Que te voy a estar mirando a vo'

capitulo 17 | ¿Esto es el cielo o así se siente ser correspondida? + ig

Cassandra

"le dije al Andrés que nos diéramos un tiempo"

¿Escuchan esos aplausos y esa ovación?

Este fue el hermoso mensaje con el que desperté hoy, si bien lo envío anoche yo estaba en el quinto sueño donde ya estaba casada y con hijos.

Me comí con él Bastian.

Weon aun no me la creo.

— ¡Cassandra ándate que vas a llegar tarde! — me grita mi mamita.

— Si me quieres echar de la casa sólo dilo— me levanto del sillón y voy al baño donde esta ella — Te amo mamita.

— Yo más Cassy — me da un besito en la frente — Compórtate sipo.

— Si mamii — me rió y salgo de la casa.

Hace tanto frío weon, me quema hasta los huesos.

Oh me acorde de la canción de la Cami, una vez la vi en el festival de aquí de mi pueblito fue re lindo aunque casi muero aplastada.

Ya. Hoy si que es un buen día.

Voy a estar con una sonrisa culia que voy a parecer el guason pero no importa, estoy feliz y quiero que se note.

Cuando entro al colegio reviso mi celular mientras subo la escalera.

— Cassandrita.

Conchemimadre.

No sonrías como weona. 

Levantó la mirada en el último escalón, estando ahí se veía más alto. Puta que se ve rico.

— Holi — respondo con la tremenda sonrisa.

— ¿Como estai?

— ¿Bien y tú?

— ¡Aquí están! — grita él Felix, nos cago el momento — ¿Quieren salir mañana en la tarde? quiero jugar bolos.

— Siii — asiento al instante.

— No puedo, tengo que ir donde mi tia — él Bastian me pega un codazo.

Mañana vamos a adornar para su cumpleaños.

Nooo, yo quería ir a los bolos.

— Me acorde de tampoco puedo — digo triste.

— ¿Se van a comer que no wea? — responde enojado — Como que ningún weon va a poder.

Y se va alegando por el pasillo.

Empujo al Bastian y lo mira enojada.

— ¿Le dijiste? — pregunto.

— No aun — niega asustado — Te iba a preguntar primero.

— Ah — arrugo la frente — ¿Será prudente contarle?

— No se.

— ¡Cassy! — escucho el grito emocionado de la Margarita.

Ay mi preciosa volvió.

Él Bastian sonríe y se despide con su manito.

Corro donde la Margarita y la abrazo muy fuerte, mi wachita hermosa falto dos días y la extrañe como si hubiera pasado un año.

— Te extrañe tanto mi flor bonita — me separo de ella.

Ella sonríe como antes.

Brilla como el sol.