Que te voy a estar mirando a vo'

capitulo 16| Felix cumpleaños

Cassandra

Aveces mi aweonamiento es gigantesco, es mucho más grande que yo y no logro controlarlo.

Yo juraba de guata que el cumpleaños del Felix era el viernes pero no, es hoy martes.

Además que mi cabeza anda pendiente de la Margarita, que hoy no fue al colegio y no nos contesto ningún mensaje. Sólo logramos hablar con su mamá que dijo que estaba bien pero que estaba enferma.

Decidimos no seguir insistiendo, al final aveces nos tenemos que desconectar de todo para estar bien y pensar con claridad.

Volviendo a lo que ocurre en mi casa, mi mamá está estresada envolviendo el regalo, las cosas manuales no son su fuerte.

— Si tu hermano se hubiera acordado de la bolsa del regalo.

— Pero mami po, si se me olvido po— se defiende desde el sillón — No me lo saques en cara.

— Mandaste al más vio po mami.

— Hazte la lesa no más, que a ti se te olvidó primero.

Pobre de mi mami, ninguno de sus hijos salva.

Primero me había dicho a mi pero se me olvidó, le dije al Cris pero fue la misma wea.

— Mi amor — mi padrasto la mira — ¿Lo hago yo?

— Por favor — mi mami le entrega todo.

Puta que son lindos.

Ellos son los culpables de mis expectativas en el amor, que últimamente solo se elevan.

Son un friends to lovers, mi favorito.

Claro que antes cada uno hizo su vida, en el liceo se cachaban pero no hablaban tanto. Fue dos años después de que mi papá falleció, mi mamá buscaba asesoría de un abogado y se volvieron a encontrar.

Se encontraron en el momento perfecto, ambos se necesitaban aunque no lo aceptaran.

Él es el amor para su vida, me lo ha dicho varias veces.

El amor de su vida fue mi papá, eso también me lo ha dicho.

— Él Felix no me responde, quiero saber si ya podemos ir o no — reclama él Cris.

¡Puta él weon weon!

— ¡Pero weon si la wea es sorpresa! — grito.

Le quito el celular y busco enseguida su chat, están en entrenamiento así que aun no lo vera.

Rara, te sabes sus horarios.

Casualmente él Bastian me dijo con lujo de detalle los momentos en que no le podía hablar por qué no me respondería. Es solo buena memoria.

— ¿Lo borraste? — me pregunta mi padrastro.

Asiento y todos miramos al Cris con sentencia.

— ¿Andai volao? — pregunta mi mamá.

En ese momento él Cris sintió el verdadero terror.

Su boca casi cae al piso, se puso palido y me miraba con una cara de querer desaparecer.

Yo no voy a salvar a nadie.

— ¿Vamos? — comenta mi padrastro — Que ya me están preguntando donde estamos.

Mi mamá se levanta del sillón con una sonrisa y sale de la casa olvidando por completo su pregunta. 

Se salvo igual la cucaracha.