Que te voy a estar mirando a vo'

capitulo 14 | Las señales son claras y ustedes se tapan los ojos

Cassandra

Esto es un sueño del cual tengo que despertar antes de que me emocione más.

Aun igual empezó como una pesadilla.

Conchetumadre

Estoy sentadita en un paradero junto al Bastian.

¡Que pase alguien y nos saque una foto para mostrársela a nuestros hijos!

Igual estoy que lloro por que odio los truenos y me asustan más que mi mamá cuando no come.

Pero estoy con él Bastian y está siendo sumamente tierno y atento.

Como es él, básicamente.

Si parece un rayito de sol, iluminando en momentos de oscuridad.

Mira a la calle, la lluvia ya no caía con la intensidad de hace unos minutos. Ahora miro al Bastian, estaba atento mirándome como si esperaba mi siguiente movimiento.

Me saco los audífonos rezando que no sonará ningún trueno.

— ¿Mejor? — acomoda mi pelo detrás de mi oreja.

No hagas eso que se me dificulta respirar del nerviosismo.

— Si, algo. Gracias — sonrió.

— La lluvia ya paro, ¿te quieres ir?

— Porfa, necesito el refugio de mi cama.

Él Bastian sonríe y me mira un segundo.

Ay.

Me encanta que me mire.

— ¿Donde están los taxis de este pueblo? — pregunta ya desesperado.

— Si quieres nos vamos en carreta — lo molesto — Los caballos son amables.

— Solo quería llegar antes de que llueva más.

— No te preocupes más.

— Es imposible— susurra muy bajito.

Dios mio.

Caminamos por toda la cuadra donde se estacionan los taxis pero no apareció ninguno.

— Vámonos caminando, si no es tanto.

Dice la que más ama caminar y ni se cansa.

— Como tú quieras— se enoje de hombros y ambos comenzamos a caminar.

No sabía que decir, lo único que quería era mándales un mensaje a las chicas y contarles todo lo que ha pasado.

— ¿Siempre te han dado miedo las tormentas? — pregunta él Bastiancito.

Wena, así no tengo que sacar tema.

Aunque el tema me hace llorar.

Pero es él, esta la confianza.

— Cuando era chica me gustaban— sonrió al recordar— Mi papá me decía que diosito y los ángeles estaban jugando bolos entonces nosotros también lo hacíamos.

Esas tardes que íbamos a jugar las atesoro cada día.

— A mi me decían que estaban remodelado sus casas — ríe.

Volvimos a quedar en silencio y yo aun no respondía su pregunta. Dale Cassy. Respira.

— Me comenzaron a dar miedo cuando mi papá murió durante una de ellas — suelto — Escuchar los truenos es como escuchar el llanto de mi mamá y del Cris. Me recuerda a la peor noche de mi vida.