?

— Soy tu mejor amiga, además que a kilómetros se te esta notando.

— ¿Se me nota que? — actuó desentendido.

— ¡Mira la Cassy!

— ¿¡Donde!? — miro a todos lados pero seguíamos solos en el patio.

Ella sonreía como si hubiera hecho el descubrimiento del siglo, bueno lo es.

— Ya no puedes ocultar que la quieres — mueve los brazos con felicidad.

¿La quiero?

Me paro en seco y la miro con duda. La Emily lo nota y en su cara se refleja la sorpresa.

— No sabes si te gusta — se tapa la boca con las manos.

— ¿Quien te gusta? — aparece él Felix.

"Tu prima" pienso al instante.

Nooo, o si.

Hipnotícenme y me preguntan que chucha siento. Gracias.

— Nadie — interviene la Emily — copuchento.

Me rio ante la cara del Felix, lo mata la curiosidad pero ni weon le digo que estoy confundiendo las cosas con la Cassandrita.

— Secretos de dos no son de dios.

— ¿Ganaste? — pregunto para cambiar el tema.

— Me gano la Cassandra— rueda los ojos — Cuando será el día que le gane en el tugar tugar — sufre.

Igual volvimos a la Cassandrita, inevitable.

Hablando de eso la tengo que esperar para irnos juntos, no voy a negar que esa idea me llena de alegría.

— Me voy que mi mamá me está esperando para ir donde mi abuela — habla él Felix.

— Salgo contigo — dice la Emi.